Necesaria en México una política de Estado en Ciencia Y Tecnología: CONACYT
El director del Consejo también sorprendió al manifestar que es preciso sacar de la “transición política” al sector, y propuso crear un modelo de Conacyt reforzado con mayor autonomía, en donde el director general no sea cambiado cada sexenio y que su elección pase por el Senado de la República previa consulta a la comunidad científica.
Academia Mexicana de Ciencias / A los Cuatro Vientos
De acuerdo con el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, no basta con que México sea un país industrializado ya que hay pronósticos que indican que en 25 años sectores en los que hoy el país es muy productivo, éstos se automatizarán en un 85%.
Al hablar de la situación de la ciencia, la tecnología y la innovación en la Mesa redonda “Reflexiones sobre Ciencia, Tecnología e Innovación”, que organizó la Academia Mexicana de Ciencias, el funcionario mexicano aseguró que para enfrentar ese panorama, México necesita entrar en la dinámica de la sociedad del conocimiento.
También tomar como ejemplo a países con economías emergentes como Corea del Sur, Finlandia e Irlanda, que en las últimas tres décadas decidieron apostar por la ciencia y la tecnología con lo que lograron una espiral ascendente en su economía.
“Desgraciadamente, esa ventana de oportunidad se va haciendo cada vez más pequeña, pero aún estamos a tiempo, en la última llamada; si entendemos eso lograremos subirnos en la ola del conocimiento, o la inversión extranjera va dejar de llegar. Necesitamos, por tanto, de una política científica y tecnológica que se mantenga continua, estable y creciente en los próximos cuatro sexenios”, dijo.
Cabrero señaló que en las próximas décadas México mantendrá la movilidad y volatilidad que implica la transición política, por eso “no podemos dejar que la política científica siga esos vaivenes, necesitamos sacarla de esa dinámica y tener una política de Estado de ciencia y tecnología”.
Propuso un modelo de Conacyt reforzado con mayor autonomía, que el director general no sea cambiado cada sexenio y que su elección pase por el Senado de la República con consulta a la comunidad científica.

Un Conacyt autónomo, alejado de los vaivenes de la política electoral, y una Política de Estado en materia de ciencia y tecnología, pidió el director general del consejo, Enrique Cabrero Mendoza, a quien el presidente Enrique Peña tomó protesta (Foto: Conacyt).
“Un cambio más o menos en ese sentido es el que impulsaremos en los próximos dos años, lo que nos daría la posibilidad de tener una política nacional para los próximos veinte años y convertirnos en un país emergente que logró subirse a la economía del conocimiento”, destacó.
Japón, ejemplo de desarrollo científico y tecnológico
El primero de los embajadores en tomar la palabra en el foro fue el de Japón, Akira Yamada, quien aseguró que la ciencia y la tecnología son importantes para el desarrollo de una nación, como es el caso de su país, que tras la Segunda Guerra Mundial tuvo que “utilizar la sabiduría humana para reconstruirse”.
Como un ejemplo del desarrollo científico y tecnológico que ha tenido Japón, mencionó la creación de la luz led azul, aportación por la cual tres físicos japoneses recibieron el Premio Nobel en 2014.
“El desarrollo de esta luz fue producto del esfuerzo de 30 años; esta innovación significó un cambio drástico en el mundo de la lámpara incandescente en el siglo XX, a la iluminación del siglo XXI”.
Destacó que su país es mundialmente reconocido como una potencia tecnológica y una característica de su sistema de investigación es que el sector empresarial, el gobierno y el sector académico tienen una estrecha relación.
De acuerdo con el diplomático, con el fin de enfrentar los retos actuales el gobierno nipón planteó en 1995 una ley básica de ciencia y tecnología, y cada cinco años se establece el plan básico de ciencia y tecnología. El actual contempla la movilización de recursos humanos y financieros.
Asimismo, resaltó que Japón “ha tratado de utilizar la ciencia y la tecnología como un pilar de la diplomacia por la paz”.
Akira Yamada mencionó que el programa del gobierno japonés que promueve la investigación conjunta internacional es SATREPS (Science and Technology Research Partnership for Sustainable Development), a través del cual se hacen aportaciones a nivel internacional para el desarrollo de estudios científicos en países en vías de desarrollo, entre ellos México.

El desarrollo de tecnoimágenes en Japón. Foto: RTVE España
Desde el 2008 se han implementado 115 proyectos en 46 países, y actualmente se tienen cuatro con México.
“Pero nuestra cooperación no se limita a estos proyectos, ya que cada vez son más las empresas que invierten en México: en el 2009 eran 399 y para el año 2015 el número creció a 957”, rebeló.
China y la implementación de una estrategia nacional en CTI
Qiu Xiaoqi, embajador de la República Popular de China en México, resaltó que su país ha experimentado un desarrollo rápido en la últimas cuatro décadas gracias a una política de reforma y apertura.
“Hemos logrado un crecimiento económico promedio de 9.8% anual, y con este desarrollo inició una época a la que llamamos ‘la primavera de la ciencia y la tecnología’, que trajo avances para la investigación y la innovación”.
Lo anterior se debe, dijo, a que el gobierno chino ha aumentado considerablemente la inversión en este campo.
“China es, después de Estado Unidos, el país que invierte más recursos en el campo de ciencia y tecnología. Esto gracias a la estrategia nacional por aumentar la inversión, crear ambientes favorables para la innovación y promover la cooperación internacional con los países desarrollados y en vías de desarrollo”.
Sin embargo, aceptó, aún quedan retos que China debe resolver, entre ellos que la inversión todavía es insuficiente en comparación a Corea, Japón, Reino Unido o Estados Unidos, y que requiere la formación de más científicos de alto nivel, así como mejorar las condiciones para la ciencia y la tecnología en China.
La importancia de la innovación en Reino Unido

Foto: Conacyt.
“La innovación es muy importante para enfrentar retos mundiales, como el cambio climático o la contaminación del ambiente”, manifestó a su vez el embajador del Reino Unido en México, Ducan Taylor.
Destacó que la importancia que se le da a la ciencia y a la innovación en su país se refleja en los datos: el 4% de los investigadores del mundo están en el Reino Unido y producen el 12% del conocimiento mundial.
Sobre la relación que tiene el Reino Unido con México mencionó tres proyectos importantes:
1.- Fondo de prosperidad, con el cual se invertirán en los próximos cuatro años 60 millones de libras principalmente en cinco sectores: energía, servicios financieros, ciudades del futuro, educación y mejora del ambiente de negocios.
2.- El Fondo Newton, que al cumplir este 2016 cuatro años de colaboración invirtió seis millones de libras esterlinas en una colaboración directa entre las instituciones científicas más importantes del Reino Unido con sus homologas en México.
3.- Chevening, un programa para la promoción de becas para que estudiantes mexicanos vayan al Reino Unido y estudien maestrías de un año.
Esfuerzos en México
En su intervención, Elías Micha Zaga, coordinador de la Oficina de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia, señaló que se tienen muchas posibilidades de colaborar con los países invitados a la mesa redonda para poder avanzar en esos temas “apoyándonos en su experiencia y en los modelos de desarrollo que cada nación ha implementado”.
Agregó que durante el presente sexenio ya se han dado pasos hacia una economía del conocimiento y muestra de ello ha sido el aumento en la inversión al sector.
“Se han entregado muy buenas cuentas en términos de gasto que no tienen precedentes en los últimos 30 años, porque el presupuesto federal en el periodo 2012-2016 se ha incrementado en más del 40 % a ciencia, tecnología e innovación”.