“Punta Brava” (¿y Tiger Woods?) regresan a Punta Banda. Presentan nuevo estudio ambiental a la SEMARNAT
El proyecto turístico inmobiliario y campo de golf “Punta Brava”, que en mayo de 2009 fue repudiado por más de mil 300 ambientalistas, arqueólogos, científicos, académicos y ciudadanos de diversas partes del mundo por violar reglamentos jurídicos y tener impactos negativos en el patrimonio natural y cultural de Baja California, está de vuelta.

La zona del proyecto en Punta Banda -ahora “Punta Brava” por capricho comercial empresarial-, visto desde un satélite (Captura de pantalla del MIA).
Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos
Foto destacada: ¿El adiós al senderismo publico y al patrimonio natural, histórico y marino en Punta Banda? (Captura de pantalla en Youtube)
Ensenada, B.C., México, jueves 10 de marzo del 2022.- El pasado 1 de marzo, el Fideicomiso de Administración con Actividad Empresarial Irrevocable Número F/1277 (Fideicomiso Punta Brava), que en 2009 acreditó como socio inversionista y proyectista al golfista estadounidense Tiger Woods, ingresó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) un nuevo Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) para el mismo proyecto.
En esta ocasión la empresa Kaiser Consultores Ambientales, S. A. de C. V., presentó ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) un proyecto que abarcará 314 hectáreas en la zona conocida como Punta Banda, al sur de la Bahía de Ensenada, en donde existen decenas de sitios arqueológicos de los pueblos yumanos que habitaron la región hace cientos de años, además de poseer uno de los últimos reductos del matorral costero mediterráneos en México.
El plan, que se propone vigente para un plazo de 40 años una vez que concluya su creación en 50 meses, se desarrollará en tres propiedades que ha decir de los proyectistas “se ubican fuera de la falla (geológica) de Agua Blanca”, contradiciendo estudios especializados del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) que confirman que toda la zona del proyecto sí está dentro del área tectónica.
La primera propiedad, conocida como “La Lobera”, es un predio privado con una superficie de 111.5 hectáreas que se integran con 104.5 de la propiedad como tal, así como otro terreno con 7.35 hectáreas de zona federal.
La tercera se ubica en el llamado “Campo 7” del ejido Coronel Esteban Cantú, de 202.5 hectáreas de superficie que se rentarán y distan a no más de 4 kilómetros al sur del sitio turístico “La Bufadora”, que anualmente recibe a más de 600 mil visitantes, según cifras de la secretaria estatal de Turismo.
Las obras que integrarían el plan maestro del proyecto corresponden a un campo de golf con 18 hoyos y casi 55 hectáreas de extensión en donde se ubicarán tres estaciones de confort; un “Lounge Area” (área de alojamiento) que incluirá una zona principal con 15 unidades; 14 “casitas”, 13 villas de uno y dos niveles, restaurante, zona de parrilla, cafetería y servicios.

Paisaje de algunos de los espectaculares acantilados casi pristinos en Punta Banda (Pinterest)
Asimismo, áreas públicas con senderos, vestíbulo, armarios, tienda profesional de golf, sala de juegos, teatro familiar boliche, sala de vinos, cocina internacional, estacionamiento y diversos servicios.
Y concebido para socios e inversionistas de “alta clase mundial”, el exclusivo sitio contendrá un Club Oceánico; 45 lotes residenciales, cinco familiares y cinco más para construir “casitas”; helipuerto; planta de tratamiento de aguas negras y planta purificadora de agua marina, así como y tanques de almacenamiento del sitio.
Su enfoque de exclusividad se subraya en el MIA cuando justifica la existencia del proyecto:
Y agrega: “El Proyecto pretende generar un lugar de descanso a los socios y habitantes (residentes) en un entorno donde puedan convivir con la naturaleza y los elementos asociados al Proyecto. A través del desarrollo del Proyecto se promoverá la inversión y se generarán empleos dando prioridad a los habitantes del municipio y localidades cercanas”.
La empresa-fideicomiso que otra vez impulsa un proyecto que en 2009 se suspendió no por la presión pública que ejercieron sus miles de opositores en Baja California, México y el extranjero, sino por la gran recesión de la economía mundial que arrancó a finales del 2007 en los Estados Unidos, anuncia que su inversión será de 150 millones de dólares (alrededor de tres mil 75 millones de pesos a cotización de hoy).

