Marcharán científicos de Ensenada contra nueva Ley de Ciencia; va contra libertad de investigación y autonomía científica, dicen
Una porción de la comunidad científica de Ensenada, una de las más altas per cápita poblacional del país, se unirá a la inconformidad nacional del sector con la aprobación de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI) que entró en vigor el pasado 8 mayo.
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Foto destacada: María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), otra vez en lo alto de la cresta de la inconformidad por su gestión (El Siglo de Torreón).
Ensenada, B.C., México, viernes 26 de mayo 2023.- Investigadores, profesores, estudiantes y amigos del CICESE, la UABC, la UNAM y el Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys), informaron que realizarán una cadena humana el domingo 28 de mayo, de las 12 a las 14 horas, en protesta porque la legislación se aprobó “por ser la impulsada por el gobierno federal, sin analizar otros cuatro proyectos” que buscaban crear “la mejor ley de ciencia para el presente y futuro de México”.
En un comunicado explicaron que la marcha iniciará en la explanada del Centro Estatal de las Artes (CEART), Ensenada, y continuará en el Boulevard Costero.
Es parte de actividades similares y manifestaciones que en el mismo objetivo se realizarán el 28 de mayo en comunidades de instituciones públicas y privadas en la Ciudad de México y otros estados.
El dictamen final de la Ley HCTI –indica el documento- se votó sin concluir los siete foros de Parlamento Abierto que los integrantes de las comisiones unidas de Educación y de Ciencia, Tecnología e Innovación de la cámara federal de diputados, prometieron hacer para “democratizar” la iniciativa legislativa.
“Sólo se realizaron dos de ellos y se hizo caso omiso a las múltiples propuestas y preocupaciones de las comunidades académicas y de los sectores social y privado relacionados con el tema”.

Imagen en Suplemento Campus.
Entre las inquietudes que expresaron en ambos foros los participantes de la comunidad académica del país, destacaron las siguientes:
A.- La nueva ley de ciencia centraliza las decisiones en el ahora Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, y Tecnologías (CONAHCYT).
B.- La Junta de Gobierno del CONAHCYT, máximo órgano de decisión en política científica quedó integrada por la dirección general del Consejo –siendo juez y parte–, 13 secretarías de Estado, entre otras, de la Defensa Nacional, de Marina, y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
“Al incluir solamente a investigadores invitados por la misma dirección del Consejo, se deja a la comunidad científica sin voz ni voto de este importante órgano de decisión.”

Los científicos en México, ¿marginados? (Imagen en niaia.es)
C.- La nueva ley obliga la cesión de propiedad intelectual al CONAHCYT, por lo cual las patentes y sus derechos de explotación serán del Consejo y no de las instituciones que las generan.
D.- La legislación restringe la libertad de los Centros Públicos de Investigación, “que son patrimonio de México”, para atender los problemas locales.
E.- El otorgamiento de financiamiento y becas prevalecerá a quienes trabajen en las líneas prioritarias definidas por el gobierno, mientras que las demás “no son consideradas relevantes”.
F.- Existe discriminación de científicos y estudiantes de las instituciones de educación superior privadas, lo que viola preceptos constitucionales.
G.- Hay ausencia de una fiscalización y rendición de cuentas porque el Órgano Interno Consultivo es controlado por el CONAHCYT.

Al incluir solamente a investigadores invitados por la misma dirección del Consejo, se deja a la comunidad científica sin voz ni voto de este importante órgano de decisión (Foto: Innovación y Desarrollo).
“Las comunidades académicas pugnamos por una ciencia para todos (…) Defendamos la libertad de investigación y la autonomía científica (…) Que la investigación se ejerza con libertad y sin ideologías”, indica el escrito.
Y termina con un posicionamiento acerca del futuro del conocimiento tecnológico, científico y humanista de Ensenada.
“Deseamos que Ensenada siga fortaleciéndose como un polo de formación académica, investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación que tiene incidencia a nivel local, regional, nacional e internacional, y que contribuye a la solución de problemas de interés público”.