Impulsa Peña Nieto extracción de gas prohibida en otros países
La reforma energética que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto plantea la extracción de gas shale a través de la fractura hidráulica del subsuelo, técnica que ha sido prohibida en diversos países por los riesgos ambientales que representa.
Rafael Cabrera/ Animal Político/ A los Cuatro Vientos
La Reforma Energética que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto plantea la extracción de gas shale a través de la fractura hidráulica del subsuelo, conocida también como fracking, una técnica que ha sido prohibida en diversos países por los riesgos ambientales que representa, alertaron organizaciones civiles.
La Alianza Mexicana contra el Fracking, integrada por 16 organizaciones, entre ellas Fundar, Greenpeace, Blue Planet Project y Red de Acción por el Agua, exigieron al Congreso de la Unión y al Presidente prohibir esta técnica durante la discusión de la reforma energética.
Francia, Bulgaria, Alemania e Irlanda, entre otros países, ya han prohibido o emitido moratorias contra esta técnica de extracción por los riesgos ambientales. En Estados Unidos, algunos estados lo han prohibido, pero en otros se sigue efectuando.

Países que han prohibido el fracking para la extracción del gas
En México, actualmente existen seis pozos para la extracción de gas shale bajo la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex). Todos se ubican en Coahuila, pero sólo uno, llamado Habano-1, está en operación aunque su nivel de producción ha decaído con rapidez, señaló Francisco Cravioto, de Fundar.
“México está llegando tarde a la fiesta del gas shale”, dijo el investigador, “no sólo porque está saturado el mercado, lo que ha disminuido los precios de venta, sino porque se ha demostrado que su impacto ambiental y la inversión para su explotación son mayores a las ganancias”.
En México se estima una reserva probable de 600 billones de pies cúbicos de gas shale, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía. Pero, ataja el investigador, la reserva puede ser en realidad entre el 8 y 40 por ciento de esa cantidad.
Nathalie Seguín, de la Red de Acción por el Agua, y Claudia Campero, de Blue Planet Project, explicaron el proceso de extracción del gas: se ejecuta una perforación vertical de 1 a 5 kilómetros en el subsuelo y, posteriormente, un corte horizontal hasta de un kilómetro. Dichas perforaciones se hacen inyectando a presión agua mezclada con químicos, a fin de generar la salida del gas.
Sin embargo, de acuerdo con las activistas, los químicos utilizados, el proceso de extracción y el lodo residual son contaminantes tanto para los mantos acuíferos como para la atmósfera, pues se emite gas metano, más peligroso para el calentamiento global que el dióxido de carbono.
“Se necesitan de nueve a 29 millones de litros de agua para la fractura de un solo pozo. Y las probables reservas del gas están en el norte del país, una zona afectada por la sequía, por lo que se pondría en riesgo”, explicó Campero.
Seguín agregó que algunos de los químicos son tóxicos y, al no determinarse aún sus efectos, es que algunos países han detenido esta técnica.
En la justificación de su iniciativa de reforma energética, Peña Nieto planteó que el país enfrenta retos técnicos para la explotación de los yacimientos de gas shale, de ahí que debe permitirse la inversión privada.

En Pennsylvania se perforaron los primeros pozos para extraer gas shale en 2008
“México aún está por detonar su potencial en yacimientos de este tipo y por aprovechar sus beneficios. Si se toma como referencia a nuestro mayor socio comercial, en 2012 se otorgaron 9,100 permisos de perforación a 170 empresas en los Estados Unidos de América en yacimientos de petróleo y gas de lutitas, mientras que en México se perforaron sólo 3”, se plantea en la página 3 del documento.
La iniciativa de Peña Nieto no es la única que impulsa la extracción de este gas, pues también la propuesta del PAN plantea su explotación.
Apenas ayer, en Londres se realizaron manifestaciones de activistas para solicitar la prohibición de esta técnica.
El próximo 4 de septiembre, las organizaciones sostendrán un foro con legisladores de la Cámara de Diputados para presentarles la información sobre los riesgos del fracking.
