VANGUARDIA: La Primavera Cultural de Ensenada
Una primavera cultural recorre a Ensenada. Por todas partes florece la creatividad, la reflexión y el intelecto. Comprender las implicaciones de este movimiento requiere de un análisis minucioso para comprender el impacto profundo que este florecer cultural tendrá sobre nuestra comunidad.
La tierra es el reino de la locura
y la única libertad concedida a los hombres
es la de su infinita imaginación — Jorge Luis Borges
Iván Gutiérrez / A los 4 Vientos
En el artículo de hoy nos enfocaremos en ofertas culturales accesibles al público en general, propuestas que para nuestra fortuna parecen estar multiplicándose en el puerto de Ensenada, generando una renovación de nuestro desarrollo humano comuniatario.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de una primavera cultural? Nada más que a un despertar intelectual colectivo, una revolución de las consciencias que prepara el terreno para el cambio social.
¿Cómo florece esta primavera? Este movimiento intelectual masivo se desarrolla de manera gradual a través de la difusión, consumo y reproducción de determinados bienes culturales —libros, arte, películas, expresiones artísticas, conferencias, conocimientos—, cuya digestión y creación implica una reflexión de la sociedad en la que se vive y de uno mismo, así como un cuestionamiento de la realidad que nos rodea y de las estructuras que operan a nuestro alrededor condicionando nuestras posibilidades de acción y decisión. Es decir, el acceso a la cultura permite que nos entendamos mejor a nosotros mismos.
Todo consumo de bienes culturales implica entrar en contacto con otras formas de pensar, implica una expansión de la consciencia, implica un aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos, así como la amplificación de la visión propia, que de repente se ve nutrida por nuevas y diversas perspectivas ajenas.
La cultura también nos permite fijarnos objetivos individuales y comunitarios más humanos y profundos, ayudándonos a retomar altos valores éticos y morales que se elevan por encima de las avaricias, envidias, rencores, demagogias, corrupciones y odios. Es a través de la reflexión, la creación y la expresión compartida que alcanzamos un estado de consciencia más solidario y auténtico, al darnos cuenta de que la complejidad de nuestra mente y nuestras ideas pueden ser comprendidas y asimiladas por miles de otras almas más.
¿Qué implicaciones tiene una primavera cultural? Este tipo de eventos representan una etapa básica para toda revolución política pacífica, pues generan un cambio profundo en la mentalidad de la población, llenando a los individuos de una particular energía creadora cargada de fuerza movilizadora.
Para todo cambio social sustancial es necesario vivir primero un cambio de consciencias colectivo, pues la unidad y lucidez que esta revolución proporciona permite asimilar valores y criterios colectivos prácticos para el análisis y transformacion de la sociedad en la que vivimos. Reconociéndonos todos como seres humanos capaces de crear y transformar, pero también como individuos paradójicos llenos de angustia, dolor, bondad, compañerismo, nos será más fácil enfocar nuestros esfuerzos colectivos hacia una propuesta de cambio que busque mayor bienestar para todos.
La vibración cultural que atraviesa Ensenada viene de todos los frentes. El ICBC está realizando conferencias sobre escritores latinoamericanos cada viernes en la galería de la ciudad, así como impulsando la amplia agenda cultural que incluye muestras de danza contemporánea, exposiciones artísticas, conferencias y demás. Personaje com Lauro Acevedo y la Dra. Graciela Albert también imparten diferentes talleres de creación literaria en la Biblioteca Benito Juárez. Pluma Joven recién dio un taller de facilitadores literarios para que más jóvenes se animen a leer cuentos en voz alta en sus comunidades, y ya está por iniciar el Encuentro Elige para jóvenes escritores.
Los estudiantes y docentes de UABC han iniciado una serie de conferencias de filosofía, psicología, sociología, comunicación y demás disciplinas, además de actividades como exposiciones artísticas, proyecciones cinematográficas y Noches Culturales, todo abierto al público.
