Vigorexia, mal que afecta hasta al 10% de la población de BC
Entre el ocho al 10 por ciento de la población de Baja California puede tener algún tipo de enfermedad, entre ellas problemas cardíacos, lesiones hepáticas o renales por practicar deportes o hacer ejercicio de manera obsesiva, mal que se conoce como vigorexia.
Instituto Mexicano del Seguro Social
Ensenada, B.C., a 8 de diciembre de 2015.- Jonnathan Verdugo Lara, psicólogo de la subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, definió la vigorexia como la obsesión de las personas sobre su estado físico, que les provoca una visión distorsionada de sí mismos considerándose débiles.
– “La vigorexia es un trastorno mental que incide directamente sobre la conducta alimentaria y hábitos de vida, provocando alteraciones metabólicas importantes, incluso la muerte si no se acude con el especialista en caso de observar una adicción al gimnasio”, agregó.
Explicó que estas personas, en su mayoría hombres, se caracterizan por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidan otros aspectos de su vida para dedicar todo su tiempo a entrenar.
La auto-imagen en la vigorexia es de debilidad, por lo que consumen de manera excesiva proteínas, carbohidratos y anabólicos, mientras que la cantidad de lípidos se reduce, ocasionando alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos”.
Informó que la actitud y los cambios de vida trae como consecuencia al adicto al ejercicio, una serie de posibles complicaciones como enfermedades cardiovasculares, lesiones hepáticas o renales, disfunción eréctil, atrofia testicular y cáncer de próstata. En la mujer provoca alteración del ciclo menstrual.
Además, dijo que la carga del exceso de peso puede provocar esguinces y desgarros, por lo que recomendó realizar ejercicio controlado, sin descuidar las relaciones familiares y sociales.
Los principales síntomas son: baja autoestima, distorsión de la imagen corporal, se pesan continuamente, están obsesionados con el culto al cuerpo, dedican su tiempo libre al entrenamiento, se aíslan socialmente y presentan un cuerpo desproporcionado.
– “Quienes presenten estos síntomas deben acudir con el especialista para un tratamiento que combine la facetas psicológicas -terapia congnitivo-conductual- y nutricional, con la finalidad de intentar cambiar la conducta de la persona, autoestima y aceptación”.
Agregó que la mejor medida para evitar estos trastornos, es la prevención, ya que esto lo causa una obsesión por poseer el mejor físico y la mejor imagen ante la sociedad.
Finalmente, dijo que practicar ejercicio es muy saludable, pero no se puede invertir todo el tiempo libre en ello.
– “Si observa una adicción al gimnasio debe reducir progresivamente las horas sustituyéndolas por otro tipo de actividades. Es muy importante cuidar las relaciones personales y compartir el ocio con otras personas”.