El maravilloso paisaje al que sólo se le permitirá acceder al turismo de “alta clase mundial” (Pinterest).
También 63 millones de pesos para pagar medidas de prevención, mitigación y/o compensación por daños que incluyen la remoción de 48 hectáreas de vegetación arbustiva que representa el 15.19% de la superficie total del predio. Esto luego de que los gobiernos de Ensenada y Baja California modifiquen el uso de suelo en Punta Banda, asiento de la obra.
Para ello, Kaiser Consultores anuncia en el manifiesto ambiental que solicitará el cambio de uso de suelo en terrenos forestales mediante la elaboración de un Estudio Técnico Justificativo que ya realiza de manera paralela y pronto se presentará a las autoridades en sus tres niveles.
Al respecto, Gabriel Camacho Jiménez, Oceanólogo y Maestro en Manejo de Ecosistemas de Zonas Áridas, reveló años atrás que la empresa, en su primer intento por asentar el proyecto, presionó a funcionarios del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) de Ensenada para modificar el uso de suelo que la comunidad estableció para Punta Banda en las mesas de trabajo que se crearon para renovar el obsoleto Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Ensenada del año 1995.
“Decenas de científicos, académicos, organizaciones civiles, ejidatarios de la zona y otros propietarios privados avalaron que el uso de suelo en el predio conocido como ‘La Lobera’, en Punta Banda, era el de ‘Zona Especial de Desarrollo Controlado’, pero con el apoyo del municipio y el gobierno del estado –representados respectivamente por los panistas Pablo Alejo López Núñez y José Guadalupe Osuna Millán– los funcionarios del IMIP impusieron, sin ningún tipo de consulta pública o mesa de discusión, el uso de suelo ‘turístico´. Con eso beneficiaron a los inversionistas del proyecto Punta Brava”, escribió el científico en 4 Vientos.
La reapertura del proyecto se da luego de un repunte en las ventas del sector inmobiliario bajacaliforniano, específicamente en los municipios costeros de Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, que en 2021 fue del 60 por ciento en comparación con el 2020, lo que permitió captar inversiones por más de 550 millones de dólares, según cifras del Infonavit, del Consejo de Profesionales Inmobiliarios de Baja California y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda.
El progreso del sector de bienes raíces permitió que el gobierno municipal del partido Morena en Ensenada rehabilitara, en los tres últimos años, al menos 12 de los 35 proyectos que se autorizaron en el trienio 2006 a 2009 y que se detuvieron temporalmente por la crisis financiera de esos años.

La baliza en el predio La Lobera, en Punta Banda, vista desde el interior de una de las múltiples cuevas / “concheros” que indígenas yumanos usaron en esa región de la Bahía de Ensenada, hace cientos de años, y que hoy son sitios históricos en riesgo por el proyecto inmobiliario estadounidense (Foto. El Vigía).
Por su parte, el jugador estadounidense Tiger Woods, proyectista del campo de golf en “Punta Brava” que en 2009 generó gran expectativa en el mercado deportivo e inmobiliario internacional, logró ayer su ingreso al Salón Mundial de la Fama del Golf, pero no ha dicho si continúa siendo socio inversionista del fideicomiso que retomó este año el proyecto elitista.
Evidentemente este proyecto traerá grandes beneficios a la comunidad por ser fuente de empleos para residentes locales mejores salarios y oportunidades de crecimiento al personal, hay siempre oportunidades a quien quiere progresar, hay en el Estado muchas cuevas que han sido saquéalas sin que gobierno lo haya evitado, en este caso si había cuevas no son museo y no deben ser motivo de frenar el Desarrollo , mi humilde opinión.
Empecé hace años como recepcionista en un hotel
de Ensenada y fui escalando puestos
Con mi trabajo y esfuerzo, hoy soy orgullosamente empresario aún en ascenso pero bien, apoyemos a que haya oportunidades para las nuevas generaciones, saludos cordiales