LOS PERROS GUARDIANES: Existencialismo 0.0.1
“Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad”.
Jean-Paul Sartre.
La claridad de la tesis sartreana no te posibilita escapatoria: Eres lo que haces, porque lo que haces es lo que decides y lo que decides es responsabilidad tuya.
Rael Salvador* / A los 4 vientos
El existencialismo te encara y, con indiferente crudeza, te dice: Cuando mueras, vas a morir solo. Mientras vivas, estás metido en los límites de tu piel, no te hagas tarugo.
Puedes comunicarte con alguien, pero ese alguien es otro, no eres tú.
Tú eres hasta donde llegas, hasta donde la desesperada ansiedad de tus brazos alcanza y nada más. (¿No me crees? Que te muestren una imagen de tu nacimiento porque, como Jim Morrison, estabas demasiado ebrio el día que naciste y no te acuerdas)
En otro sentido, eres tu mirada… intoxicada de ideología, de política, de religión, de imaginerías múltiples, de esa “realidad” infundamentada que fantaseas ver…
Así, la humanidad expuesta a la herencia social no encuentra su propio canto, no es su voz auténtica, sino una yerma interpretación abaratada… El rudo ruido ajeno de otro existir. Es decir, la “inautenticidad” promulgada por el existencialismo.
Por eso cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él.
Vives solo, y te asumes solo. Es decir: te aceptas o te rechazas. No tienes el pretexto de decir: “Yo no me hice”, “fueron mis papacitos”, “yo no decidí nacer”, porque tienes la entera capacidad de matarte si no estás contento con la decisión que tomaron ellos, de manera “inconsciente” o no.
Como te digo: si no la aceptas a fondo, tienes la capacidad de rechazarla: pégate un tiro…
Ahora, si no, estás aceptando. Y si lo aceptas, eres responsable de ti mismo, totalmente acreedor de tus acciones, y la acción es lo único que te justifica como ser humano.
No que tengas tales virtudes físicas, ni tales cualidades intelectuales… ¡Déjate de pendejadas!
Sólo eres lo que haces… Y lo que haces es lo que decides… Y las decisiones son responsabilidades tuyas y te las juegas con ellas: No hay moral… No hay diosito… No hay mamacita… No hay papacito… No hay maridito… No hay empresita… No hay partidito… No hay sindicatito… No hay escuelita…
No hay otra cosa que tu puta soledad en construcción.
Para tu desgracia o tu fortuna, la bebes o la derramas solo… Tu copa no es mi copa (aunque todos tengamos una copa que aceptar o rechazar, llenar o vaciar). Solo viniste a este mundo y solo te vas… Solo se viene a este mundo por un agujero y solo se va de este mundo por otro agujero, tal como lo remarca Sartre.
Así, con el cinismo a la alta y quedándonos sin vergüenza, no podríamos recomenzar ni en el mismísimo infierno. Échale una miradita a “Huis Clos”

“A puerta cerrada”, obra dramática de Sartre
Nadie tiene el valor de admitir que está jodido.
Ni tú. Ni yo. Ni éste ni él, ni aquel… ¡Diablos, nadie tiene el suficiente valor de admitir que está jodido!
Mas permíteme ser bondadoso y cerrar estos comentarios declarando que sufrimos Trizofrenia: pensar una cosa (admiración), sentir otra (estoy mojada) y representar una tercera (indiferencia).
Oniropausia: fin de la ovulación mental…
¿Sabes qué significa ser Intelectual? Enterarse e informarse, para amanecer menos imbécil al día siguiente.
Imagen de portada: Jean Pal Sartre con Simone de Beauvoir y el Che Gueva. Foto del artista cubano Alberto Korda
*Existencialista tardío, Rael Salvador es poeta, escritor y periodista. raelart@hotmail.com