Una enorme pista de carreras: 29 competencias fuera de camino dominan la naturaleza en la Península de BC

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La península de Baja California es ya una enorme pista de carreras para cientos de vehículos motorizados fuera de camino que cruzan amplias zonas del área rural regional y las dos más grandes áreas naturales protegidas del país -que en conjunto abarcan 5 millones 68 mil hectáreas-, en 27 competencias que benefician a empresas locales y extranjeras que rara vez tramitan permisos ambientales del gobierno federal.

Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos / Foto principal: Internet

Ensenada, B.C., 7 de agosto 2019.- Una de estas compañías estadounidenses, National Off Road Racing Association (Norra, por sus siglas en inglés), pionera de 1967 en la celebración de este tipo de eventos automovilísticos en la península, inició el 23 y 24 de julio los trámites ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para generar las carreras 28 y 29 del año.

Se trata de los proyectos “Baja Rally Moto” y “Norra Mexican 500 Rally” que se pretenden realizar en septiembre y octubre cruzando, en el sur de la península, por la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno -enlistada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Bien de Patrimonio Mundial Natural-, y en el norte por el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de Los Cirios.

En los Programas de Manejo de ambas áreas naturales bajo protección, no se incluyen las carreras de vehículos motorizados, pero sí se precisa que son actividades no permitidas las que alteren o destruyan por cualquier medio los sitios de alimentación, anidación, refugio o reproducción de las especies nativas, o perturben el comportamiento de las poblaciones o ejemplares de las especies silvestres por cualquier medio.

“Las especies endémicas pueden ser extremadamente vulnerables a la presión de las actividades de turismo, debido a que sus distribuciones están restringidas a pequeñas poblaciones. Este es otro motivo por el cual es imprescindible regular las actividades de carreras fuera de carretera, para poder buscar la mejor manera de conservar el ecosistema y hacer uso sustentable de sus recursos.”

El precioso valle de Lo Cirios y la terracería por donde pasan raudos los pilotos “Baja” (Foto: Programa Destinos México).

Ello lo manifesta María Concepción Gaeta Verdín, estudiante de la Maestría en Ciencias de la Vida del CICESE, en la orientación Biología Ambiental y que actualmente desarrolla la tesis de Doctorado “Evaluación del impacto ambiental de las carreras fuera de carretera Baja 1000 en Valle de los Cirios.”

La investigadora destaca en un artículo de divulgación que, en Baja California, no está documentado de manera oficial el daño que ocasionan este tipo de actividades, aunque en noviembre del año pasado se dio a conocer el caso de la destrucción de ejemplares de cactáceas de la especie Lophocereus schottii -resguardada bajo la categoría de protección especial- por competidores de la carrera Baja 1000.

Esa competencia, una de las de mayor proyección mediática internacional, se realizó el año pasado sin tener el permiso ambiental de la Semarnat para cruzar Los Cirios y El Vizcaíno, y la empresa estadounidense Score International del empresario Roger Norman, un promotor financiero de Donald Trump en la campaña presidencial del 2016, fue multada y denunciada penalmente por la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa), sin que hasta hoy se conozcan los resultados de ambas acciones.

Concepción Gaeta, al referir el incidente que daño a la cactácea protegida, destaca en su artículo: “No se conoce qué porcentaje de esta especie ha sido afectada, por lo que es necesario hacer estudios para evaluar el impacto ambiental que pudieran provocar este tipo de carreras a los ecosistemas de Baja California.”

Además revela que algunos de los perjuicios ocasionados por las competencias son destrucción y fragmentación de hábitats, erosión del suelo, destrucción de vegetación, daño a la fauna, aislamiento de especies, alteración del drenaje natural, disminución en poblaciones de especies endémicas, transporte e invasión de especies exóticas que prosperan donde hay perturbaciones, cambios en la conducta reproductiva de animales, contaminación ambiental y sonora.

El majestuoso paisaje de El Vizcaíno, en Baja California Sur (Facebook).

Explica que estos impactos negativos en el ambiente son resultado de la desintegración del trazo de la ruta de las carreras, el aprovechamiento intensivo de los caminos, las consecuencias ambientales de las actividades de los espectadores -heces humanas y otro tipo de desperdicios y fogatas en el suelo-, así como la utilización incorrecta de algunos sitios destinados a la conservación y protección de las especies.

Esto se conoce gracias a que, en el estado de California, se prohibieron este tipo de carreras precisamente por los daños que ocasionan. Y debido a la similitud de los ecosistemas, estos estudios se toman como referencia para conocer las posibles consecuencias que este tipo de actividad está teniendo en los ecosistemas de Baja California”, agregó.

De acuerdo con una investigación de A los 4 Vientos, existen tres empresas -Best in the Desert, Lucas Oil Racing Series, y Southern Nevada Offroad Enthusiasts- que anualmente sigue realizando 19 carreras de este tipo en Arizona, Nevada, Montana y California.

Y en la península son 8 compañías las que efectúan, de febrero a diciembre, 27 competencias en los dos estados peninsulares.

Ellas son Code (Corredores del Desierto), Norra -que representan la familia García Araujo-Castro, dueña de la empresa concesionaria del servicio de baños portátiles para la empresa californiana-, Score International, Probaja Desert Series, Record Off Road Ensenada, Campeonato Estatal AEABCS, Lucas Oil Racing Series, y Récord Series representada por Ramón Castro Rangel.

Cardones en el Valle de Los Gigantes, San Felipe (Revista Campestre).

El último empresario pagó al Ayuntamiento de Ensenada 1,642 pesos por Gastos de Notificación Ecológica y Licencia Ambiental de una carrera fuera de camino que se realizó en diciembre de 2017, y luego repitió en octubre del 2018. Además, efectúa otra competencia que en el municipio de Mexicali llamada “King Shocks Ensenada San Felipe 250”.

Castro Rangel recibió el apoyo promocional gratuito del gobierno del estado para realizar el 10 de agosto, por primera vez, la carrera “Ensenada San Quintín 250”, evento que concluirá en el restaurante de una de las familias de horticultores más destacadas del país –Rodríguez-, luego de pasar por caminos vecinales de Santa Catarina, Valle de la Trinidad, San Vicente, Colonet, Jaramillo, Camalú y Vicente Guerrero.

Para el Presidente Municipal de Ensenada, Marco Antonio Novelo Osuna, un ex corredor de este tipo de competencias y quien convirtió al ayuntamiento local en patrocinador asociado de las dos actividades de la empresa Norra, estas carreras “refrendan el distintivo de Ensenada como Capital Mundial del Off Road”, lo que proyecta su vocación turística a nivel internacional y dejan “una gran derrama económica en el municipio.”

Al respecto, el geólogo, escritor, explorador, fotógrafo, espeleólogo e historiador mexicano Carlos Lazcano Sahagún, comentó: “Estas carreras son un negocio que, a quien menos beneficia, es a Baja California.”

Y remató en un escrito sobre el tema: “La famosa derrama económica que dicen se provoca es un mito. Sólo unos cuantos empresarios son los que se benefician y, en cambio, el impacto sobre nuestras regiones naturales es brutal, aunque muchos no quieran reconocerlo. Promueven una visión negativa de la naturaleza.”

Precisamente Marco Antonio Novelo trasladó este año la sede de la carrera Baja 500, de la empresa Score Internacional, a su negocio turístico particular en la entrada del Estero Punta Banda, de la bahía local, y a nombre del ayuntamiento de Ensenada dio todas las facilidades para su realización, incluido  un contrato que benefició a la promotora californiana, en pleno día de las elecciones estatales: el 2 de junio.


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