Más sobre los partidos voraces que no tienen madre
Me va a perdonar, estimado lector, el abuso lingüístico, pero es lo que pienso de los partidos políticos en México: no tienen madre. Son, como dije hace unos días, un ogro voraz que cada vez quiere más reglas, spots de radio y televisión y dinero. Sobre todo esto último.
Leo Zuckermann / Excélsior
Me preguntará por qué vuelvo a sentirme disgustado. Es que, gracias a César Astudillo, investigador de la UNAM, me estoy enterando que en la más reciente reforma electoral, los partidos cambiaron la regla de financiamiento público incrementando en más de mil millones de pesos al año el dinero que recibirán de los contribuyentes.
De verdad que no tienen madre. Mientras la economía del país está estancada, mientras muchos ciudadanos están sufriendo las de Caín por pagar más impuestos debido a la Reforma Fiscal, los partidos, como si fueran la Corte de Luis XVI en Versalles, se sirven un exquisito banquete de recursos con cargo al erario. Todos: PAN, PRI, PRD y los chicos. Calladitos, se autootorgaron un incremento muy jugoso. Lo hacen porque pueden; porque están en la comodísima situación de ordenar cuánto dinero se les va a dar y porque los ciudadanos los dejamos.
Lo de los haberes de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es peccata minuta frente a este aumento presupuestal a los partidos. Si uno fuera mal pensado, hasta creeríamos que metieron este asunto para jalar los reflectores de los medios a la supuesta pensión vitalicia que recibirían los jueces electorales en su retiro.
No lo sé. Lo que sé es que este aumento en el financiamiento público de los partidos ha pasado prácticamente desapercibido. De ahí el valor del trabajo de César Astudillo, a quien agradezco mucho que me haya compartido el artículo que publicará el mes que entra en la revista Voz y Voto. El profesor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, experto en derecho electoral, encontró cómo le hicieron los partidos para obtener más dinero de los contribuyentes.
Resulta que los partidos antes recibían, por un lado, dinero de la Federación y, por el otro, de cada uno de los estados y el Distrito Federal. En cada una de las entidades federativas, la fórmula de financiamiento local era distinta. De acuerdo conAstudillo, algunos estados “eran extremadamente bondadosos y otros bastante limitativos con sus partidos”. Ahora, con la reforma, los legisladores estandarizaron la fórmula de cuánto recibirán los partidos locales en cada una de las entidades:
“El cambio no es menor. Este año, el financiamiento público ordinario que la Federación otorga a los partidos nacionales asciende a 3,810,786,094 millones de pesos, mientras en conjunto, los 31 estados y el Distrito Federal destinarán por el mismo concepto otros 2,268,494,814 millones de pesos”. Sin tomar en cuenta otras partidas indirectas que reciben los partidos, más los spots de radio y televisión que son gratuitos para ellos, van a obtener un total de seis mil 79 millones 280 mil 908 pesos. “El impacto de homogenizar la fórmula se resentirá básicamente en el tamaño de la bolsa a nivel local, que incrementará a 3,547,579,356 millones, lo que constituye un aumento nada despreciable de 1,279,084,542 millones de pesos. Además, si se advierte que estos montos son la base para calcular el financiamiento de campaña, es evidente que también en ese y en los demás rubros se acometerá a una sustancial elevación monetaria, dado que la decisión homogeneizadora señala que en elecciones generales, federales y locales, el financiamiento de campaña ascenderá a 50% del financiamiento ordinario, y que en elecciones intermedias, también federales y locales, la bolsa equivaldrá a 30% de dicho financiamiento.”
Le recuerdo, además, que en la última reforma electoral, los partidos elevaron 226% el límite que tenían para recaudar dinero privado: de 34 millones de pesos a 110 millones cada año. Así que tendrán más recursos públicos y privados. Lo dicho: no tienen madre. Son insaciables. Un ogro voraz que quiere más y más y más…
¿En qué se van a gastar tanto dinero? Antes de la reforma de 2007, gastaban alrededor de 70% de sus ingresos en spots de radio y televisión; ahora ya no tienen que pagarlos al utilizar los tiempos del Estado. Entonces, ¿para qué quieren tanto dinero? ¿Para qué se autoasignan cada vez más? ¿Acaso van a tratar de comprar el voto y por eso quieren acumular mucho capital? ¿Así de cínicos se han vuelto? ¿Adónde va a terminar la democracia mexicana con una sociedad con muchos pobres y partidos cada vez más ricos?