Los Niños sabios con un Presidente desinformado.

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Ante más de dos mil niños invitados a los Pinos para participar en la Convivencia Cultural Olimpiada del Conocimiento Infantil 2013, el presidente Peña Nieto aseguró que la Reforma Constitucional aprobada por el Congreso de la Unión “pone énfasis en la calidad de la educación que reciben los niños y jóvenes en todo el país”. El mandatario es elocuente y muy optimista. Cree que el cambio de leyes, por sí solas, modificará la estructura educativa del país. Su discurso cuando menos ingenuo es un magnifico y loable anhelo del mandatario pero que si se mira con detenimiento no se corresponde con la realidad.

Alfonso Bullé Goyri/ A los Cuatro Vientos

Para muestra un botón. Deberían recordarle sus asesores que apenas hace unos días, Emilio Chuayfett, su secretario del ramo, señaló que el libro de texto que usarán los niños para el próximo ciclo escolar “presenta 117 faltas de ortografía, lo cual es imperdonable”.

Sin duda son imperdonables esos descuidos.

Pero el Señor ministro de manera intempestiva, como la de muchos de nuestros políticos profesionales, intenta por todos los medios a su alcance deslindarse del asunto. Señala enfático que “no le correspondió a su administración cometer semejantes errores, debido a que el tiro de los libros ya estaba ordenado y las prensas no podían detenerse cuando él arribó a la SEP. Según Don Emilio no había forma de parar la edición de esos libros. Ni modo, ahí están los ejemplares para distribuirlo entre nuestros niños, al fin sólo es un año que vivirán con 117 faltas ortográficas, en la próxima Olimpiada del saber, los niños recibirán quizás una mejor atención.

libros patria erroresComo sea, la excusa es parcialmente válida, y por tanto no justifica al Sr. Chuayfett ni al gobierno de Peña Nieto, que debió haber sabido, cuando llegó a su cargo que el Dr. Raúl Alva, miembro de uno de los Consejos Consultivos Institucionales, encargados de revisar los libros de texto, ya había señalado que no sólo presentaba 117 faltas ortográficas, sino cientos de errores de distintos tipos”. Emilio Chuayfett no supo de esa eventualidad simple y sencillamente porque nunca antes se imaginó que sería el elegido para administrar la educación pública nacional. Durante el gobierno de transición, donde pudo haberse enterado, estaba Aurelio Nuño en el puesto, de modo que no tuvo la oportunidad de establecer algún criterio para subsanar los errores del mentado libro.

Difícilmente a un experto en educación se le van errores tan evidentes. Pero está muy claro: no son los expertos ni aquellos que de verdad se interesan por la educación de nuestros niños los que están en la primera fila dirigiendo las políticas educativas, sino los burócratas que manipulan a sindicatos, a maestros, a niños, a padres de familia para mantenerse en esos puestos (y siempre dispuestos de seguir en cualquier otro cargo de la administración pública). Esos burócratas profesionales son los que aseguran que “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error” y son los que provocan los errores en los libros de texto.

Emilio Chuayffet y EPN

Emilio Cuayffet, secretario de Educación Pública y Enrique Peña Nieto, presidente de la República.

Por eso, señor Presidente, no crea demasiado en lo que le dicen ni tampoco mienta a nuestros niños más sabios señalando que su gobierno trabaja en favor de una educación de calidad. No es justo ni conveniente. Reconozca que la disposición moral de quienes dirigen la política educativa es dudosa. No se mienta señor Presidente, usted nombró a Emilio Chuayfett para otros propósitos muy distintos a los estrictamente educativos, por eso no sabía de los errores ortográficos ni de muchas cosas más relativas a la educación. Así que para que realmente quiera resolver los múltiples problemas del sector, debe admitir que se necesita antes que nada conocimiento, disposición técnica, calidad ética y responsabilidad política de quienes están al frente de la educación nacional. Con burócratas y oportunistas que andan tras el hueso, los discursos son frívolos e inconsistentes. Por eso su discurso ante los 2 mil niños más dotados de México, todo parece una charada de mal gusto.

alfonso-51 *Alfonso Bulle Goyri. Escritor, editor y crítico de arte. Ha publicado en diversas revistas y periódicos nacionales. Actualmente trabaja en un libro de poemas.

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