LA SIERRA DEL TERROR…Carta abierta al Gobernador de Chihuahua a 5 años de la masacre de Creel

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Creo que así se titulaba una película de las gloriosas matinées de mi infancia. En ella Antonio Aguilar interpretaba al agente federal Mauricio Rosales, “El Rayo” y con su fiel compañero, Emeterio Berlanga, (Agustín Isunza,) hacía cera y pabilo de cuanto maleante y cacique asolaba los tranquilos pueblos de escenografía de aquellas elementales cintas de aventuras.

Víctor Quintana Silveyra/ A los Cuatro Vientos

La realidad de la Sierra de Chihuahua, es peor que la ficción, y sus pueblos padecen homicidios , secuestros e incendios no de escenografía, con muchos delincuentes, incluso uniformados, y nada de mauricios rosales. Con autoridades federales y estatales desentendidas, y gobernadores que cualquier crítica o justo reclamo de la gente intentan presentarlo como “impulsado por motivos políticos”.

muerto bebé

El 16 de agosto de 2008, cuando varias familias se encontraban en una fiesta en la periferia de Creel, llegó un comando que coartó los sueños de 12 personas, la mayoría jóvenes, así como de un bebé de meses al que inútilmente trató de proteger su padre con su propio cuerpo.

La digna misiva del pueblo de Creel al Gobernador y al Fiscal General del Estado lo expresó nítidamente hace algunos días: “Entre la gente del municipio de Bocoyna hay temor de hablar, como hay temor de escribir puesto que no vemos resultados claros y efectivos a las múltiples denuncias que más de una persona, una organización de derechos humanos, familias enteras han interpuesto luego de sufrir muertes, secuestros, asaltos, y han tenido como única respuesta otra muerte, otro secuestro, otro asalto en venganza a la búsqueda y urgencia de justicia que la sociedad sigue teniendo a flor de piel.”

La exigencia fue muy clara: “Que cumplan con su deber de cuidar el estado, de proteger a sus habitantes, de generar espacios de paz y tranquilidad que nos permitan circular libre y tranquilamente a cualquier hora del día y de la noche, que cumpla lo que prometió el día de su toma de posesión…Pedimos también sus presencias en esta comunidad Sr. Gobernador, Sr. Fiscal, puesto que necesitamos dialogar con ustedes como es nuestro derecho, no con ningún representante enviado en su lugar.”

La respuesta fue típica de burócratas: El lunes pasado, reunión aparatosa en Bocoyna, para instalar la “Mesa de Seguridad”. El Gobernador no estuvo presente, porque atendía los problemas causados por la lluvia (no de balas), la encabezaron el Secretario de Gobierno y el Fiscal General. Hubo catorce  funcionarios públicos, sólo dos representantes de la sociedad, no de Creel. No se escuchó al pueblo, y se intentó avasallar al terror ciudadano con estadísticas y cuentas alegres de los logros gubernamentales en materia de seguridad.

creelpidejustiPero el terror continúa por toda esta sierra. En Guadalupe y Calvo volvió a haber 5 ejecuciones el 12 de julio y continúan las extorsiones y secuestros. Según la red libre periodismo, por toda la sierra se han incrementado los juvenicidios: se han encontrado varios cuerpos la última semana, entre ellos tres pares de hermanos. Uno, de dos jóvenes del poblado El Vergel, tenían 19 y 16 años, estaban desaparecidos desde febrero. El martes 30, tres cuerpos más de jóvenes asesinados son encontrados en la carretera Guachochi-Creel.

Por esto resulta muy endeble y hasta indignante para personas como las de Creel que el gobierno los trate de convencer con estadísticas. Porque incluso echando mano de ellas, Chihuahua sigue encabezando la lista negra de las entidades en tasa de homicidios por cada cien mil habitantes con 77, cifra que en los municipios serranos se eleva hasta el doble. En el estado  porcentaje de detención de presuntos responsables de sólo un 1.7%, uno de los más bajos del país.

