Usarán quelites para mejorar la dieta de los mexicanos

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El proyecto de rescate de vegetales nativos está financiado por el programa Atención a Problemas Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y cuenta con la participación de 21 investigadores del centro, sur y sureste del país.

A los Cuatro Vientos / CONACYT

La urbanización, la migración de las poblaciones rurales y la falta de conocimiento de sus beneficios han provocado la disminución del cultivo de la chaya (Cnidoscolus aconitifolius), el alache (Anoda cristata) y el chepil (Crotalaria longirostrata) mejor conocidas como quelites.

A pesar de tener un alto valor nutrimental el cultivo de los quelites ha mermado, por lo que la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) promueve el proyecto “Rescate de especies vegetales subvaloradas tradicionales de la dieta mexicana”.

La contribución de estos vegetales para mejorar la nutrición en México se orienta a conocer los modos actuales de producción, distribución, preparación e integración de las tres especies vegetales en la vida cotidiana de las regiones del centro, sur y sureste del país.

El proyecto lo financia el programa Atención a Problemas Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y cuenta con la participación de 21 investigadores de grupos consolidados de diversas instituciones que, desde una perspectiva multidisciplinaria, estudian a profundidad aspectos químicos, bioquímicos, moleculares, etnobotánicos, antropológicos, sensoriales, económicos y sociológicos de las tres especies seleccionadas.

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Fotos de la chaya son cortesía del CONACYT

María Amanda Gálvez Mariscal, profesora investigadora del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la UNAM, y líder del proyecto, señaló que un aspecto importante es que éste no se enfoca sólo en el estudio químico de las plantas como especies vegetales, sino también como platillos alimenticios que se desean promover en la población.

“Sabemos que estas plantas tienen cierto valor por la tradición. Lo que queremos es justamente que las sigamos consumiendo tradicionalmente como parte de nuestra dieta”, apuntó.

La investigadora, adscrita al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel I, comentó que las tres plantas fueron elegidas debido a que, entre sus características, aportan de manera significativa hierro y microminerales, componentes importantes en el crecimiento infantil.

Además cuentan con fitoquímicos que tradicionalmente se conocen pero no se han estudiado a fondo.

“Hace falta que tanto niños como adultos coman más verduras con compuestos químicos que ayuden a fortalecer su salud y además tengan vitaminas y minerales derivados de su cosecha reciente. Esta falta de nutrientes es una de las razones por las que todavía tenemos problemas de desnutrición severa en niños, así como problemas de diabetes en la población joven, puntos que aborda el proyecto”, destacó.

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Importancia de los quelites en México

De acuerdo con María Edelmira Linares Mazari, investigadora del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, la palabra quelite proviene del vocablo náhuatl quilitl, que significa “verdura o planta tierna comestible”.

El termino se aplica a hojas, flores y bulbos tiernos, así como renuevos de árboles.

Los quelites han tenido un papel importante en la historia de México. Hasta antes de la conquista española eran las únicas verduras que existían a lo largo del territorio, por lo que las poblaciones las consumían cotidianamente.

Durante la conquista, los españoles trajeron consigo nuevas verduras que tenían un estatus social mayor por ser del pueblo conquistador, como la lechuga (Lactuca sativa), la espinaca (Spinacia oleracea) y la acelga (Beta vulgaris var. cicla), pero con menor valor nutricional.

Las variedades de quelite más conocidas son: los romeritos, el quelite cenizo, quelite acumbo, quelite de frijol, quelite de venado,  tequelite, la verdolaga, los malacates, los chivitos, el huauzontle, el pápalo quelite, el quintonil, la chaya, la lengua de vaca, la hierbamora, la guía de chayote, el chepil (o chipilín), la pipicha, el alache, la hoja santa (o acuyo) y el berro, entre otros más.


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