¡Tiempo de cambios! Dignidad y conciencia, soportes
En alguna parte del Príncipe, (cito de memoria) se habla de que la injusticia, más temprano que tarde, se vuelve contra quien la comete. Esto viene a cuento porque en México, la vivimos permanentemente, impuesta por la oligarquía y la mafia gobernante. ¡Pero no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que los aguante! Hubo quienes afirmaban que el nazismo iba a vivir mil y apenas aguantó doce. El PRI ya lleva poco más de 90 pero no creo que llegue a los cien. Y es que, como afirmaba Maquiavelo, “es la justicia la salud del alma humana y también es la salud del Estado” Por eso millones de mexicanos luchamos por ella. ¡El Estado mexicano, está muy enfermo!
Jesús Sosa Castro/ A los Cuatro Vientos
Es verdad que estamos viviendo una disfunción social grave, resultado de las políticas que vienen aplicando los regímenes del PRI y del PAN. Que existen amplios sectores de la sociedad que no ven esperanzas de cambio en su situación económica porque las mafias, de manera ilegítima, se han apropiado del poder
También es cierto que los partidos existentes han desprestigiado severamente su función. Ninguno de los que están en la escena nacional, ha tenido el interés para desarrollar proyectos que defiendan el país, ni capacidad para encarar los problemas de los ciudadanos. Cualquier gobierno extranjero puede espiar e intervenir en los asuntos de la nación, y ninguno, gobierno o partidos, han podido defender su soberanía ni han mostrado intención real de repudiar estas acciones intervencionistas
Estamos viviendo una decadencia política que da pena ajena. La derecha mafiosa y la “izquierda” presidencial están haciendo todo para que la gente ya no crea en nada ni en nadie. Hay un juego perverso entre esa derecha y el chuchinero, para decepcionar a la gente y seguir en el poder con el apoyo servil de esos partidos claudicantes. Los procesos electorales han sido ensuciados de tal manera, que grandes franjas sociales han dejado de creer en las elecciones y en las “instituciones”
El país sufre tal degradación de su vida social y política, que crece la necesidad de avanzar por un camino distinto que lleve a la sociedad a un cambio verdadero. Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, la mayoría de los intelectuales honorables y amplios sectores de la opinión pública nacional, estamos avanzando en la construcción de un proyecto de nación que atienda las necesidades de la gente y fortalezca las ideas y las prácticas políticas que los ciudadanos andamos buscando. Queremos acabar con la indolencia y generar una reacción en cadena que nos libere de la frivolidad y de la intrascendencia, para luchar por nuestro progreso y por la libertad
Confío en que estos tiempos empiecen a ser diferentes. La lucha por estos principios y objetivos, es un ingrediente elemental que empuja la capacidad de organización y de cambio en la sociedad. La oscuridad política e intelectual que produce el régimen, sólo podrá cambiarse con la participación masiva de la gente y con prácticas diferentes a las actuales. Hay urgencia de abrirle espacios a la cultura y a la iniciativa creadora del pueblo. Construir un partido nuevo sólo tiene sentido, si el esfuerzo y el trabajo de miles de ciudadanos los convertimos en instrumentos de lucha y de valores, para que contribuyan al surgimiento de una sociedad crítica, participativa y dispuesta al cambio verdadero
Estamos en tiempo de acabar con la indiferencia y caminar hacia la conquista de una nueva conciencia social. Mirar hoy hacia otras fuerzas, sólo significa una pérdida de tiempo. Los actores políticos que se han adherido al pacto lo hicieron porque resultaron incapaces de elaborar una opción que atendiera y resolviera los problemas sociales. Los millones de ciudadanos que venimos andando por un proyecto del todo diferente, confiamos en nuestra fuerza moral y ética para demandar su integración al Partido Morena. Sólo pedimos que no le trasladen prácticas políticas de las que venimos huyendo
Si en la asamblea electiva del día 21 de julio en el deportivo 18 de marzo, -mi asamblea- logramos desprendernos de esas formas caducas y desacreditadas de hacer política, elevamos la mira para ver por los intereses generales y no los particulares, si no defraudamos a los ciudadanos y mostramos que somos un partido diferente, si abrimos campo a la discusión franca de nuestras posiciones y diferencias, si somos tolerantes sin hacer concesiones al arribismo, a la cooptación y a las corruptelas, si sumamos a los jóvenes y a los liderazgos que existen en las colonias y distritos, si mejoramos nuestra organización interna y contamos con planes de trabajo discutidos y aprobados desde la base, si somos incluyentes y ejercemos la democracia; no solo habremos ganado para beneficio del país y de las luchas que vienen, sino que estaremos implantando a Morena como un partido necesario para hacer efectiva la esperanza de México ¡Yo, por lo menos, espero que así sea!