¿Por qué en la Sierra Tarahumara no surgen policías comunitarias, autodefensas como en Guerrero o Michoacán?  Porque hace ya décadas hay una sistemática agresión a las comunidades indígenas y mestizas.  A los pueblos indios, primero por parte de  las compañías mineras de la primera generación, luego por las forestales, últimamente por las turísticas y de nuevo las mineras.   Porque los indígenas  de la sierra, sumergidos en la precariedad  apenas pueden luchar por su subsistencia pues hace mucho que sus magros recursos dejaron de ser botín o sus territorios les fueron arrebatados. Porque ellos resisten de otro modo: dispersándose, remontándose.

creel portada-creel

En el caso de los pueblos mestizos, la comunidad no se ha podido construir porque son  poblados de reciente formación, dominados siempre por las compañías madereras o los caciques locales, divididos, si no opuestos a los indígenas, últimamente,  invadidos por narcotraficantes y sicarios, aislados en vastas extensiones poco poblados. Porque el Estado hace mucho eclipsó su presencia y se retiró o se fracturó, lo que llevó a que una fracción apoye a un grupo criminal y otra fracción al  grupo contrario. Todo este proceso de destrucción de las comunidades culmina siempre en el terror o cuando menos en la apatía.

No sólo el Gobierno del Estado ha sido insensible e ineficaz: el  gobierno federal ha descuidado también la sierra en lo económico, en lo político, en lo social, en lo ambiental y en el aspecto de seguridad y de paz. Para ello no hay una estrategia de Estado. Peña Nieto balbucea también en este tema: se cree todo lo que desde acá le dicen, carece de iniciativa, la inteligencia está ausente como aparato y como facultad. La estrategia del sexenio es la que recibió, ensangrentada, del sexenio anterior.  Los priístas de convicción no estarán muy contentos: en cuanto a la violencia,  el país está viviendo un calderonismo sin Calderón.

Tanto el terror  sigue agobiando todos los días, ubicuo, disruptivo, pertinaz a la gente de la sierra, que no cree ya ni en Calderón, ni en Peña Nieto, ni en Reyes, ni en César, y lo que es peor, ni siquiera en Mauricio Rosales, “El Rayo”.

victor-quintana*Víctor Quintana Silveyra. Doctor en Sociología. Presidente del Comité Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de Chihuahua.

 

CARTA ABIERTA DEL PUEBLO DE CREEL AL GOBERNADOR DE CHIHUAHUA

 Lic. César Horacio Duarte Jáquez, Gobernador del Estado

Lic. Carlos Manuel Salas, Fiscal General del Estado.

Presente

Enviamos esta carta con temor y mucha preocupación, Sr. Gobernador, Sr. Fiscal, porque ese es el ambiente que nos ha quedado en el país, en nuestro estado, en nuestro municipio, en nuestros pueblos todos: temor y preocupación luego de los repetidos acontecimientos que se han venido dando. Entre la gente del Municipio de Bocoyna hay temor de hablar, como hay temor de escribir puesto que no vemos resultados claros y efectivos a las múltiples denuncias que más de una persona, una organización de derechos humanos, familias enteras han interpuesto luego de sufrir muertes, secuestros, asaltos, y han tenido como única respuesta otra muerte, otro secuestro, otro asalto en venganza a la búsqueda y urgencia de justicia que la sociedad sigue teniendo a flor de piel. Se desalienta la denuncia y se genera cada vez más desconfianza hacia las instituciones. Pareciera que en México nuestros derechos se han convertido en favores.

Sabemos que recientemente en el poblado de San Juanito hubo un enfrentamiento entre elementos de la policía y personas armadas. El resultado de dicho enfrentamiento fue la muerte de cinco personas, lamentable resultado porque cualquier muerte lastima, hiere y deja sangrando a nuestra comunidad. Esta acción de los elementos de la policía es una en mil hechos que quedan en la impunidad. Y el día de hoy hubo otro enfrentamiento en el mismos poblado entre elementos de la Policía Única y gente armada.

