Libros Fuera del Estante: 6 años de enriquecer la lectura en Ensenada
El pasado 24 de noviembre se llevó a cabo la última edición de Libros Fuera del Estante, un proyecto ensenadense que comenzó en 2012 en UABC Campus Valle Dorado, posteriormente se mudó a CEARTE y finalmente a un café de la calle once.
Andrés Orbe / A los 4 Vientos
Desarrollado con el objetivo de fomentar el libro como un bien cultural para que la comunidad tuviese acceso a nuevo material de lectura sin que su economía se viera afectada, Libros Fuera del Estante fue un proyecto sencillo pero de gran valor. La dinámica de esta iniciativa consistía en que el último sábado de cada mes se organizaba una jornada de intercambio de libros, un evento totalmente gratuito y para lectores de todas las edades.
Con el objetivo de rescatar la experiencia y el aporte que esta dinámica brindó a la comunidad de Ensenada, decidimos entrevistar a la mente detrás de este interesante proyecto, la joven comunicólogo Cynthia Muciño. A continuación la transcripción de esta amena conversación.
¿Qué fue Libros Fuera del Estante (LFE)?
En un principio LFE surge como un proyecto de intervención para la ciudad, en donde habíamos detectado la carencia de espacios para poder adquirir libros que no fuera de manera costosa. La única manera en que podíamos conseguirlos era por medios de ferias o librerías, no había propiamente un sitio en donde adquiriéramos libros a bajo costos, que no fuera nuevo.
Detectando esa necesidad, LFE surge como una alternativa para poder promover el libro como un bien cultural que es lo que observábamos: el libro es algo a lo que la gente debe tener acceso, no es algo que se decida por si tengo dinero para comprarlo o no. El factor económico en ocasiones es la limitante de las personas al momento de adquirir un libro, entones nace este proyecto para que las personas puedan adquirir un libro, ese es el chiste: hacer este trueque, que lo lees y lo traigas de vuelta y lo sigas cambiando. Era básicamente eso. Nosotros creemos que la comunidad necesita tener este tipo de espacios para seguir formándose, seguir enriqueciéndose.
¿Lo más enriquecedor de estos 6 años?
El hecho de que las personas pudieran convivir entre si y de repente dijeran “ah, este libro me gustó mucho”, la interacción que hubo entre personas que pertenecen a la comunidad lectora ensenadense, que no es chica, y las historias que surgían por ejemplo, recuerdo comentarios como “desde punta banda me vine caminando, porque no tengo dinero para el micro pero si quiero leer”, o “ yo agarro este libro y se los leo a mis compañeros del asilo de ancianos porque eso es lo que me mantiene con vida” o también “yo le leo a mi niño antes de irse a dormir en inglés y ya se sabe los nombres de los animales”.
Todas esas historias donde las personas se acercan a la lectura y su vida misma se enriquece, entonces creo que eso fue lo más bonito que me pudo haber regalado a mí este proyecto. Tocar esas vidas y mejorarlas, quizá a través de los libros, yo solo soy el instrumento, el medio, pero con los libros pueden darse la oportunidad de que te cambien la vida.
¿Durante estos 6 años cuantos libros estimas que fueron intercambiados?
Yo creo que fácilmente se intercambiaron 50 por mes, hicimos aproximadamente 10 intercambios por año, entonces eso nos da al año unos 500 libros, como unos 3000 libros quizá, tengo el registro de libros aquí, voy en la página 97 de Word, entonces deben de ser más, una persona a veces trae 9 libros, pero sí creo que fueron poquito más de eso.
¿Cuál es la importancia que haya programas como LFE?
Creo que se requiere de una muy buena logística para poder hacer que la sociedad avance, que progrese. De ninguna manera pienso que los libros son la única manera en que la sociedad puede avanzar, porque también hay libros que son nada mas de recreación, pero creo que abrir un libro y darse la oportunidad de leer es darse un momento para sí y crecer, entonces si uno como ser humano crece y mejora, entonces nuestro entorno mejora.
La importancia de que haya este tipo de proyectos radica en que el ser humano tenga una mejor calidad de vida, que sean mejores personas y que sean conscientes de lo que les rodea. Nosotros tenemos libros de todo tipo, no solo novelas, también tenemos de ciencias sociales o algunos que son mas tipo académicos y de investigación. Creo que eso permite que las personas tengan acceso al conocimiento, y al final de cuentas un proyecto que busca el beneficio social, siempre va terminar dejando alguna huella positiva.
¿Tres de tus libros favoritos?
Uno de mis favoritos sería Del amor y otros demonios, de Gabriel García Márquez. Me gustó mucho El Psicoanalista, cuando estaba en la preparatoria me atrapó bastante, y de Mario Benedetti, Primavera con una esquina rota, por mencionar rápidamente algunos.
¿Por qué concluye LFE?
LFE ha sido un proyecto que a lo largo de los años ha tenido distintas intervenciones, por ejemplo ha colaborado en CEARTE, en pasaporte al conocimiento con los niños, además tuvimos varias intervenciones FCAyS (UABC) que fueron importantes. En un momento dado de mi vida debí haber hecho un evaluación para tratar de implementar cambios, mejorar y hacer que creciera más el proyecto, dado que no hay nadie mas que mi madre que me apoye. En su momento había unas compañeras con las que se generó el programa, pero por prioridades ellas también dejaron de participar en el proyecto, entonces nada más me quedé yo sola con mi mamá y como no terminé de hacer ese análisis y evaluación para implementar cambios, el proyecto sigue todavía funcionando gracias a la comunidad, sin embargo, creo que para 6 años ya debería ser un proyecto mucho más grande, que quizá tuviera un mayor volumen de libros, que quizá las personas tuvieran un mayor conocimiento de eso y dado que no se ha conseguido establecer como debiera, creo que necesito hacer un cierre de ciclo antes de esperar a que la gente deje de venir porque está chafa o que deje de venir porque no encuentra nada entretenido.
Aun funciona el proyecto pero no es mi intención que muera de a poquito, entonces creo que todavía estamos en un buen momento de aprender, de que toda esta experiencia que juntamos en estos 6 años nos sirva para proponer algo mejor, quizá una logística que no sea tan desgastarte, pues no tenemos apoyo por ningún programa de gobierno o algo por el estilo, entonces también eso fue uno de los impedimentos para que creciera más, porque yo soy la que sostiene económicamente el proyecto, entonces si lo vemos desde ese sentido nunca ha sido un negocio, cada uno tiene el sello de prohibida su venta, pues esto no fue elaborado para hacer dinero. En mi vida me encuentro en un punto donde quizá debo darme esa pausa, para quizá proponer algo mejor.
¿Será la última vez que te veremos en proyectos como este? ¿Qué pudiera ocurrir en un futuro?
No lo veo como una puerta que se cierra y se acaba, si no que abre la puerta a más cosas, creo que eso me dará la oportunidad de replantear quizá algunas cosas en la dinámica, replantear los espacios, el tiempo y pues hemos generado una bonita comunidad también en este proyecto, entonces tampoco quisiera que ellos se quedaran sin nada.
Quisiera después volver, pero quizá con una mejor estrategia y en dado caso conseguir otros fondos para que esto también se vuelva más grande y pueda tocar a otras personas que se integren al proyecto. No sería en el 2019, se tendría que dar un poco más de tiempo, por ejemplo las convocatorias de PACMIC y otras cierran en junio, y como hasta septiembre te dicen si te dan el curso y luego te dan el dinero hasta diciembre, entonces en cuanto a recurso también tocaría como un año, en caso de ser una alternativa.