Mientras que el CICESE, en coordinación con el Caracol Museo de Ciencias, Cearte, UABC y la UNAM, están por realizar la Noche de las Ciencias este fin de semana, en la que abrirán sus instalaciones y proyectos para que los más jóvenes se adentren de forma divertida y atractiva al mundo de la ciencia. Así mismo, el Foro Cultural Libromar ha iniciado una serie de cuentacuentos y demás actividades en sus instalaciones.
Por otro lado, el colectivo ArteSinFronteras, en conjunto con la Academia Ópalo, realizó la semana pasada la primera de 10 intervenciones culturales “itinerantes” en la comunidad del Sauzal (el Festival de la Primavera), brindando un espacio donde niños y adultos pueden disfrutar de pintar, jugar, bailar, oír música, presenciar muestras teatrales y escuchar lectura de cuentacuentos. Otro grupo de jóvenes está organizando el evento cultural “Manifiestis” — a desarrollarse el próximo sábado 8 de abril en la Plaza Vinas—, que estará repleto de performances y muestras musicales, poéticas y demás.
Así mismo, la Galería 184 está promoviendo desde hace algunos meses una serie de charlas, conferencias y talleres sobre arte, fotografía y alfabetización visual. El Cine Club de la Cárcel también sigue proyectando películas gratuitas cada jueves, y el proyecto Imaginante también presenta películas en espacios como el Eurobar y La Tarima Coffee & Music. Ni hablar de la labor que varios medios locales están realizando en la difusión de estos eventos (incluyendo a 4vientos, a quienes les agradezco mucho por dejarme colaborar).
Y así podemos seguir mencionando la diversidad de actividades y eventos que diferentes asociaciones, instituciones, personas y colectivos están realizando a lo largo y ancho de la ciudad, todas de acceso gratuito y abiertos a todo público (al menos las mencionadas aquí).
Es definitivo: estamos presenciando una primavera cultural en la ciudad, una multiplicidad de ofertas de todas las disciplinas para todos los gustos y edades que están poniendo a temblar la consciencia de Ensenada, colocándonos espejos de frente que nos obligan a cuestionarnos por nuestra identidad, nuestro ser, nuestra sociedad y nuestro futuro.
Más allá de todas estas aportaciones, este tipo de ofertas culturas generan un efecto tremendo en nuestra percepción de nosotros mismos como ciudad y como ciudadanos. Nos ayudan a crear un sentido colectivo, un sentimiento de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos. Estar en un evento cultural es saberse parte de una comunidad; sí, con muchos defectos, pero también con muchos talentos y virtudes.
A pesar de la gran oferta de actividades y eventos que estamos presenciando como ensenadenses, debemos ir más lejos, debemos ser capaces de generar este tipo de eventos en todas las colonias, en todos los barrios, en todos los rincones de la ciudad, sobre todo en los más marginados. Que de cada familia o comunidad surja un gestor cultural.
La cultura es indispensable para frenar la creciente ola de violencia que está azotando a Ensenada desde principios de año. Llevamos casi 40 asesinatos en 3 meses, algunos cometidos por sicarios. En Tijuana suman los 211 ejecutados. ¿Qué hacer ante el presente escenario? Acercar a la gente (y en particular, a los jóvenes) al arte, a la cultura, a la humanidad, a la colectividad.
La correlación entre el tráfico (y consumo) de ciertos estupefacientes, la falta de oportunidades y las conductas criminales es evidente, los psicólogos, criminólogos y sociólogos no me dejarán mentir. Nos corresponde a los más grandes y capaces asumir el compromiso de salvarnos a nosotros mismos como sociedad. Poner en la mente de los más jóvenes la creación artística antes que la ambición del dinero o la evación de la realidad debe ser la misión diaria de todos. Está en nuestras manos llevar la cultura a todas las calles y hogares de Ensenada: que no quede espacio sin sueños de un futuro más humano. A eso debemos aspirar. La cultura nos hará libres.