No al aeropuerto binacional, si al cobro del Impuesto Predial al Grupo Aeroportuario del Pacífico
Legisladores federales y locales, así como líderes empresariales y sociales, deben de apoyar al primer edil de Tijuana para exigir que la empresa extranjera cumpla con sus obligaciones fiscales.
Alejandro Vizcarra Estrada*
Ningún beneficio para la comunidad traerá el proyecto Aeropuerto-Binacional, o ‘’Puerta las Californias’’ como pomposamente lo describe el Grupo Aeroportuario del Pacifico (GAP) -dominado por las firmas ibéricas AENA y Abertis- que pretende incrementar sus utilidades o ‘’dividendos‘’ -como ellos le llaman- pese a la oposición de diversos ciudadanos y organizaciones de Tijuana, quienes han hecho público su rechazo por la contaminación con humo y ruido que ocasionaría el que se incrementara en solo dos años un 400 % el número de vuelos que aterrizarían o despegarían desde la central aérea en Tijuana.
Estudios de ecología dan a conocer que al despegar una aeronave de la envergadura de los que operarían en el aeropuerto de Tijuana para volar a diversos destinos internacionales, dentro y fuera de nuestro continente, expiden lo equivalente al arranque de 600 automóviles, lo que generaría un grave problema ecológico, el cual dañaría la salud a quienes habitamos en las cercanías del aeropuerto.
La UABC, el Tecnológico, fábricas, campos deportivos, parques recreativos, comercios, y los habitantes de la zona de Otay, Libertad, Lomas Taurinas y muchas más, sufrirían las consecuencias.
Existe el antecedente de que habitantes de Chulavista y San Ysidro, California, rechazaron un proyecto para construir un Aeropuerto que desfogara el número cada día más creciente de las aeronaves que aterrizan en el aeropuerto de San Diego,. No lo quisieron precisamente por la contaminación que producen ese tipo de aeronaves.
Transportistas, restaurantes, hoteles, y diversos comercios locales no contaran con el turista que actualmente acude a Tijuana ya sea para viajar, despedir a familiares o amistades.
Quienes en un futuro hagan uso del aeropuerto de Tijuana no tendrán la necesidad de utilizar ningún tipo de servicio ya que el traslado hacia los Estados Unidos lo harán por el ‘’ Puente las Californias’’, el cual desembocará en un gran complejo comercial al otro lado de la frontera.

Boceto arquitectónico del aeropuerto binacional en Tijuana (Imagen: internet).
El tema del pago del Impuesto Predial, el cual desde hace más de diez años diversos presidentes municipales de Tijuana inútilmente han tratado de cobrarle al concesionario de origen Español: GAP.
Sistemáticamente, este grupo se ha negado en cumplir con sus obligaciones ante el Ayuntamiento; incluso se han mostrado groseros y prepotentes al mencionar públicamente que con o sin autorización de la primera Autoridad Municipal para que se les otorgue el permiso de ‘’uso de suelo’’, el Puente las Californias será construido.
No obstante que también pomposamente han dado a conocer que sus utilidades han crecido, ya que si en el 2000 anunciaron dividendos por 447.8 millones de pesos, en el 2006 fueron 894 millones y tan solo en el primer trimestre del 2013 fueron 775 millones, resulta absurdo que se nieguen a cumplir con sus obligaciones con el ayuntamiento.
Es el momento de que personajes de la política nacional, senadores, diputados federales y locales, columnistas, periodistas, empresarios, líderes sociales y de la IP de la talla de Jesús Porfirio González Schmall, Cuauhtémoc Velasco Oliva, Rafael Loret de Mola, Felipe Ruanova Zarate, Jaime Martínez Veloz, Julian Palombo Saucedo, Manuel González Reyes, Javier Castañeda Pomposo, Héctor Miguel Padilla Ojeda, Mario Valencia Vizcarra, Alejandro Monraz Sustaita, entre otros, quienes en su momento se han opuesto al proyecto, aeropuerto binacional, puente binacional, puente de las Californias o como se llame, apoyen a nuestra primera autoridad para que el Gupo Aeroportuario del Pacifico cumpla con sus obligaciones fiscales, como lo hacemos la mayoría de los tijuanenses, además de oponerse a la culminación de un proyecto que tanto dañaría a nuestra comunidad.