SALTO CUÁNTICO: “Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.” *
Nos han metido en un melodrama mediático de los malos contra los buenos y viceversa. Exactamente como en las telenovelas, los ricos son muy ricos, los pobres son muy pobres, los malos son muy malos y los buenos muy “pendejos.”
José Luis Treviño Flores/ A los 4 Vientos
Predecibles, con guiones plagados de clichés y un tumulto de personajes panfletos exhibiendo sus vicios más obscenos y grotescos.
Es casi inverosímil observar y escuchar declaraciones de panistas, priístas y de los organismos empresariales por demás ridículas en torno a cualquier propuesta, iniciativa de ley o alguna intención en cualquiera de las cámaras que vayan direccionadas hacia la ruptura de privilegios contraídos entre la clase política saliente y el poder económico del país.
“Todo está mal, nada es viable.” Para la oligarquía nacional significa que “la perrada” tomó las riendas del poder legislativo. Los criollos de abolengo con apellidos rimbombantes que sin preguntar, sin considerar, sin pedir permiso a los votantes, aprobaban parche tras parche a la Constitución a modo de mantener el confort que un fuero o una licitación otorgada brindan.
La verdad nadie la quiere escuchar y la culpa nunca se cae al suelo.
Sabemos cuán difícil es romper paradigmas, más difícil aún escuchar discursos humanistas.

Proliferan en redes sociales memes sobre la “marcha fifi”
Si la marcha llamada 11 11 11 o fifí, convocada para el domingo 11 de noviembre en la Ciudad de México, encabezada por una de las fundaciones más conservadoras de América Latina, Fundación Tomás Moro, que con su solo nombre de un hombre que a principios del año 1500 torturó y llevó a la hoguera a los reformistas protestantes durante la naciente Iglesia Anglicana en Inglaterra en una cruzada de intolerancia contra el pensamiento Luterano. Así fue y así sigue siendo, la ultraderecha católica conservadora y su agenda neoliberal llegarán a las últimas consecuencias de desestabilización económica para azuzar la desestabilización social. En Brasil lo lograron llevando al poder al misógino, retrógrada y esquizofrénico Jair Bolsonaro.
No es sólo México, en el planeta entero se están librando batallas para lograr extirpar el cáncer insensible y humillante de unas cuantas familias posesionadas de cada decisión global, es el tiempo de las hormigas contra las langostas.
Aunque muy en el fondo de cada voluntad y conciencia humana, nos pille una vocecita que dice: “No te creas, nada va a cambiar, son sólo sueños guajiros eso de la justicia, AMLO está loco, siempre va a haber pobres.”
Y sí, aún pretenden alimentar el fantasma del malvado Ebenezer Scrooge, el rico con principios que sublimó toda su ambición para compartir migajas con los pobres, perfecto melodrama de Charles Dickens que en la vida real no aplica ni a Carlos Slim, ni a ningún otro potentado depredador, que con seudo programas sociales y fundaciones de té de canasta se congracian “regalado ropitas a la pobrecita hija del chofer” (Fragmento de la Canción en Harapos de Silvio Rodríguez).

Thalía en el papel de “María la del Barrio”. Foto: internet
La ideología burguesa y su producción literaria la tenemos metida hasta el cogote, replicada en las telenovelas nacionales, desde los ricos también lloran, hasta María la del barrio. Soñando con salir de pobres mediante la compasión del señor burgués con empatía y profundamente cristiano. Nada más lejano de la realidad, las verdaderas batallas, las que se ganan, son como las del pasado 1º de julio, cuando México todo, decidió sacar del gobierno a la podrida clase política. Y no es malo ni perjudicial haber cerrado la construcción del Nuevo Aeropuerto internacional de la Ciudad de México, es un mensaje claro del poder popular y del voto.
Pongamos los pies en la tierra, tal como las clases privilegiadas lo hacen y digamos nuestra verdad. El país no es del PRI ni del PAN, ni de los millonarios, es de todos, por más que quieran hacer creer que nos equivocamos al votar por un cambio de régimen, no caeremos en la trampa como Brasil o Argentina, que soltaron las amarras y se lanzaron al mar turbulento de la ultraderecha. Tampoco permitamos que éste nuevo gobierno se contamine y recule, el dinero no tiene patria, lo sabemos y primero asesinarán que aceptar equilibrar la balanza de la justicia social. Pero ya nos dimos cuenta que es posible, ya probamos la miel del voto masivo, ahora debemos ser vigilantes y críticos, firmes y realistas ante la tragedia humana por la lucha de emancipación, los buenos de los melodramas deben dejar de ser pendejos y arrebatar su derecho a una vida digna sin someterse al señor burgués.
Démonos cuenta que estamos viviendo un momento histórico sin precedentes, acabamos de tomar la Alhóndiga de Granaditas y también ha habido muchas muertes, ellos, los del poder económico primero prefieren ver arder al país que soltar el control, tengámoslo muy presente, infundirán el miedo y querrán hacernos pensar que el triunfo electoral fue un sueño y que no logramos nada. Salgamos a aprender, a cuidar el cambio a acompañar a hombres y mujeres honestos que albergan en su alma el imaginario más sagrado de un pueblo, la justicia social.
“El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, si no el que pudiendo ser injusto no quiere serlo.” Menandro de Atenas.
*“Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.” :Francisco de Quevedo
Imagen de portada: Mientras en redes se organiza una marcha para defender la construcción del NAIM, trabajadores del aeropuerto en Texcoco aprovecharon el Día de Muertos para colocar ofrendas como ésta. Foto: Especial/Internet/ADNPolítico