Orígenes y lo que nos espera en este año de 2014
El último día del año que acabó me encontré en la fila de un establecimiento de ropa con una exalumna que compraba y exhibía…en la mano, la ropa interior del color que indican los rituales que es para atraer el amor para este Año Nuevo que nos ha empezado a devorar con iras.
Jorge Domínguez González
Cuándo me preguntó lo que hacía yo ahí le respondí que había comprado 3 trusas de color amarillo porque no me habían pagado la primera parte del aguinaldo y que a la medianoche me las pondría las tres juntos, que aunque el asunto ya está hablado, no fuera a ser que se interpusieran en contra hados no deseados.
Lo terrible (o más natural) que a media mañana del primer día de este año fui a una tienda de conveniencia a comprar algo para leer, de esas tiendas que tienen domicilio fiscal en otra entidad, la cual no es Chihuahua y al despedirme le dije al dependiente ¡Feliz 2014! Me respondió “Con que no me quiten el trabajo para poder mantener a la familia, me basta”. Luego, vino un niño –cuyo padre está desempleado- y tiene tres hermanos más con el recado de qué “Dice mi mamá que si le compra una orden de tamales de pollo”. Al rato llegó una mujer de mi edad a pedirme prestado dinero a cambio de su microondas, trueque que rechacé.
A mi entender, el desempleo, el subempleo, la pobreza y todo lo necesario (los valores y la ética) para alcanzar la ganancia y el poder son características naturales a las políticas económicas neoliberales a las cuales los gobiernos de los partidos que han estado en el poder desde hace más de veinte años nos han llevado, no de la noche a la mañana, sino de manera paulatina; de tal suerte y de manera tan imperceptible que, a veces, nos parece que nosotros somos los que optamos este destino, cuando lo cierto es que el orden establecido nos lleva a elegir las cárceles en las que nos encontramos, lejos de la fraternidad y la solidaridad fraternal y solidaria, no aquellas del show y la limosna con lo que sobra.
Para recordarnos los seres humanos que somos ahora y hasta dónde somos capaces de llegar la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha decretado que el próximo 27 de Enero se conmemore el “Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto” pues en ese día de 1945 fue liberado el campo de concentración de Auschwitz (uno de tantos), donde fueron torturados y muertos judíos, comunistas, gitanos, homosexuales y otros grupos de seres humanos “no deseables”.
La noche anterior, la Noche Vieja, antes de dormirme con endeble optimismo, me había preguntado de que si fuera necesario ¿El actual presidente del país ya tendría decidido el lugar del mundo donde establecerá su próxima residencia? Tal cual han hecho la mayoría de los últimos expresidentes y otros tantos funcionarios electos de los partidos políticos quienes han estado en el poder ¿Son estos individuos los responsables de las condiciones socioeconómicas que ellos gozan y que padece la mayoría de los habitantes? ¿O los responsables fueron cada uno de los mexicanos que en las pasadas elecciones federales votaron por esa opción partidaria? ¿Se puede llamar voto libre, cuando se ejerce este derecho desconociendo programas y principios y seducidos por un discurso lindo y una despensa para sobrevivir pocos de los días que siguen?
Cuando vemos a nuestra nación ocupar los últimos lugares de los indicadores de bienestar social de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en empleo, educación, pobreza, etc. y, los primeros lugares en corrupción, inseguridad, en la escandalosa cuantía de los salarios de los funcionarios públicos. Me pregunto si es resultado de las relaciones de dominación subordinación en que hemos sido educados la mayoría de ciudadanos. En un sistema en el cual los valores que se discursan en los programas escolares de Educación Cívica y Ética y los valores que difunden los medios que son los propios del capitalismo: el poder y el dinero, conseguidos mediante herramientas como la mentira, el engaño, la difamación, la calumnia. Lo digo sin perder de vista que el 1° de Enero se cumplieron 20 años del levantamiento del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y de que en Chiapas existen 5 municipios gobernados por ellos.
Con todo estoy agradecido con quienes ahora convivo y a todos quienes me leen y están en mi corazón porque sus acciones y palabras para conmigo, con sus opiniones y silencios contribuyen al nivel de humanización que he alcanzado. Con la intención de continuar llamando a la reflexión por escrito, hago votos para que en el Año 2014, el cual se nos viene encima, coincidamos para que de alguna manera contribuyamos a reconstruir el espíritu libertario, laico y solidario que alguna vez nos caracterizó a los chihuahuenses con base en los valores de valentía, lealtad y hospitalidad, los cuales para testimoniar aquel pasado se encuentran inscritos en el escudo de nuestra entidad y que, a mi parecer, han venido a menos, si no es que han ya desaparecido y nos encontramos, los chihuahuenses, aislados los unos de otros y gravitando en los intereses del poder y del dinero, creyendo y pensando que somos, cada uno de nosotros, quienes hemos elegido esas cárceles.
Defendamos el ecosistema del Río Casas Grandes