SALTO CUÁNTICO: Especulemos
“Los especuladores se provechan del desorden general para amasar fortunas que dilapidaban en orgias fantásticas o en pagar a los funcionarios. Acaparaban stocks de víveres o de combustibles y los exportaban clandestinamente (…)”
John Reed
Ya he leído hasta el cansancio artículos, columnas, ensayos, fakenews, escuchado audios con remedios milagrosos. Videos diversos donde aseguran tener la cura definitiva para el COVID-19, también, claro, artículos fundados en investigaciones serias y respaldadas por la comunidad científica global.

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José Luis Treviño Flores / 4 Vientos / Foto principal: BBC Mundo
Nos encontramos en un punto donde caben todas las especulaciones, opiniones, declaraciones y hasta alucinaciones colectivas. El río revuelto por el pánico generalizado es caldo de cultivo precioso para todos los oportunistas de financieros, políticos, religiosos, posturas paranormales, conspiraciones secretas de exterminio masivo. Poderes ocultos de élites insospechadas que tienen en su poder el destino de la humanidad.
China culpa a Estados Unidos; Rusia a ambos y los tres juntos se justifican ante el mundo. ¿Quién inició el rumor de haber soltado el virus letal? Se señalan entre sí. Que un pangolín, que una sopa de murciélago, que un laboratorio donde se crean patógenos como armas biológicas, que todo fue planeado para someter al planeta a caprichos económicos de los más poderosos. Que todo tiene el objetivo de la creación de un Estado mundial basado en el control absoluto con el encierro de cada uno de nosotros y así no estemos en contacto con el prójimo; masificar las compras en línea y acabar con todos los mercados presenciales, tener miedo, mucho miedo de todos y cada uno de los que nos rodean, todos son peligrosos, pueden tener el virus asesino. Estar vigilados en nuestros propios hogares mediante los dispositivos electrónicos, si nos movemos, si compramos, si salimos.
Pero la invasión a nuestra privacidad, hace mucho que fue trastocada. Google, Amazon, Facebook, WhatsApp, Messenger y otras plataformas conocen nuestras actividades, preferencias, gustos, anhelos, ideologías, religión, creencias, traslados, sueños. Cada palabra expresada, construcción de oraciones, publicadas en redes sociales o páginas periodísticas, científicas, de divulgación, todo pasa por la inexorable internet.
También tienen el poder de suprimir, trastocar, desaparecer, prohibir, negociar, repetir una mentira hasta que sea verdad. Igual se dicen democráticas y benditas redes ya que pueden ser usadas contra sí mismas, pero sin la posibilidad de finiquitarlas; no se puede, perderíamos la capacidad de comunicación global, entre familias, amigos, relaciones laborales, diversión, comunicación en todos los sentidos.
Entonces, ¿somos prisioneros de las redes?, ¿somos libres?, ¿estamos en manos de un poder oculto a la vista de todos que decide cada paso en la evolución del pensamiento? ¿Esas élites poderosas, permiten que pase algo o no pase?, ¿tienen el control de todo, de absolutamente, todo? ¿El COVID-19 fue planeado para dar el golpe final por el control global?
Sigamos “especulando”, ¿es casualidad que Donald Trump pretenda invadir Venezuela en plena emergencia pandémica o que decidió retirar la ayuda a la Organización Mundial de la Salud, OMS?
El discurso de completa intolerancia a las democracias emergentes de izquierda en Latinoamérica, el satanizar toda forma de pensamiento contrario a la visión de la american way of life, todos los musulmanes son malos, todas las etnias solo sirven para ser explotadas, toda religión no cristiana es pagana y malvada, la diversidad importa cuando se alinea a su “democracia.”
E.U. ha perdido su hegemonía ante el dragón chino. Rusia, parca y fría, ha penetrado cada rincón, forjando una idea mundial de su poderío después de la guerra fría, incidiendo en cada decisión, desde un Putin con liderazgo del “Señor de los Anillos”, lo deseas y lo desprecias, mientras que a Trump, solo lo odias. China, la tienes hasta en el cepillo de dientes que usas a diario, la penetración cultural mediante cada producto de primera, segunda o tercera necesidad, tiene al mercado mundial de los cojones. El bloque europeo parece ser el nuevo sueño para toda inmigración, ahora todos los pueblos de África y Asia, explotados por siglos, vuelven a sus verdugos, porque ya les quitaron cada recurso, desechados y vilipendiados, no son bien recibidos por ningún país poderoso. Son parias, piltrafas humanas que estorban, al igual que todos los migrantes latinoamericanos.
Nos han vendido alimentos procesados que son los responsables de todas las comorbilidades que casualmente son las principales víctimas del COVID-19.
“Especulemos” aún más. Solo en México, nuestro querido país, se vuelca contra sí mismo en su incipiente democracia. Cada despiadado potentado se encargó de masacrar recursos naturales, para su beneficio o para extranjeros, en plena emergencia sanitaria, exigen les sean perdonados los impuestos para “salvar” sus economías, sus privilegios “ganados con el sudor de su frente.” Y si estás pensando que salvarlos a ellos es salvar al país, estas muy equivocado. Esa maldita idea de que gracias a los más ricos tu comes, es una ilusión metida hasta los huesos de generaciones explotadas.
Lo que necesitamos es que se responsabilicen de sus obligaciones hacendarias y depositen la plusvalía atesorada con tú trabajo. Dan empleo, sí; son dueños de grandes empresas, sí; son de ellos, sí. Nadie se las va a quitar, pero no les da derecho a continuar obscenamente ricos a costa de la miseria de muchos.
La riqueza, para que un país sea prospero, debe ser equilibrada; de lo contrario, a la larga se convierte en su propia destrucción. Piénsalo un poco, hay países que no tienen pobreza, tienen la mayor cobertura de salud y educación públicas, países que están terminando primero que nadie la cuarentena, como Noruega, Finlandia, República Checa, entre otros. ¿Por qué? Son proactivos, no discriminan a nadie, saben que la base de su sociedad se encuentra en la democratización de sus instituciones. Los ricos siguen siendo ricos, pero pagan sus impuestos, pagan buenos salarios, son disciplinados, le apuestan a la investigación y al mercado en igualdad de condiciones. Y nosotros, como buenos malinchistas, anhelamos vivir en esas condiciones, pero atacamos a quien ofrece caminar hacia una realidad distinta parecida a esas socialdemocracias, pero con nuestra idiosincrasia.

