¡No dejes que las costas se privaticen!, firma la petición y difunde, ¡por favor!
Se ha lanzado a través de facebook y change.org una iniciativa, que se define a la vez como grupo, acción y movimiento, para manifestar con profunda preocupación el grave riesgo en que estamos los mexicanos de perder el acceso libre a nuestras playas, si en el Senado de la República se aprueba la reforma al artículo 27 Constitucional, ya aprobada por la Cámara de Diputados, que permite a particulares, tanto nacionales como extranjeros, la privatización de terrenos en las costas y en las franjas fronterizas de nuestro país.
A los Cuatro Vientos
Esta es el enlace:
https://www.facebook.com/events/502610703120201/
Este grupo, acción o movimiento se ha formado para manifestar una preocupación bien fundada:
En nuestro país la aplicación y el cumplimiento de las leyes, incluyendo la Constitución, siempre ha sido discrecional, parcial y disparejo, por lo que existe el peligro real de que se nos restrinja el acceso a nuestras costas como ha venido ocurriendo desde hace años. Los que vivimos junto al mar lo sabemos muy bien y no es producto de nuestra imaginación.
Por experiencia, desafortunadamente en México la certeza jurídica de algunos, puede significar el despojo de muchos otros. En la práctica hemos visto cómo, aún con la figura anterior del fideicomiso y sus restricciones, se nos fue prohibiendo el paso a nuestras costas. Se han cerrado los accesos a otrora playas de uso y disfrute público en beneficio de unos cuantos que no se sienten obligados por la Ley a respetar el libre acceso a la costa.
Por eso existe el temor de que esto se generalice y sea irreversible. En una República real, no tendríamos que plantearnos estas lamentables disyuntivas y todos los individuos gozaríamos del amparo de la Ley como iguales. Sólo que la nuestra tiene mucho de simulada, y sabemos bien que si se tiene suficiente dinero, poder o influencias, entonces la Ley se aplica de forma diferenciada y discrecional. Como el fondo real de la tan citada modificación es darle certeza jurídica a los grandes inversionistas extranjeros, entonces evidentemente no se hizo pensando en el beneficio del resto de los habitantes de este país ni en los pequeños propietarios extranjeros que viven junto a los ciudadanos mexicanos y que conviven día a día con nosotros.
Este movimiento le dice a quien quiera escuchar que estamos dispuestos a exigir nuestros derechos, en el entendido que, de no hacerlo entonces los perderíamos. No es una opción privatizar nuestras costas, no es opción que nos quiten el camino al mar. Las costas mexicanas no deben dejar de ser nuestro patrimonio para convertirse en mercancía ofertada al mejor postor.
Exigimos que los senadores se comprometan y encuentren la manera de garantizarnos a todos los mexicanos de hecho -no de palabra- el libre acceso a nuestros litorales a través de instrumentos de planificación y ordenamiento de nuestras costas.
“Son comunes a todos los hombres, por derecho natural, el aire, el agua que fluye, el mar, y por lo mismo sus orillas. Ahora bien, estas orillas no tienen dueño como tampoco lo tiene el agua del mar, ni la tierra, ni la arena que hay en el fondo.”
Digesto e Instituciones de Justiniano. Siglo VI
Queremos mostrar 100 mil firmas antes que el Senado dictamine y vote la reforma al Artícuo 27 para vender las playas ¡Ayúdanos firmando y difundiendo! –>https://www.change.org/es-LA/peticiones/senadores-de-la-república-mexicana-que-las-playas-mexicanas-no-se-vendan-a-extranjeros-2