México, cuarto lugar mundial con potencial para gas shale
En noviembre de 2011, a un año de concluir el gobierno de Felipe Calderón, el entonces director de Pemex Exploración y Producción (PeP), Carlos Morales Gil, informó que el descubrimiento de importantes reservas de gas shale en el norte de México ha ubicado a nuestro país el cuarto a nivel mundial con el mayor potencial para la explotación de este combustible, tan sólo por debajo de Estados Unidos, China y Argentina.
A los Cuatro Vientos*
De acuerdo con información de la Agencia Internacional de Energía, en el norte del país pueden encontrarse más de 680 billones de pies cúbicos diarios del gas no convencional, lo que significa un incremento de 10 veces más lo que se tiene registrado hasta el momento.
Sin embargo, Petróleos Mexicanos realizó una estimación más moderada al considerar que México puede alcanzar los 250 billones de pies cúbicos diarios, lo que significa por lo menos 60 años de reservas probadas de este combustible.
Carlos Morales Gil, director PEP, aseguró entonces que la paraestatal aún se encontraba en un periodo de exploración a fin de determinar el potencial real. Por esa razón se destinaron en 2011 casi 500 millones de pesos para los trabajos exploratorios, que incluyen perforaciones de prueba, y para 2012 se ejercieron al menos 750 millones de pesos más.
El funcionario aseguró que Pemex se encontraba en el momento idóneo para explorar al sur de Coahuila a fin de delimitar la zona a la cual llegan las rocas denominadas lutitas, que contienen dicho combustible, y poder hacer una valoración de los volúmenes que se tiene en el país.
Debido a que en Estados Unidos se avanza en la exploración y explotación de gas shale (también llamado de esquisto), Pemex trabaja con dos empresas dedicadas a este tipo de trabajos, específicamente Lewis y Halliburton, que han sido contratadas para realizar los servicios de fractura de las rocas.
“Estas empresas participaron en el diseño de las fracturas y del pozo, que se ubica a una profundidad de 2 mil 500 metros”.

El gobierno invirtió 3 mil millones de pesos en la búsqueda de yacimientos de gas shale (fuente: Secretaría de Energía)
Cabe mencionar que los procesos para la extracción de gas shale requiere de grandes cantidades de agua, de la cual sólo es posible recuperar 20 por ciento, de tal forma que se pierde más de 80 por ciento en la extracción.
Es importante mencionar que los planes de Pemex incluían desde el 2011 la perforación de seis pozos como parte de los trabajos de exploración, entre ellos los denominados Montañés 1 y Nómada 1, todos quedaría concluídos en el primer semestre de 2012.
De acuerdo con información de Pemex, Estados Unidos ha venido desarrollando a tecnología para la explotación de gas shale desde hace más de 10 años.
Con base en ello, el titular de la Secretaría de Energía, Jordy Herrera, ha asegurado en diversas ocasiones que dicho potencial ha cambiado estructuralmente el mercado de hidrocarburos en la región de América del Norte, en el cual se encuentra incluido México, lo cual se ve reflejado en la disminución de precios del gas natural.
Según el funcionario, hace algunos años, el costo del gas oscilaba en 14 dólares por millón de unidades, mientras que ahora se cotiza hasta el 4 dólares, casi 70 por ciento menos.
Cabe mencionar entre los principales consumidores de gas natural se encuentra el sector industrial, por lo que la reducción en el costo de combustible beneficiará de manera importante la competitividad de las empresas.
En este sentido, la Comisión de Energía y Cambio Climático de Concamin, considera que es necesario permitir a la iniciativa privada su incursión en el desarrollo del gas shale, a fin de mantener bajos los precios del insumo y apurar su explotación a fin de suprimir las importaciones.
El sector privado considera que Estados Unidos ha rebasado de manera importante el desarrollo de México en materia del gas no convencional, por lo que urgió en la necesidad de ampliar y mejorar la infraestructura para su transporte.
Según la Concamin de mantener cerrada a la inversión privada la exploración y explotación de gas shale se corre el riesgo de un crecimiento lento en la producción, al mismo tiempo que se siguen incrementando las importaciones.
Como parte de las acciones para fortalecer el potencial del combustible, el gobierno federal inició un cambio en la estructura de la red de ductos en el país, para lo cual se destinaría una inversión por más de 10 mil 500 millones de pesos para construir más de 4 mil 500 kilómetros de gasoductos.
