Se acabaron los juegos de "niñas" y de "niños"

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Están desapareciendo los roles de género en cuanto a juegos y preferencia de juguetes en los niños. Se presenta con mayor frecuencia en zonas urbanas y en clases medias.

Los niños imitan los roles que desempeñan los adultos y lo plasman en el juego. Son cambios benéficos para la salud mental de los niños: aprenden a ser más tolerantes

Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia*

Una infinidad de niñas mexicanas ya no quieren jugar a que son las princesas prototípicas de los cuentos infantiles ni a la “comidita”.  A su vez, los niños van al cine a ver películas donde hay heroínas y no héroes.

Las pequeñas juegan futbol y ellos acuden a clases de jazz. Aunque no en todos los casos, los roles en las preferencias de los juegos y juguetes están desapareciendo.

“Los niños son lo que ven de los adultos. Si una mamá es una ejecutiva de una empresa, es normal que su hija juegue a que es la jefa de una corporación ficticia.  O si un niño ve lavar los platos a su papá, él mismo comenzará a ayudarlo a realizar esas tareas hogareñas.

“Sucede con mucho mayor frecuencia en núcleos urbanos, en las clases medias de nuestro país. Y es que vivimos en una sociedad donde los roles de trabajo y del hogar están desapareciendo y los niños no son la excepción”, dijo la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).

El Centro ha detectado que estas conductas se refuerzan por las películas, las series de televisión, los anuncios comerciales, los contenidos en Internet e incluso los videojuegos.

“Aunque sigue existiendo una clara división entre los juguetes de niños y niñas en centros comerciales, si nos fijamos bien, observaremos como muchos poseen características masculinas y femeninas (por ejemplo el patín del diablo, ahora  scooter).

“Esto es benéfico porque los niños se vuelven más tolerantes y evitan la misoginia tan característica de los juegos de otras generaciones”, explicó la psicóloga Vanesa Echandi Delgado, coordinadora general de CEEPI.

NIÑA FUBOL

En sí mismo, el cambio de preferencias en cuanto al juego, no implica ningún aspecto negativo, desde el punto de vista de la salud mental. El problema proviene cuando los padres o la familia vierten juicios negativos a los niños o no los dejan jugar a lo quieren.

“Sucede con frecuencia que una niño que le gusta el baile  o si una niña practica el futbol soccer se le descalifique e incluso se le insulte. Se trata del choque de generaciones. Además de ser discriminatorio y ofensivo, repercute en la autoestima de los pequeños”, manifestó Sotelo Arias.

Las especialistas de CEEPI dieron a conocer una serie de recomendaciones al respecto.

No existe ningún problema desde el aspecto del desarrollo psicológico de los niños que realicen actividades de juego antes tipificadas para niños o para niñas.

Al contrario, obtiene tolerancia, se vuelve menos agresivos y aprenden a aceptar las diferencias desde niños (no como un defecto sino que cada uno tiene sus propios atributos).

Esto tiene una relación directa con el papel que juegan los padres o los familiares de los niños en la vida laboral o familiar: los niños imitan lo que ven.

Si bien es cierto que los medios de comunicación influyen en los gustos y preferencias de los niños, obedecen más a la economía del hogar. Los niños de las familias tradicionalistas aún conservan claramente la división de juegos y juguetes tal como sucedía en las generaciones que los precedieron.

*El CEEPI es un grupo de especialistas en el área de la psicología infantil que tiene como principio el cuidado de la salud mental de los niños y de los adolescentes.


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