SALTO CUÁNTICO: Alianzas a Baño María

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Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. La papeleta es un puñal de papel” — David Lloyd George

José Luis Treviño Flores* / A los 4 Vientos

Según el logotipo del Partido Encuentro Social PES, son tres especie de caritas con bracitos que simbolizan tres ciudadanos, el rojo es la izquierda, él azul es la derecha y el morado es la conjunción de ambos colores primarios que dan el terciario de ambas ideologías pensando en un imaginario de integración social.

Como utopía política con profundas diferencias es hasta cierto punto romántica, pensar en la posibilidad de compartir gobierno con un MORENA, que incluso tiene un departamento u organización encargada de asuntos de diversidad sexual y matrimonios del mismo sexo, además de la promoción del libre albedrío de la mujer respecto al tema del aborto. Cosas que para el PES, son tabúes, principalmente por sus orígenes religiosos y defensores de la familia tradicional.

Entonces, ¿Qué diferencia hay entre la alianza PAN, PRD y MC,  con la de MORENA, PT y PES? Ninguna, excepto que el PRD desde hace años se ha inclinado abiertamente a la derecha tanto en su práctica ejecutiva como legislativa, mientras que el PT ha realizado alianzas diversas sin importar con quienes e incluso con el PRI manteniendo siempre un dejo de autonomía ideológica, aunque no importa mucho si ha cedido en su plataforma sólo por intereses contraídos. El MC por otra parte ha sabido jugar siempre el papel de anexiones sin compromiso o postular candidatos ‘independientes’ renegados con la bandera de: “solo con su soledad”.

Entonces, que PES decida, pese al riesgo de un futuro divorcio por incompatibilidad de ideologías e incluso llegué a fijar posturas ambiguas porque el hijito morado no salga como lo planeó. Por otra parte, MORENA debe tener mucho cuidado, tiene ya su militancia de cúpula plagada de renegados de diversos orígenes y ‘chapulines’ expertos; conciliar y mantener conformes a muchos personajes otrora militantes de hueso colorado tanto del PRI como del PRD y el PAN, no es tarea sencilla.

MORENA en su postura de puertas y ventanas abiertas, es como la casa de la abuela de teta grande: por tratar de quedar con todos, siempre habrá el nieto inconforme o que hurgue en el armario para ver qué secretos o mejores dádivas negadas sustre. No es nada sencillo conciliar idiosincrasias arraigadas, mucho menos armonizar diferencias de fondo. Las alforjas con buenas intenciones pueden traer alacranes.

Mientras que Anaya deberá enfrentar un historial de sexenios indolentes, impopulares y necrófilos, que difícil, muy difícilmente el elector podrá obnubilar al momento de estar en la urna, Meade no tiene opción, es el villano de la serie: todos queremos que tenga un final catastrófico y quede sepultado con la indiferencia popular. Así el escenario, Andrés Manuel tiene la obligación de mantener las promesas y no permitir que se le salga de control el revoltijo de ideologías.

Esto y más se esperaba con el proceso hacia el 2018, aún falta camino por recorrer, tampoco hay que ignorar que Meade cuenta con el apoyo de las fuerzas globales económicas intervencionistas y por supuesto las economías nacionales  que todavía piensan como extranjeros en su suelo y de ser necesario a sangre y fuego, ahora con la LSI de su lado peleará la silla presidencial.

Nosotros, los ciudadanos, quienes tenemos el poder de decidir, siempre y cuando votemos copiosa y abundantemente por el proyecto de nación más viable, ningún fraude será posible, nada podrá cambiar la decisión si el voto es contundente.

Las elecciones no resuelven por sí mismas los problemas, aunque son el paso previo y necesario para su solución” — Adolfo Suárez

https://www.4vientos.net/2017/12/19/redes-de-poder-sin-palabras/

 

* José Luis Treviño Flores, Coordinador Académico en el subsistema de secundarias.

 

 


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