UABC: ¿Quién será el próximo director de Derecho en la UABC-Mexicali?
Daniel Solorio Ramírez*
1.- Con un rezago de más de dos años, Felipe Cuamea, Autoridad de Facto de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), publicó la convocatoria para director de la Facultad de Derecho Mexicali. Lo que hoy falta ya no es la convocatoria, sino lo esencial: el entusiasmo. Se palpa pesadez en el ambiente. Como si no se tratara de cambiar de mandos, sino sólo de caras, de rostros. Los profesores, estudiantes y administrativos prefieren callar. En Derecho se ha cultivado mucho aquélla vieja ley: !En boca cerrada no entran moscas!
2. Nadie ha protestado porque — usando un viejo y desgastado truco — Felipe Cuamea sacó su amañada convocatoria en mayo, para tomar la decisión en junio, en pleno período vacacional. Ausente la comunidad, hay menos riesgo de que algún metiche pudiera enturbiar el aburrido proceso que Felipe tiene previsto. Durante los exámenes los estudiantes y profesores están demasiado ocupados para dedicar un minuto a cosas ” que no les importan”. Felipe aprovecha esa coyuntura para marginar a todos, excepto a los que tiene que respetar, seguir, obedecer.
2. No se ve, ni se escucha, ni se siente, ni se palpa, ni siquiera se respira un ambiente de entusiasmo, sino de profunda desgana ante lo que muchos creen inexorable. Derecho parece condenado a sufrir un proceso de sucesión burocratizado, aburrido, automatizado y manipulado. Los pequeños mandos universitarios que sobreviven al mungarayismo depredador, cambiarán en medio de esa pesadez. Eso oigo desde mi exilio. Podría estar equivocado.
3. Parece flotar en el ambiente una versión que muchos aceptan con desgana, pero sin gestos. Según esa creíble versión — cuya veracidad no me consta — un miembro de la Junta de Gobierno y profesor de Derecho Administrativo, el inefable Alfredo Félix Buenrostro Ceballos, habría manipulado lo suficiente al secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal, Alejandro Mungaray Lagarda, y lo habría convencido de que al mungarayismo le conviene Daniel Octavio Valdéz Delgadillo. Si esa versión fuere cierta, Felipe Cuamea sería un mero operador de lo ya decidido “en las alturas” que no residen en la Rectoría, sino en el Centro de Gobierno estatal. Esto último sí me consta. No me consta lo que al respecto diga Daniel Valdez, pero es seguro que él conoce esa versión y no se ha deslindado.
4. Según esa versión — cuya veracidad no avalo — Buenrostro habría ya seleccionado a dos “hombres de paja” para completar la terna. Dos “sparrings” que aportarían mansamente su “buen-rostro” para servir dócilmente a la causa del mungarayismo. Esa versión corre, — aburrida, enajenante y recelosa — por pasillos, salones y corredores de la siempre erguida (a pesar de los pesares ) Facultad de Derecho. Yo la escucho desde lejos. Estoy expuesto a errores.
5. Lo que sí me consta es que pocos profesores de Derecho — hombres o mujeres — mostrarán entusiasmo por este proceso. Muchos — demasiados — están metidos en el pequeño mundo de los pequeños intereses que ocultan, que esconden viejos y atávicos rezagos y temores: su propia seguridad, su salario, su jubilación, su imagen auto-cultivada de hombres serios, correctos, decentes, respetuosos de la autoridad aunque sea de puro Facto. Su auto- imagen les pesa como un pesada loza que cargan muy a su pesar. Esto sí me consta.
6. Pero de los estudiantes siempre es posible esperar el entusiasmo generoso por el bien público. La juventud es siempre la renovación de la esperanza. Sabiéndolo muy bien, Emilio Rabasa dejó escrito en el prólogo de su obra póstuma” El artículo 14 Constitucional” que “(…) Hay que encomendar la reparación que restituya los principios, las doctrinas y las leyes, a los espíritus nuevos, libres y limpios, aun no contaminados por el prejuicio, ni sojuzgados por el afán de lucro, ni domesticados por el duro servicio de la vida práctica… ”
6. Instalado (temporalmente) en la lejanía de los círculos universitarios, yo sólo escribo lo que mis orejas alcanzan a captar: que el próximo operador del mungaryismo en Derecho Mexicali será Daniel Octavio Valdez Delgadillo. Eso dice la versión cuya veracidad no avalo. Respeto mucho a Buenrostro, a Daniel Valdez, a Felipe Cuamea, y por supuesto al inefable Mungaray. Sus personas me inspiran respeto profundo y consideraciones de todo tipo. De su conducta universitaria tengo cosas que decir, pero no de sus personas.
7. Por eso no avalo esa truculenta versión que — de ser cierta — una vez más dejaría en la más completa exclusión a profesores, estudiantes y trabajadores, cuya opinión contaría, una vez más, punto menos que nada. Así están las cosas que se oyen extramuros. Y bueno,… una vez más yo no propongo ni impongo. Expongo.