*(Con información de Milenio)
México con grandes reservas de gas
De acuerdo a información de la Energy Information Administration de Estados Unidos, estos son los países más importantes en recursos de shale gas técnicamente recuperables:
China, con 1275 billones de pies cúbicos de shale gas.
Estados Unidos, 862 de billones de pies cúbicos.
Argentina, 774 billones de pies cúbicos.
México, 681 billones de pies cúbicos.
Sudáfrica, 485 billones de pies cúbicos.
Australia, 396 billones de pies cúbicos.
Canadá, 388 billones de pies cúbicos.
Libia, 290 billones de pies cúbicos.
Argelia, 231 billones de pies cúbicos.
Brasil, 226 billones de pies cúbicos.

En rojo se muestran zonas donde existen reservas de shale gas técnicamente recuperables. En amarillo, cuencas revisadas pero no estimadas debido a falta de datos. En blanco, los países que participaron del reporte. En gris, países que no se consideraron.
Considerando que México ocupa el 4o lugar en la lista, podríamos ver que entonces existe mucho potencial a futuro,
Descubren yacimiento que quintuplica reservas de gas
Si se aprovechan las experiencias obtenidas en Estados Unidos, es factible que América Latina pueda saltarse gran parte de la curva de aprendizaje en su exportación.
Jeremy M. Martin* y Vanessa Orco**/ El Universal
De la noche a la mañana, el shale gas (o gas de esquisto) ha cambiado el panorama energético en los Estados Unidos. La revolución del shale gas ha dado un giro radical a los pronósticos sobre energía, alteró el perfil energético de los Estados Unidos y ha dado pie a la pregunta de si los Estados Unidos son un importador o exportador de gas natural. ¿Será posible que el shale gas tenga el mismo impacto en América Latina?
Para lograr entender lo que el shale gas puede llegar a significar para América Latina, tenemos que comprender lo que ha ocurrido en los Estados Unidos. A través de la última década, el shale gas se ha convertido en una fuente importante de gas natural en los Estados Unidos y su producción se ha incrementado hasta representar 23 por ciento de la producción total de gas seco. La tendencia indica que la producción de shale gas se va a quintuplicar entre 2007 y 2035.
El exitoso auge del shale gas en Estados Unidos ha inspirado a muchos en la industria a tratar de replicar el fenómeno alrededor del mundo. Y con razón: el shale gas es mucho más abundante que las fuentes convencionales de gas. Además, ahora se considera que muchas naciones pequeñas, que antes tenían una escasa dotación de hidrocarburos, pueden poseer un gran potencial.
Ese potencial de América Latina para el gas no convencional ha sido documentado en los últimos meses en un informe de la U.S. Energy Information Administration (EIA). De acuerdo con el análisis, en América Latina, Argentina tiene el mayor potencial de gas de esquisto, seguido por México y Brasil.
Argentina ha concentrado el mayor interés en la explotación del shale gas en la región. Varios yacimientos de shale gas han sido descubiertos, creando un gran entusiasmo. En diciembre del año pasado, la firma argentina YPF anunció un descubrimiento masivo de shale gas que, según informó, podrá garantizar el abastecimiento de gas del país por muchas décadas.
Las expectativas para el shale gas en Argentina son trascendentales, ya que en los últimos años, la nación ha estado al borde de una crisis energética, en gran parte debido a los controles de precios oficiales y la política interna que convirtieron al país en importador de gas natural y desincentivaron a las empresas de realizar inversiones importantes. Noticias recientes en cuanto a las inversiones y al interés por parte de las compañías petroleras internacionales indican que el shale gas puede estar revirtiendo esa tendencia.
México también figura de forma destacada en la discusión del potencial del shale gas en la región, ya que cuenta con el segundo mayor potencial de América Latina. A pesar de ello, ha hecho poco para desarrollar los yacimientos existentes, debido en gran parte al enfoque de Pemex, la petrolera nacional, que privilegia el desarrollo de los depósitos de petróleo crudo. Pemex terminó su primer pozo de shale gas apenas en 2011. Sin embargo, el Secretario de Energía, José Antonio Meade, señaló que la exploración y el desarrollo de los campos están en la agenda energética del país.
De acuerdo con el informe de la EIA, Brasil también posee un gran potencial de shale gas, localizado principalmente en la región sureste del país. Sin embargo, parece que el éxito de Brasil en el desarrollo de petróleo costa fuera, reservas de gas y etanol ha relegado al shale gas a una menor prioridad.