Reprobamos cualquier muerte y vemos que no es el camino para acabar con el delito, pues ni la inseguridad ni las muertes disminuyen en nuestra región a pesar de los datos que la prensa y los gobiernos presentan como reales. Para quienes desconocen la realidad, las estadísticas son definitivas y absolutas; para quienes vivimos la realidad, las estadísticas son simples indicadores pero no verdades absolutas. Y en nuestro Municipio seguimos padeciendo la inseguridad porque no se ven resultados claros frente al clima de delincuencia e inseguridad constante que vivimos hace más de 5 años. Esto no es Cd. Juárez ni la Cd. de Chihuahua; en Tarahumara los medios no están tan presentes y la gente calla los constantes delitos que se padecen. De ahí los juicios equivocados sobre la disminución de la violencia. Aquí se padece a diario y sólo los habitantes la documentamos.

MATANZA-CREEL cruces y fotos

Días después del evento en San Juanito anteriormente mencionado, la inseguridad y la indefensión se volvieron a sentir en nuestro Municipio cuando personas honestas y trabajadoras de nuestro Municipio y una madre joven con su bebé de pocos meses fueron asaltadas con violencia en hechos diferentes por personas con armas de alto calibre que detuvieron sus vehículos en la carretera, pocos kilómetros después del poblado de San Juanito, en el mismo sitio en donde hace meses se dieron también hechos delictivos. Algunas personas milagrosamente se salvaron de ser asesinadas.

Una de las señoras asaltadas adelante del sitio en donde la detuvieron encontró tres patrullas de la Policía Única y les hizo señas de que se detuvieran para pedir auxilio y notificarles lo que estaba sucediendo, pero siguieron de frente sin hacerle el menor caso.

Anteriormente la muerte de otro habitante del Municipio dejó muy lastimada la comunidad y pareciera que ese crimen ha pasado a formar parte de la larga lista de impunidades.

Hay dolor y angustia en nuestra región, y sobre todo frustración ante un presente que se deteriora día a día y un futuro que no ofrece nada. Esta percepción está bastante asentada en la sociedad, pues casi todo mundo tiene experiencias que avalan este sentir generalizado.

Necesitamos viajar por carretera, ir de compras a Cd. Cuauhtémoc y Chihuahua, realizar múltiples gestiones en oficinas, nuestros hijos viajan a estudiar fuera, pero la inseguridad nos frena y el temor a un asalto y a la pérdida de bienes nos inhibe y angustia. ¿Qué quieren decirnos cuando nos repiten que “vivimos en un Estado de Derecho”?

No cesan los proyectos turísticos para nuestra región, se sigue buscando atraer capitales y turismo, pero se olvida lo elemental: traer justicia, traer paz, traer seguridad. La inseguridad sigue más presente que todos los operativos y los elementos del ejército y de las diversas policías.

Creel marcha

Este 16 de agosto se cumplirán CINCO años de la masacre de Creel y los deudos de las víctimas siguen clamando JUSTICIA.

Si no se controla la violencia, de poco van a servir las millonarias inversiones en desarrollo que anuncia la Federación y que se han buscado para atraer capitales y turismo. ¡Justicia, seguridad, verdad, honestidad, efectividad es lo que pedimos! De poco van a servir todas las invitaciones para que el turismo visite nuestras barrancas, si no termina el disimulo y la tolerancia del delito por parte de quienes son responsables de la justicia teniendo como efecto la impunidad que se antoja como un premio al delito y una autorización a la sociedad entera a robar, a matar.., como lo escribe Eduardo Galeano, periodista y escritor uruguayo, y también teniendo como efecto las deficiencias en la administración de la justicia, ya por incapacidad, irresponsabilidad, complicidad o corrupción. Pareciera que los ciudadanos somos totalmente prescindibles, incluso parece que somos obstáculo para que esos desarrollos se lleven a cabo según las expectativas de los grupos y gobiernos interesados en ellos, y vivimos un escenario por demás complejo, contradictorio, diverso, confuso, que pone como nunca en grave riesgo la vida.

