Parques públicos, negocio en BC; feliz, el esposo de Ávila impone estrategias, desdeña ambientalistas y reparte ganancias a sus empresarios
En tan solo dos días, Carlos Alberto Torres Torres, esposo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y ahijado del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y de la diputada federal Margarita Zavala Gómez, ambos del Partido Acción Nacional (PAN), puso en marcha dos de las obras estratégicas que eligió como Coordinador del Programa de Regeneración de Espacios Públicos del Gobierno de Baja California.

En la boda Ávila-Torres, los primeros presidentes municipales del PAN y del PRI ¡por Morena! De ahí se comprende todo (Agencia AFN).
Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos
Foto destacada: Laguna México, en la capital de Baja California, ahora negocio de unos cuantos (Captura de pantalla en Youtube).
Ensenada, B.C., México, jueves 7 de julio 2022.- Se trata de los “Ecoparques” Lagunas Mexicali y Esperanto (Tijuana). Ambos proyectos, que no fueron consensados con organizaciones ambientalistas ni académicas, surgen del programa “Respira” con el cual Torres y su esposa ejecutarán las acciones de su gobierno en materia de “recuperación del flujo vial”, “Tecnología”, “modernización integral del transporte público”, y “multiplicación de las áreas verdes”.
En ese último eje, la idea del coordinador que despacha en una oficina colindante con la de su consorte en el centro de gobierno en Mexicali, y que supuestamente lo hace de manera honorífica, es “redimensionar el espacio público creando y recuperando áreas verdes con miras a favorecer el paseo familiar, el acceso a actividades turísticas y culturales, además de la práctica del deporte en espacios dignos, seguros y limpios. Puntos que influyen de manera positiva en la salud y el bienestar”.
El plan de regeneración de espacios públicos que Carlos Torres ya había puesto en marcha cuando por dos años fue delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el gobierno de Felipe Calderón, su padrino de primera boda y quien le pagó casi dos millones 389 mil pesos tan solo por salario público de diciembre del 2010 a diciembre del 2012, incluye la participación directa del sector empresarial.
Por ejemplo, el proyecto Lagunas Mexicali comenzará en noviembre próximo para que su actual esposa, Ávila Olmeda, conmemore su primer año de gobierno.
Incluirá una inversión inicial de 240 millones de pesos de los cuales 140 millones los “donarán” siete empresas de la capital bajacaliforniana y el resto presuntamente saldrán del erario.
Y decimos presumiblemente porque el 4 de junio, cuando la mandataria divulgó la obra, la Secretaría estatal de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial aún no terminaba de evaluar el costo público del proyecto, según reconoció su titular, Arturo Espinoza Jaramillo, en declaraciones hechas a la prensa de Mexicali.
El funcionario tampoco precisó si la obra tiene el permiso ambiental federal por tratarse de un complejo lagunar bajo custodia de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El proyecto consiste en construir un área techada de 5,500 metros cuadrados rodeada de atractivos recreativos, un “andador” de cuatro kilómetros de distancia para ciclistas, un anfiteatro para 300 espectadores, pista para patinar, un parque infantil y un muelle para embarcaciones lo cual contradice lo dicho por Torres Torres y su cónyuge: No se intervendrá el cuerpo de agua; es decir, la Laguna México del fraccionamiento residencial Lagos del Sol no sufrirá alteraciones.

