Manual para identificar a un medio chayotero
El día de ayer dio inicio el ciclo escolar en casi todo el país. Digo casi porque la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) declaró que las secciones magisteriales a su cargo (Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca) no volverán a las aulas mientras el gobierno no acceda a retomar el diálogo.
Iván Gutiérrez / A los 4 Vientos
Por otro lado, Enrique Peña Nieto y Aurelio Nuño dicen que no retomarán el diálogo hasta que los maestros de la CNTE vuelvan a las aulas.
Así pues, el gobierno peñista sigue obstinado en continuar con el mismo modus operandi para imponer la Reforma Educativa, usando para ello la fuerza y la desinformación, sin importarle que en el camino se tenga que derramar sangre y reproducir ignorancia para conseguir sus objetivos.
Secuestrar la opinión de una audiencia a través de los medios de comunicación convencionales (como la radio) es muy fácil en los tiempos modernos, sólo hay que saber bombardear al receptor con información oficialista y tergiversada a diestra y siniestra.
Este tipo de medios abundan hoy en día, por ello, a continuación le presentamos al lector un manual para identificar a un medio chayotero (al servicio del gobierno), poniendo como ejemplo la comunicación de la información sobre los hechos sociales respectivos a la lucha magisterial de la CNTE.
Cabe aclarar que los pasos aquí recomendados fueron sacados de la estructura del noticiero de “Antena Radio”, a cargo del Instituto Mexicano de la Radio. Así que ya sabe, lea con atención estas indicaciones y verá que no tendrá problema alguno para identificar si el medio que escucha o visualiza recibe un dinerito extra del gobierno cada mes.
1. Invente víctimas a diestra y siniestra. Grite por todas las voces posibles que los niños son “rehenes” de los maestros, que los padres de familia y los comerciantes están hartos de las acciones de la CNTE. Victimice a todos los sectores posibles, menos, por supuesto, al del movimiento social que encabece las acciones contra el gobierno
2. Satanice al enemigo. Condene a los maestros disidentes con la mayor cantidad de adjetivos vulgares posibles, llámelos: radicales, violentos, rateros, incluso terroristas de ser necesario. No debe quedar espacio en la mente del receptor para adjetivos de otro tipo. Además, atribúyales la mayor cantidad de culpas posibles: los maestros son responsables de la crisis económica, de la desigualdad social, y de que hayan atropellado a un perro en la esquina de mi casa.
3. Repita el mismo mensaje continuamente. Reproduzca una y otra vez las mismas declaraciones de una lista de personajes políticos lo más variada posible. Contacte a funcionarios de todos los niveles de gobierno, de todas las secretarías y de todos los órganos oficiales, con el objetivo de darle mayor solidez al mensaje reproducido. Que no quede priista que no declare sobre la vileza de la CNTE.
4. Evite entrevistar a la disidencia. Por nada del mundo se atreva a entrevistar a un maestro de la CNTE. Ello implicaría la difusión de las razones detrás de la lucha magisterial, y queda claro que por ningún motivo el espectador, lector o radioescucha debe acceder a información que lo haga reflexionar y apoyar la causa de los maestros disidentes.
5. No reporte las condiciones sociales donde se desarrolla la problemática. Ignore toda la miseria, la pobreza y las condiciones socioeconómicas de los estados donde la CNTE mantiene la lucha activa. Reportar las condiciones precarias que han llevado a los maestros a marchar contra la reforma educativa y el gobierno sería contraproducente para el régimen priista.
6. Redunde los beneficios de la Reforma Educativa. Diga hasta el cansancio que la Reforma Educativa tiene el objetivo de traer beneficios para todos los mexicanos. Insista en que la evaluación de los maestros es el factor más importante para sacar adelante la educación nacional. Declare una y otra vez que no se privatizará la educación. Mienta con la mayor imaginativa posible.
7. No mencione la desaprobación del Presidente. En ningún momento haga comentario alguno sobre la aprobación del 24% del presidente Enrique Peña Nieto, esa información supondría la ruina para su programa.
8. Asegure que el diálogo está abierto. Transmita una y otra vez que el gobierno está dispuesto a dialogar, y que son los maestros quienes no parecen manifestar esta disposición. Evite mencionar que las mesas de diálogo pasadas no han rendido frutos por la cerrazón del gobierno.
9. Seleccione los temas de la agenda con cuidado. Dedíquele 50 minutos de su programa de radio a desacreditar las acciones sociales de la CNTE, y por nada del mundo haga mención alguna del reportaje difundido por Carmen Aristegui la noche pasada. Dedique los otros 10 minutos de su programa a dar noticias felices sobre cómo la nación va progresando, al mero estilo orwelliano del libro 1984.
10. Transmita como si el receptor fuera estúpido. Partir del supuesto de que los radioescuchas no tienen criterio le será facilitará mentir con naturalidad. Piense que la gente que lo escucha es ignorante, y verá que no tendrá problemas (ni técnicos ni éticos) para encubrir la verdad.
Siguiendo al pie de la letra estas simples instrucciones usted podrá identificar fácilmente un medio de comunicación chayotero. Así que si los medios de comunicación que usted consulta para informarse sobre la política nacional cumple con dos o tres de estos puntos, déjeme le digo que su programa de radio, su noticiero, o su columnista pertenecen a ese exclusivo grupo de comunicadores chayoteros, que no trabajan para sus audiencias, si no para el gobierno.