Los nuevos políticos petroleros
Ya están en la antesala los nuevos políticos petroleros que se beneficiarán con la “revolución energética”
Ricardo Monreal Ávila*
La expropiación petrolera generó un grupo de políticos petroleros que usufructuaron económica y políticamente buena parte de esta riqueza. Un grupo formado por contratistas privados, dirigentes sindicales y altos funcionarios gubernamentales. Jorge Díaz Serrano, La Quina y Carlos Hank fueron figuras emblemáticas de esta generación.
Pues bien, la reforma energética privatizadora, aún antes de concretar un proyecto de inversión (están a la espera de las leyes reglamentarias), ya tiene en la antesala a los nuevos políticos petroleros que se beneficiarán con la “revolución energética”. Son los que desplazarán a los otrora políticos petroleros del nacionalismo revolucionario.
El año pasado la revista Proceso (ediciones 1919 a 1921) y, en el actual, la revista especializada en negocios Expansión (No. 1133, 1 de febrero 2014), documentan puntualmente quiénes serán los nuevos beneficiarios de esa vinculación entre negocios petroleros y servicio público.
El grupo está integrado por dos ex secretarios de Hacienda (Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz), tres ex secretarios de Energía (Jesús Reyes Heroles Jr., Jordy Herrera y Georgina Kessel), un ex secretario de Patrimonio y Fomento Industrial (José Andrés de Oteyza), un ex secretario de Comunicaciones y Transportes (Carlos Ruiz Sacristán), un ex jefe de la oficina de la Presidencia (Joseph Marie Córdova Montoya, asesor también del presidente de la BVM, Luis Téllez) y cuatro directores de Pemex (Luis Ramírez Corso, Adrián Lajous Vargas, Suárez Coppel y el actual, Emilio Lozoya), que si consideramos también el paso de Ruiz Sacristán y de Reyes Heroles Jr. por la paraestatal, serían seis los directores de Pemex involucrados directamente en el negocio por venir.

Francisco Gil y Vicente Fox
Habrá que incluir al ex presidente Vicente Fox, que según su dicho está viajando por el mundo para integrar un fondo petrolero de 500 mdd, trabajo por el cual jura y perjura que no recibe ni un centavo. “A eso nos dedicamos Marta y yo; a trabajar por el país; a hacerle bien al país” (Expansión, p. 98), con lo que viene a confirmar que hay amores que matan y hay amores que pierden.
Expansión describe de cuerpo entero estas vinculaciones: “Bien conectadas: varias empresas del sector energético y de infraestructura que operan en México tienen en sus consejos a antiguos directores de Pemex y ex secretarios de gobierno. Otros ex políticos fundaron sus propias empresas y fondos” (p. 99).
La española OHL México encabeza la lista con cuatro consejeros y directivos: José Andrés de Oteyza, Carlos Ruiz Sacristán, Jesús Reyes Heroles Jr. y Emilio Lozoya, quien renunció a la empresa un poco después de la elección presidencial de 2012. Las dos primeras contrataciones relevantes de Lozoya como director de Pemex fueron para OHL, construcción de una planta de hidrógeno en la refinería de Cadereyta, y para Sempra México, construcción de un tramo del gasoducto Los Ramones, cuyo director en México es Ruiz Sacristán.
En 2012, cuando todo apuntaba al regreso del PRI a la Presidencia y se daba por descontada la reforma energética, Pedro Aspe adquirió 20% de la empresa Diavaz, prestadora de servicios al sector petrolero, a través del fondo Evercore Mexico Capital Partners; Jesús Reyes Heroles Jr. se asoció con el fondo Morgan Stanley Private Equity, especializado en energía; y Luis Ramírez Corso se incorporó como presidente ejecutivo de Oro Negro, empresa cuyo CEO es Gonzalo Gil White, hijo de Francisco Gil Díaz.
Después de los nuevos políticos petroleros, Expansión apunta como seguros futuros inversionistas del sector a los empresarios que emergieron o despuntaron con las privatizaciones del gobierno de Carlos Salinas: Carlos Slim (Carso), Germán Larrea (Grupo México), grupo Alfa de Monterrey, Alonso Ancira (Altos Hornos) y los Quintana (Grupo ICA).
Otro grupo de potenciales “nuevas petroleras mexicanas” estaría conformado por las actuales empresas proveedoras de servicios de Pemex que, gracias a la reforma, pasarían de contratistas a competidoras de la paraestatal. Grupo R, CP Latina, Demar y MPG/IHSA, entre otras. Los patos tirándole a la escopeta.
Si usted es de los que aún cree que la reforma energética es para bajar el precio de la luz, el gas y las gasolinas, le recomiendo que haga lo que dice la publicidad oficial: ¡“Infórmate bien!”