Parte del complejo lagunar Mexicali, en riesgo por la falta de un estudio de impacto ambiental que ayude a mitigar la imposición del proyecto empresarial Lagunas Mexicali (unicobc.com.mx)
Pero la “estrategia” del esposo de la gobernadora, hermano de Luis Alfonso Torres Torres quien en cuatro años y medio de trabajar en el gobierno de Felipe Calderón –como delegado de la Semarnat, primero, y como administrador del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Tijuana, después- obtuvo ingresos por salario neto que reportó en sus declaraciones patrimoniales de 2007 a 2012, por un monto de siete millones 230 mil 333 pesos (un promedio diario de cuatro mil 463,16 pesos), fue pasar por encima de la comunidad académica, ciudadana, científica y ambientalista reunida en la organización “Salvemos las Lagunas”.
Desde 2014 esta formación civil trabaja para lograr una cultura ambiental en pro de las lagunas, en su limpieza y restauración ecológica, en la defensa jurídica del ecosistema y en el impulso de una Área Natural Protegida para las lagunas Campestre, México y Xochimilco.
En su página en Facebook, el grupo informa que las tres lagunas “son el último sistema lacustre vivo en la ciudad de Mexicali”, y que en 2014 construyó el Sendero Ecológico Comunitario de Laguna México, en el que la gente puede caminar para apreciar la flora y fauna del lugar.
Resalta que, por generaciones, las familias locales se relacionaron con este ecosistema disfrutando sus aguas limpias y la vegetación asociada, pero desde la década de los noventas la expansión de la ciudad hacia el sur ocasionó su contaminación y deterioro.
Respecto al proyecto de la pareja Torres y Ávila, a cuya elaboración y presentación oficial no se le invitó, y menos se le solicitó emitir opinión y recomendaciones, la organización expresó este día en Facebook:
“Los proyectos de intervención e infraestructura en el último ecosistema natural de Mexicali, el sistema lacustre de laguna México, deben de ser planeados y ejecutados con apego a la legislación ambiental y con bases científicas para evitar que se dañe el delicado equilibrio de la laguna y humedal.”
Antes, la investigadora universitaria Xochitl Zambrano, integrante del mismo organismo ciudadano, manifestó:
“Iniciativas como las que anunció la gobernadora requieren un sustento y análisis científico para evitar afectaciones en las cerca de 260 especies que habitan en el complejo lagunar de las cuales 110 son aves migratorias y nativas, algunas de ellas protegidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-059 de la Semarnat, como el avetoro menor”.

Pelícanos descansan en la Laguna Xochimilco, Mexicali (Paronamio).
Al portal Periodismo Negro, la investigadora agregó:
“Para nosotros es bien importante que este lugar se mantenga virgen o lo más natural posible, sin la presencia humana, porque estas actividades de entretenimiento –el proyecto de Carlos Torres- pueden afectar porque el aumento del flujo de personas al sistema lagunar puede generar un desplazamiento de las especies que ahí habitan”.
Finalmente destacó que antes de iniciar las obras del programa “estratégico” del ahijado de Felipe Calderón, “se tiene que hacer un estudio biológico. Se tiene que documentar científicamente la zona. Si vamos a hacer este tipo de actividad, si se quiere hacer otro bosque de la ciudad, se tiene que concientizar primero a la gente”.
El Esperanto que no le habla a la gente común
El segundo proyecto indispensable de Carlos Torres en materia de “multiplicación de las áreas verdes” en el estado –Parque Esperanto-, parece más la cristalización de un plan largamente acariciado por el sector privado de Tijuana y que desde 2018 Impulsa el empresario Luis Lutteroth del Riego a través del proyecto “Sistema de Parques de Tijuana”.
Lutteroth del Riego, hijo del fallecido sonorense Héctor Lutteroth Camou, un ex presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que llegó a ocupar la Secretaría de Turismo en el último gobierno de ese instituto político en Baja California, encabeza la Asociación Familia Lutteroth mejor conocida como Grupo Afal Corporativo, firma que integran los consorcios Empresas ICR e ICAL Inmobiliaria.
ICR opera restaurantes bajo la marca Carl’s Jr., WildCypress y Café 57 con licencia de exclusividad otorgada por Carl Karcher Enterprises, Inc. en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Jalisco, en donde opera más de 70 restaurantes.
Por su parte, ICAL Inmobiliaria administra y opera hoteles como Coral y Marina de Ensenada, naves industriales en el Parque Industrial Las Arboledas (Tijuana), así como dos plazas comerciales en la bulliciosa ciudad fronteriza: Las Brisas y Boulevard.
Desde octubre de 2020 y hasta el mismo mes de este año, Luis Lutteroth ocupa el cargo de presidente del influyente Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDET), desde donde impulsa el proyecto pro empresarial “Plan Estratégico Metropolitano (PEM)” que incluye al “Sistema de Parques de Tijuana”, un ideal de inversión pública y privada para construir 12 parques y nueve micro parques con los cuales establecer “zonas de convivencia gratuitas”.