No podemos vivir con entusiasmo en una región y en un Estado tan golpeado como el de ahora. De hora en hora uno espera las noticias. No podemos evitar leer los periódicos, ver la televisión, escuchar la radio, y no sentirnos oprimidos por la preocupación sobre el destino de parientes cercanos y amigos. No se puede callar, no se pueden cerrar los ojos, no se puede voltear la cabeza y fingir no ver. Vivimos entre el horror y la desesperanza, sin que nadie del Estado pueda parar tanta ignominia, tanta ola criminal, tanta muerte violenta, mientras se grita a los cuatro vientos que ha bajado la ola del delito.

El monstruo sigue creciendo, no se ven respuestas efectivas de las autoridades, y amigos queridísimos, vecinos, parientes y demás ciudadanos siguen cayendo.

El pueblo rarámuri sigue agredido y lastimado y no son las Cruzadas ni las despensas las que les regresarán lo robado: la verdad, la justicia, la seguridad, sus derechos. Pequeñas en edad escolar son agredidas y violadas sin ninguna esperanza de justicia y atención, etc.

¿Qué exigimos?

Que cumplan con su deber de cuidar el estado, de proteger a sus habitantes, de generar espacios de paz y tranquilidad que nos permitan circular libre y tranquilamente a cualquier hora del día y de la noche, que cumpla lo que prometió el día de su toma de posesión, Sr. Gobernador (si ya lo olvidó se lo recordamos: que en un año el estado recuperaría la seguridad, entre otras promesas que hizo…), que se hable con la verdad y se actúe con honestidad. La verdad y la justicia siguen desaparecidas de nuestra sierra, de nuestros pueblos, de nuestro Estado.

Pedimos también sus presencias en esta comunidad Sr. Gobernador, Sr. Fiscal, puesto que necesitamos dialogar con ustedes como es nuestro derecho, no con ningún representante enviado en su lugar. Es una pena que sólo visiten estas regiones para inaugurar obras o presumir proyectos, pero olvidan su principal responsabilidad: dialogar con la sociedad. Y los necesitamos acá para dialogar. Queremos escucharlos y que nos escuchen; que no únicamente nos lean.

Ofrecemos abrir estos procesos y tomamos la iniciativa para invitarlos a que nos den a conocer sus planes de seguridad, pero no por la prensa ni por reuniones con otros funcionarios sino personalmente en un diálogo abierto.

¿Les parecería bien a ustedes que una semana es un tiempo prudencial para esperar su respuesta?

Hemos pedido al C. Salvador Bustillos, Presidente Seccional de Creel, y al P. Javier Avila, Presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C., que sean ellos los contactos para recibir cualquier respuesta de ustedes al presente comunicado. Teléfonos de sus oficinas: 635-4560450 y 635-4560145.

Atentamente

Habitantes de Creel.

creel pueblo deudos(Se anexan hojas con firmas de la población)

P. D. Al terminar de redactar esta carta nos informan que un grupo de personas encapuchadas y con armas de alto poder ¡han estado asaltando esta mañana a varios vehículos en el mismo sitio y con las mismas características de los robos anteriores, amenazando con armas blancas a bebés para despojar de sus bienes a las personas, y en días pasados unos maestros fueron asaltados en la carretera que va hacia El Divisadero, en el lugar conocido como El Cajón!

¿Cuándo van a detener esto, señores?

¿Por qué tanta incapacidad para brindar seguridad a la población?

Los asaltantes se mueven con una impunidad absoluta, parecen dueños de vidas y territorios.

c.c.p Lic. Enrique Peña Nieto, Presidente de la República.

c.c.p Lic. Miguel Angel Osorio Chong, Secretario General de Gobernación.

c.c.p Lic. Jesús Murillo Karam, Procurador General de Justicia.

c.c.p Gral. Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional.

c.c.p Lic. Manuel Mondragón y Kalb, Comisionado Nacional de Seguridad


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