Imagen: Internet
Vivimos en un país donde una televisora se da el lujo de contradecir a las autoridades sanitarias, invitar a romper la cuarentena sin importar la curva epidemiológica. El presidente Andrés Manuel López Obrador, debe ser mesurado pese al ataque que, en otras circunstancias, ameritaría el retiro de la concesión y la expropiación de las instalaciones de TV Azteca, pero el poder ejecutivo tiene contra cada oligarca avaricioso que a través de sus esbirros comunicadores y políticos de ultraderecha, masacran cada iniciativa por el rescate de tu país.
Cada familia está viviendo la pandemia según sus posibilidades y sus emergencias. Es imposible salir todos vivos ya que los recursos no son suficientes, se los robaron hace mucho los gobernadores PRIANISTAS al servicio de del Consejo Coordinador Empresarial. Ellos van a coartar toda posibilidad de democratización de los servicios de salud, van a ponderar la entrega de miserables despensas, a crear fondos fantasmas y a lucrar con la salud de todos. Van señalar al gobierno federal como responsable del fracaso que ellos encargaron de producirlo, tan solo para tratar de ganar las elecciones en el 2021 y 2024. El sueño de ser como aquellos países donde todos son felices y prósperos nos lo van a quitar con tú ayuda si prestas oídos a tus propios verdugos.
“Especulemos”. El virus existe, mucha gente está muriendo y morirán muchos. Por una vez más, desde las elecciones del 2018, escucha, presta atención, sigue tus instintos de preservación natural y social. ¿De verdad crees que tu presidente y el subsecretario de salud, quieren que te mueras? ¿De verdad crees que el Consejo Coordinador Empresarial quiere tu beneficio? Ni en los terremotos ni en ninguna otra emergencia han mostrado su lado humano; por el contrario, se han robado los recursos y te han dejado solo.
Quedarse en casa para muchos es imposible, así que podemos seguir “especulando” y pensar que éste virus fue “creado” para exterminar a las clases menesterosas masivamente porque no tiene posibilidades de evitarlo. Podemos pensar que hay muchos viejos que estorban a una economía asesina y excluyente. Podemos pensar que el encierro de muchos es para individualizarnos aún más, ser más egoístas, desconfiados, amargados.
Los maestros ya no ven a sus alumnos, los imaginan solos, desesperados por salir a vivir. Estudiar ya no tiene el mismo significado y no todos podrán acceder a lo virtual, pero fuera de ello ajustarse a pocos metros cuadrados y soñar con salir a poner en práctica las habilidades aprendidas a punta de pantalla, en un mundo plagado de patógenos, suena a miserables expectativas.
Y es que, para un niño, para un adolescente, el tiempo transcurre de manera distinta y nadie ha hablado de ello. Los contenidos se vuelven irrelevantes ante la desesperación por salir corriendo; así que antes de atiborrarlos con tareas, se debe pensar en extender los tiempos de empatía, pero nunca dejarlos solos.

Foto: La Vanguardia
México no necesita más abandono y contrario a lo que dijo la diputada priísta Bety Benavente, de quitar el salario a los maestros, éstos son piedra angular para mantener comunicación con aquellos que habrán lidiar con un futuro incierto.
Maestros, directivos y su sindicato deben sumar toda su voluntad para no permitir que se caiga en la desesperanza, no son tiempos de posturas políticas ni de planillas. El gremio magisterial, el más grande de Latinoamérica, debe sacar la fuerza de su historia y hacer valer su máxima: “Por la Educación al Servicio del Pueblo”
La culpa directa de tanta maldita carencia es de cada potentado, político y ladrón de cuello blanco; no hay otra realidad, no hay otra explicación.
El virus existe, la pandemia está con nosotros y tiene nombre y apellido. Quienes tratan de sacar provecho de la emergencia son el PRI, el PAN, el PRD, los comunicadores y plataformas de comunicación masiva, léase TV Azteca, Televisa, Reforma. Los gobernadores de dichos partidos, los empresarios avariciosos, opinadores orgánicos: desde Denise Dresser hasta Brozo.
Los enemigos de México no están ocultos, están ahí, a la vista de todos. Su discurso criminal lo dicen sin tapujos. Se han dividido en asociaciones civiles híbridas, iniciadas como pro Lopezobradoristas para luego volverse “independientes”, apoyando proyectos y candidatos elitistas. Se han ramificado a lo largo del país fingiendo ser demócratas. Tienen la osadía de poner al frente a políticos necrófilos, como Felipe Calderón, dar voz a oscuros personajes que piden un golpe de Estado. Monigotes de la talla de Marko Cortés, operadores mercenarios con pensamiento feudal.
“En el descubrimiento de lo oculto y de la investigación de causas ocultas, las razones más fuertes se obtienen de seguro de experimentos y argumentos, demostrando que de conjeturas probables y las opiniones de los especuladores filosóficos de la gente común”.
William Gilbert