La autonomía universitaria, pretexto para crear enclaves de poder en México

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Observaciones a la columna del maestro Arnoldo A. Castilla García, publicada en el diario La Crónica, de Mexicali,, Baja California, el miércoles 12 de diciembre de 2012.

 Daniel Solorio Ramírez* / A los Cuatro Vientos.

Maestro Arnoldo Castilla, de mi mayor afecto y consideración:

1.- He leído su interesante columna “Visita Presidencial” que hace un llamado al presidente Peña Nieto sobre diversos temas fundamentales para la vida nacional. Hago míos sin reservas sus apartados I, II, III, V y VI (Información, Derecho y Justicia y Educación, Producción y Sanciones) pero difiero un poquitín en el punto IV en que usted escribió:

IV.- UNIVERSIDAD: respeto absoluto a la autonomía universitaria, donde se retome el conocimiento y discusión de todas las corrientes de pensamiento y la problemática nacional sin censura de gobierno, impuesta a través de las participaciones económicas.”

2.- Mi breve disidencia se apoya en las consideraciones que siguen:

Afirmo, en primer lugar, que en el México de hoy la autonomía universitaria está siendo aprovechada por pequeños grupos de falsos universitarios, que so pretexto de la autonomía han creado enclaves de poder que impiden el desarrollo de los fines de la educación superior, previstos por el artículo 3º de la Constitución nacional:

“… La educación que imparta el Estado (y no hay duda que las universidades públicas son también “el Estado” pero no el gobierno) tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará … el respeto a los derechos humanos …”

“…El criterio que orientará a esa educación será democrático… “

3.- Bajo el señuelo de la autonomía universitaria, los intereses creados (de los que tan sabrosamente habló Jacinto Benavente) han establecido cacicazgos que impiden a las casas de estudios superiores erigirse en “la conciencia crítica de la sociedad” de que habló la iniciativa presidencial que en 1929 concedió la autonomía de la UNAM.

4.- Por eso hoy no basta pedir “respeto absoluto” a la autonomía universitaria. Hoy es necesario que el poder público vuelva sus ojos escrutadores a las universidades públicas, y revise, una por una, cuáles sí, y cuáles no, están ejerciendo su autonomía para erigirse en esa “conciencia crítica de la sociedad” y no para crear enclaves de poder que, — aprovechando sus multimillonarios presupuestos públicos – en los hechos se convierten en apéndices de otros grupos de poder de mayor alcance.

5.- ¿ Hacen falta ejemplos ?

El “padillismo” añejo en la Universidad de Guadalajara; el “filisolismo” en la Universidad Autónoma de Tamaulipas; el “sosacastelanismo” de la Universidad Autónoma de Hidalgo; el “mungarayismo” de la Universidad Autónoma de Baja California” son ejemplos de la distorsión de la autonomía universitaria ejercida de manera antidemocrática.

6.- Es por eso, maestro Castilla, que en las circunstancias del México de hoy:

* No basta pedir un “respeto absoluto a la autonomía universitaria”.

* Es necesario que el poder público vuelva sus ojos escrutadores hacia cada una de las casas de estudios superiores para garantizar que el poder universitario (totalmente real) se ejerza democráticamente y con respeto a los derechos humanos que hoy los rectores, aquí y allá, pisotean sin distingos.

* Es necesario advertir que los fines de la educación superior sólo pueden cumplirse en un ambiente en que los universitarios podamos elegir democráticamente a nuestros gobernantes; el mito de que los universitarios debemos ser “apolíticos” tiene que ser superado.

* Hace falta preguntarnos si las Juntas de Gobierno (pequeños grupos de subordinados del rector en turno) son o no, la mejor garantía de la autonomía universitaria.

* Que cada universidad, en ejercicio pleno de su autonomía, se convierta de verdad en “la conciencia crítica de la sociedad”, y dejen de operar como apéndices de los gobernantes en turno, cuyos fines son distintos de los fines universitarios.

7.- En nuestra UABC, maestro Castilla, especialmente en años recientes, el poder universitario encabezado por Alejandro Mungaray Lagarda, Gabriel Estrella Valenzuela y Felipe Cuamea, opera incondicionalmente al servicio del gobierno estatal, cuyos fines, profundamente respetables y necesarios para la vida pública, no necesariamente coinciden con la “…conciencia crítica de la sociedad…” que para el progreso de la humanidad la UABC tiene el deber supremo de estimular.

8.- Agradezco mucho, maestro Arnoldo Castilla, que su columna haya propiciado entre nosotros esta comunicación que pudiera ser fructífera si logramos continuarla por senderos luminosos.

Le saludo con el afecto cultivado por tantos años de cordialidad, y termino con una pregunta:

9.- ¿Le parecería a usted razonable que, aprovechando la generosa oferta del Diario “La Crónica”, esta comunicación y la que usted pudiera anexar si lo estima pertinente, pudiera ser dirigida al presidente Peña Nieto, y en especial al nuevo secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett Chemor ?

Quedo de usted de usted muy cordialmente y en espera de su amable respuesta.

* Maestro en Derecho Público. Ex Magistrado Presidente de la Segunda Sala del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Baja California. Profesor de la UABC (en exilio decretado por el rector Felipe Cuamea).

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