Los procreadores de chapos

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Bueno, ya sabemos que Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, fue aprehendido el 22 de febrero en un hotel de Sinaloa. La prensa y la televisión, dieron rienda suelta a su contento y atribuyeron a Peña Nieto y a su gobierno, el éxito de esta operación contra el narco más “buscado”  por los gobiernos del país y de los Estados Unidos. Es evidente que Peña y sus funcionarios policiaco-militares, estuvieron administrando la aprehensión según sus conveniencias políticas. Peña Nieto como Obama, necesitaban con urgencia un golpe publicitario en un asunto importante para paliar un poco el descrédito político que viven estos mandatarios en sus respectivos países

Jesús Sosa Castro/ A los Cuatro Vientos

Nadie ignora que en el caso de México la economía está prácticamente paralizada. Las reformas que con bombo y platillo aprobaron los partidos del Pacto contra México, simplemente no marchan. La reforma educativa y la del trabajo, las primeras aprobadas, están haciendo agua por todos sus flancos. La hacendaria, electoral, telecomunicaciones, política y la energética están trabadas en sus leyes secundarias y con disensos grandes entre los mismos que las impulsaron. Junto a esto, la crisis de gobernabilidad sigue imparable. A pesar de los dichos del gobierno, de que el país marcha bien y la violencia ha bajado a sus niveles mínimos, nadie en su sano juicio cree estas mentiras

muertosEn Guerrero, Michoacán, Morelos, Veracruz, Sinaloa, Nayarit, Tamaulipas, Chuhuahua, Oaxaca y  Estado de México, el narco, los muertos, los secuestros  y la corrupción, son el plato fuerte de todos los días. Las rondas, policías comunitarias y autodefensas crecen y crecen, y la población las ve como el único instrumento que está convirtiéndose en el  garante de la estabilidad y de la paz en regiones y municipios. Los gobiernos estatales y el federal, son una brutal expresión de ineficiencia y de corrupción. El Distrito Federal, considerado hasta hace dos años el santuario en el que no se expresaba la violencia, hoy el crimen organizado actúa bajo la protección de los cuerpos policíacos, de los funcionarios corruptos y de la incapacidad del jefe de gobierno

En medio de esta oscuridad, a Peña Nieto le urgía tener algo espectacular que desviara la atención y el encabronamiento de los ciudadanos que están pasando las de Caín. El acto de gobierno que significó la aprehensión del chapo Guzmán no va a terminar con los problemas angustiantes que vive la nación. La violencia social y el crimen organizado, son la consecuencia de las políticas rapaces, empobrecedoras, de los gobiernos del PRI y del PAN, de la connivencia entre funcionarios y crimen organizado. Y lo peor está en que a la vista, no hay nada que indique que esté por venir algún cambio positivo para la gente

joaquin-el-chapo-guzman-610x400A tal grado andan las cosas, que encuestas recientes indican que el gobierno de Peña Nieto está entrando en un despeñadero. Su aceptación en la opinión pública ha bajado al 40-45%, apenas un año y dos meses después de haber asumido su gobierno. Las reformas estructurales, bastante cacareadas por éste y por sus corifeos, no están logrando ningún avance para el país. Los únicos ganones, si se llegan a materializar las leyes secundarias, serán las compañías extranjeras representadas por las políticas de Barack Obama y del Sr Stephen Harper, Primer ministro de Canadá. Lo acontecido en la reciente cumbre de los “líderes” de América del Norte, celebrada en Toluca, así lo demostró. Cumbre en la cual, Peña Nieto hizo el papel de fiel sirviente de dos gigantes que impunemente se quieren llevar el petróleo, el oro y la plata que son propiedad de la Nación

Cuando un gobierno como el de PN sólo sirve a los capitostes nacionales y extranjeros, cuando en sus políticas públicas no están presentes las necesidades del pueblo, cuando en lugar de defender los intereses de la nación, aprovecha el poder para entregar en bandeja de plata nuestras riquezas naturales; es obvio que la irritación de la gente se exprese en un rechazo contundente al proyecto entreguista de Peña y sus achichincles. Al crecer la pobreza crecen exponencialmente la irritación social y la violencia. Por eso la captura del chapo no representa ningún éxito en sus políticas públicas. Mientras no se resuelvan de raíz los problemas de la pobreza, se encarcele a los funcionarios públicos financiados por los capos, se descubra y detenga a los cómplices que tiene el crimen organizado en las altas esferas oficiales y privadas, lo único que se está logrando es procrear más y más Chapos para seguir distrayendo a la gente

Desde el gobierno de Fox, pasando por el de Calderón y el de Peña Nieto se viene hablando recurrentemente de que están acabando con los principales jefes de la delincuencia organizada. En la opinión pública este tipo de noticias no causa ningún impacto favorable para que se revierta la crisis social y política que sacude a los más amplios sectores populares. En estos sexenios, se ha dicho hasta el cansancio que las reformas van acabar con la pobreza, que la economía familiar va a mejorar, que habrá suficientes empleos para los millones de jóvenes que se incorporan cada año a la PEA, que se va acabar con la violencia, que los narcos irán a la cárcel. Pero resulta que nada de esto ha resultado cierto. Sólo empeoran las condiciones de la gente

Felipe del sagrado Corazón del niño Jesús Calderón Hinojosa dijo cuando mataron a Arturo Beltrán Leyva, a Ignacio Coronel Villarreal y se aprehendió a Edgar Valdez Villarreal, la Barbie; que los capos habían sido diezmados y que el golpe dado en su contra colocaba al crimen organizado en franca liquidación. No pasaron muchos meses para que estos criminales recompusieran sus liderazgos y la violencia creciera hasta los límites en que ahora se encuentra. Asesinatos masivos, levantones, secuestros y descuartizamientos, están a la orden del día sin que el gobierno federal haya mostrado la capacidad necesaria para acabar con este grave problema

La aprehensión del Chapo Guzmán lo pueden manejar como un éxito policíaco militar porque el gobierno de Peña Nieto le gusta la publicidad por encimita. Pero si la detención es verdadera y no una farsa, lo que esperamos los ciudadanos es que metan a la cárcel a todos sus cómplices que están en el gobierno y en el empresariado. Si no lo hacen, será una simulación más. La sombra de la putrefacción de los gobiernos prianistas y la decadencia de sus políticas están carcomiendo gravemente el tejido social. Estos problemas se acabarán cuando se acabe la pobreza, el desempleo, y los entreguistas y ladrones, sean corridos por el pueblo. ¡Todo lo demás, es un espectáculo de marionetas!

jesus sosa castro*Jesús Sosa Castro. Destacado militante de la izquierda mexicana. Articulista de SDP noticias y colaborador de A los Cuatro Vientos.

 


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