Y mientras tanto, en el Parque Temático Morelos, de Tijuana, los ciudadanos luchan a diario por conservarlo y evitar que se venda a la bendita iniciativa privada de Baja California (Captura de pantalla en Youtube / Tijuana Activa 2.0).
En octubre del 2019 Luis Lutteroth, también integrante de la asociación civil Tijuana Innovadora que preside el empresario textil, inmobiliario, telefónico y consultor bancario José Galicot Barh, anunció que ya se construía un parque “en la zona este de la ciudad”.
No precisó en qué parte se levantaba ese parque, pero reveló que contaba con un terreno de 10 hectáreas en donde se construirían canchas deportivas, una ciclopista, asadores, un lago y un foro para eventos musicales.
Además, generaría su propia electricidad y tendría una planta de tratamiento de aguas residuales. Todo con un costo aproximado de 360 millones de pesos.
Pero el 13 de abril del 2021, el entonces gobernador Jaime Bonilla Valdez publicó en el Periódico Oficial del Estado el decreto de expropiación del Club Campestre de Tijuana, una zona residencial exclusiva que según el mandatario morenista no pagaba el agua que consumía ni los servicios públicos ni la tasa catastral especial que disfrutaba.
Paradójicamente, Bonilla reveló que el predio donde se asentaba el fraccionamiento, con un valor comercial superior a los 200 millones de dólares, lo convertiría en un enorme parque público, despojando a las poderosas familias de empresarios y políticos que florecieron al amparo de los gobiernos priistas y panistas de Baja California, como las familias Lutteroth, Fimbres, Limón, Hank, Torres Torija, Carrillo Barrón, Muzquiz, Cetto, Arnaiz, Kabande, Luken, Astiazarán, Hauter, Hodoyan, Kaloyan, Beltrán, Borquez, Escobedo Carignan, Beltrán, González Cruz y varios más hasta llegar a 800 “linajes”.
Así, el avance del “Sistema de Parques de Tijuana” se redujo al mínimo, pero el arribo del gobierno Ávila-Torres cambió todo.
Precisamente para la zona este de Tijuana, el ahijado de Calderón y Zavala tardó solo dos meses –mayo y junio de este año– para incluir el Parque Esperanto en terrenos federales de la Presa Abelardo L. Rodríguez.
Una vez más, sin contar con el permiso ambiental de la Semarnat, pero con el presunto respaldo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en donde Ávila Olmeda colocó recientemente como delegado en Baja California a su ex secretario estatal del Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA), Francisco Alberto Bernal, repudiado por ciudadanos de Tijuana, Tecate y Ensenada por su mala gestión de la crisis hídrica que vive la entidad, la gobernadora anunció el visto bueno de su administración al plan de su esposo.

Las técnicas del “coaching” y la terapia “superativista”, tan necesarias para vender concesiones comerciales dentro de un parque que recibirá recursos público para su desarrollo, el paraíso del neoliberalismo en la Baja California “morenista” (Captura de pantalla).
Ello pasó el pasado martes 5 de julio en una ceremonia a la cual asistieron los empresarios Luis Lutteroth y José Galicot quienes, a través de Tijuana Innovadora, se encargarán de operar la construcción y administración de un parque que requiere de 150 millones de pesos para desarrollar sus 19 proyectos en un espacio de 130 hectáreas localizadas en el vaso de la presa, hoy desecadas por la sequía.
Ahí, hasta donde se informó, el plan consiste en construir un gimnasio al aire libre, canchas deportivas, un centro cultural, pistas para patinar y bicicletas BMX, tirolesas, islas flotantes y una ruta para bicicleta, entre otros atractivos.
Lutteroth ya no mencionó si el “Sistema de Parques de Tijuana” continuará en la zona este de la mega-ciudad, pero sí estableció cómo funcionará el negocio privado de concesiones dentro del proyecto:
Por su parte, José Galicot externó que “proyectos como éste son para unir a la población y mejorar su calidad de vida.”
Y Ávila Olmeda remató insistiendo en subrayar la propaganda oficial para insertar en el colectivo popular el concepto “mejorar la calidad de vida” a los ciudadanos:
“Estamos hablando aquí de tres veces más de extensión, va a ser el área verde más grande que tiene Tijuana y eso representa mejor medio ambiente (sic), mejor calidad de vida y representa desarrollo para nuestra ciudad y para nuestras familias”.
Lo mejor de la mercadotecnia ambientalista del neoliberalismo.