Legislar Ley de Trata… ¿Cómo usuarios?
Este pasado 27 de octubre, en plena sesión del Senado y cuando se discutía el tipo penal sobre Trata de Personas, los senadores perredistas Luis Sánchez Jiménez y Fernando Mayans, comentaban: “que si el debate sobre trata, (ellos) lo abordarían como usuarios”. El único problema es que dejaron abierto el micrófono, mientras hacían sus bromas entre machines muy responsables…lo bueno es que ya pidieron perdón.
Álvaro de Lachica y Bonilla/ A los 4 Vientos
Hasta aquí la nota. Estos tipos tendrían que renunciar, son una vergüenza para su partido, para el ya de por si desprestigiado Poder Legislativo; son un insulto a la realidad que viven millones de personas de forma directa o indirecta. El cargo de Senador no es como cualquier otro. Su nivel de ética, debería ser muy alto porque ellos perfeccionan comportamiento para los gobernados, no solo con las normas que votan, sino también con el ejemplo cotidiano de su actuación pública.
¿Quién le creerá a este par de “senadores” de su compromiso contra la trata de personas, cuando un tema tan delicado les provoca su burla y peor aún, cuando uno de ellos, se reconoce consumidor de este delito? ¿Su plática privada de un representante popular o funcionario le permite quebrantar la ley? ¿Son dos personas distintas, una la que legisla y otra la que quebranta la ley? ¡No! ¡Claro que no! por lo tanto argumentar que el comentario fue privado no lo excusa de la gravedad de lo dicho. Los representantes populares tienen la obligación de ser respetuosos de la ley, que en muchos casos, ellos mismos votaron.
No hay nada más inhumano que aprovecharse de la tragedia ajena, la trata es uno de los peores delitos que existen. Acaba con la vida de las victimas a las que sobajan, humillan, viviendo un verdadero infierno en manos de los padrotes y lenonas. Muchas son robadas de sus pueblos, son traídas con engaños para prostituirse en lugares turísticos y ciudades fronterizas, como Tijuana; lugares donde las autoridades se hacen como mensas y reciben su mordida para dejar que siga operando un negocio bestial. Las actitudes machistas de estos senadores disfrazados de personas decentes, hablan de la condición de inseguridad que priva para las mexicanas en este país donde va a la alza el número de mujeres desaparecidas, muchas de ellas destinadas al comercio sexual dentro y fuera del país.
Desde hace varios años, organizaciones de la sociedad civil, esperan que quienes legislan, cuestionen y critiquen las relaciones de poder y de desigualdad que históricamente han ejercido los hombres contra las mujeres y que exigen acabar con la prostitución, con la trata y con la industria del sexo, fenómeno que evidencia nuestro modelo de sociedad basado en la explotación de las mujeres y las niñas.
La trata de personas se ubica entre la segunda y la tercera empresa criminal respecto a los beneficios que se obtienen a escala global, situación que nos permite dimensionar la magnitud del negocio y deja en evidencia que la mercancía son los cuerpos de las mujeres y las niñas.
Es claro que seguirá habiendo mujeres y niñas prostituidas mientras existan senadores, como este par, que sigan manteniendo relaciones sexuales a cambio de dinero. No se acabará con la trata de mujeres y niñas mientras “tipos” con poder sigan acudiendo a los burdeles y a las calles a comprar sexo.
¿Por qué en México, resulta menos grave ofender a las víctimas de trata en comparación con cualquier otra víctima? ¿Por qué pueden permitirse la trivialidad que despoja y arrebata dignidad?¿Existirá alguna mujer, algún adolescente, algún niño, a quien la esclavitud sexual le haya robado la paz y la existencia, que sean capaces de reírse de su chistorete?
Por más discursos que pronuncien estos senadores, no deberían seguir ocupando su curul ni un minuto más. Lo terrible de esta situación es que estos ejemplos del “macho men”, es que son los que hacen las leyes de este país.
Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, A.C.
andale941@gmail.com