REFICCIONES: favortismo
Resulta impresionante observar el enojo de algunos compatriotas respecto al “horror” de que miles de niños no tengan clase, cuando nunca antes les había importado la educación de los niños; es conmovedora la ingenuidad de maldecir contra quienes bloquean calles sin preguntarse cuáles pueden ser las razones que los empujan a situaciones tan extremas; piden cárcel para el ciudadano que reclama por los abusos, pero contra los criminales y los ladrones que gobiernan ni una mención. El sometimiento como tradición histórico-genética en una parte de la población, el sometimiento como único derecho ciudadano estructurado desde los inicios del periodo colonial, pero aún resonante en los políticos más caducos.
Ignacio Betancourt/ A los Cuatro Vientos
Hace algunos días, organizado por el IFAI, se efectuó un seminario internacional titulado Combate a la corrupción: balance para una propuesta, “los expertos coincidieron en que el soborno dejó de ser el acto de corrupción más repetido a nivel mundial, para dar paso a un fenómeno muy conocido en México y Latinoamérica: el favoritismo.”
El investigador sueco Bo Rothstein definió el favoritismo como el conjunto de “acciones implementadas por infinidad de servidores públicos que benefician a sus familiares y amigos mediante licitaciones amañadas, actos de nepotismo, contratos a modo y tramitaciones burocráticas exprés”; exactamente cual se comporta la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí, y tantas otras instancias gubernamentales a lo largo y lo ancho de la Nación.
Pero este monstruo de mil cabezas es vulnerable. En un país cuya clase política es pura inoperancia la participación ciudadana es veneno puro; si de golpe no pueden neutralizarse los desbarajustes sociales provocados por el Copete Parlante y sus cuarenta ladrones, parte por parte se les puede invalidar; la estrategia consistiría en actuar en todos los frentes al mismo tiempo, con pequeñas y grandes demandas, jurídicamente o con movilizaciones, con paciencia indignada e imaginación puede intentarse todo. Si el llamado poder legislativo sólo representa los intereses de los verdugos de la población, cada vez más rápidamente sus votaciones se irán vaciando de contenido para volverse leña al fuego. Ninguna determinación camaral que atropelle derechos ciudadanos podrá aplicarse con éxito sobre una población harta de ser agredida “legalmente”. La también llamada Banda de los Copetes Parlantes de Mamilonia aún no logra entender que el México de Díaz Ordaz y Salinas no resulta compatible con los mexicanos del siglo XXI.
Una vez comprobado hasta el cansancio que el actual gobierno federal viene por todo a como dé lugar y por lo mismo le resulta imposible comportarse de distinto modo, el desafío es para los ciudadanos y para la oposición tradicional y nueva ¿qué se deberá hacer para que muchos mexicanos, antes de repetir la verborrea de locutores radiales y televisivos se pregunten a sí mismos qué lleva a centenas de miles de mexicanos a manifestarse en las calles? ¿Cómo hacer para que quienes descalifican a los “vociferantes”, antes de hablar de respeto a las leyes se pregunten quién impone tales leyes y a quién le sirven? ¿Cómo entender que en el momento actual el miedo sólo es conveniente para los funcionarios corruptos y autoritarios pues en algún momento deberán responder por sus abusos y no en la ciudadanía que reclama, en ella el miedo resulta un lastre pues sólo inmoviliza a quien debe moverse más que nunca.
Y en otro tema, partir de diversas denuncias verbales en torno al IPBA y para no caer en la rumorología (tan apreciada por la Secult), el Comité “Es hora de hacernos agua” (Sociedad civil) ya ha solicitado por escrito algunos datos a la directora de la institución (esta columna posee una copia del oficio entregado), con la intención de mostrar al ciudadano cómo es posible acceder a la información de lo que las instituciones hacen con nuestros impuestos, de igual manera el Colectivo profundiza en la solicitud de información en torno a los manejos económicos de la Secult y a los criterios y procedimientos con que otorga apoyos, viajes, etc. el llamado Mr. Sueño Profundo (alias Xavier Torres Arpi) y el Santa Claus de los dineros públicos (alias Juan Carlos Díaz), debido a que sin transparencia alguna se favorece a unos pocos en detrimento de otros muchos.
Hay múltiples tareas pendientes en el área de la Cultura promovida por el Estado (igual que en muchas otras instancias), es importante motivar la participación ciudadana con la conciencia clara de que lo que los afectados no hagan por sí mismos no lo harán sus depredadores. El Colectivo “Es hora de hacernos agua” informará periódicamente de los datos que vaya obteniendo y de la evolución de los procesos jurídicos iniciados.
Va una reflexión del filósofo mexicano Jorge Portilla (1918-1963): “El apretado [el ojete, diría yo] ama la libertad; pero cuando oye esta misma palabra en labios de los no poseedores, su capacidad de amor se siente atraída irresistiblemente por otra palabra mágica: orden (…) La expresión objetiva de ese orden es el Derecho. El Derecho le permite ser confortablemente todo lo que él es: funcionario eficiente, propietario próspero y hombre ejemplar [y gobernante corrupto diría yo]”.