Quizás uno de los aspectos más interesantes en la discusión del potencial del shale gas en América Latina, es la presencia de recursos potenciales hallados en Chile, Paraguay y Uruguay, convirtiendo a estos países en nuevos participantes en la discusión del potencial de hidrocarburos de la región y del panorama energético.
Sin embargo, como el interés por el shale gas se extiende por el hemisferio, es importante comprender algunos de los posibles obstáculos y retos.
La tecnología es uno de los elementos claves para el desarrollo del shale gas en América Latina. El acceso a la tecnología y a los conocimientos necesarios para extraer el gas de una manera efectiva en costos es una necesidad crítica para la región. Algunos expertos han señalado que, como la revolución del shale gas es un fenómeno tan nuevo y tan significativo para la región, es posible que América Latina pueda saltarse gran parte de la curva de aprendizaje.
También existen preguntas económicas y comerciales entorno al shale gas en América Latina. La mayor preocupación es que el éxito de los Estados Unidos ha disminuido los precios del gas natural, debilitando el mercado para el gas natural en el resto del hemisferio. En algunos casos, como el de México, las fuerzas del mercado, que están deprimiendo los precios del gas natural, pueden llevar a que sea más barato importar gas natural en lugar de desarrollar sus recursos propios.
Pero quizás el impedimento más relevante para el desarrollo del shale gas en América Latina sea el mismo factor ambiental que está impactando el mercado estadounidense. Los críticos argumentan que los métodos utilizados para extraer gas natural del esquisto, específicamente la fractura hidráulica, o “fracking,” son nocivos y contaminan los mantos freáticos cercanos. Además, los opositores a su explotación argumentan que el desarrollo del shale gas requiere grandes cantidades de agua, y aún no se ha desarrollado un método efectivo de deshacerse de las aguas de desecho.
El futuro del shale gas en América Latina es brillante, pero existen obstáculos clave que deben ser superados. El formidable potencial indica que hay enormes posibilidades de desarrollo de esta industria. Al mismo tiempo, la explotación del shale gas y el desarrollo de la industria correspondiente podrían resultar más lentos de lo previsto o esperado – y sin duda muy costosos.
*Director del Programa de Energía en el Instituto de las Américas en la Universidad de California, San Diego. El Instituto es una organización sin fines de lucro, enfocada en el desarrollo económico del hemisferio oeste (jermartin@ucsd.edu).
**Practicante en el Instituto de las Américas y una candidata de Masters en la Frank Batten School of Leadership and Public Policy en la Universidad de Virgina.
¿Sabes dónde está el shale gas en México?
El Shale gas, también conocido como gas lutita o esquisto, se ha convertido en un tema interesante durante los últimos años en la industria energética. Atrapado en formaciones rocosas a profundidades mayores a 1,500 metros, este gas promete incrementar las reservas de combustible en el país, de hecho se dice que México tiene el cuarto lugar en estas reservas.
Marleth Domínguez/ Revista Energía 360
Hasta el momento, estos son los yacimientos más importantes registrados en México:
Cuenca de Burgos: Alrededor de 62,670 kilómetros cuadrados en la frontera entre Tamaulipas, Texas y el Golfo de México.
Cuenca de Sabinas: Casi 62,000 kilómetros cuadrados ubicados entre el noroeste de Coahuila y Santiago, NL.
Cuenca de Tampico – Misantla: Limitada al oeste por la Sierra Madre Oriental, se extiende desde la ciudad de Tampico hasta la localidad costera de Tecolutla.
Plataforma de Tuxpan: Entre Poza Rica y la población de Tamiahua se halla este yacimiento.
Cuenca de Veracruz: Eta es quizá la única cuenca que se halla mar adentro. Comprende desde los alrededores del puerto jarocho hasta el Golfo de México. Su extensión está estimada en casi 22,400 kilómetros cuadrados.
En un análisis publicado por el Departamento de Energía de EU, World Shale Gas Resources, estimó que las reservas contabilizadas en México serían de 681 billones de pies cúbicos, lo que solventaría las necesidades energéticas del país durante los próximos 94 años, sin embargo, México aún no cuenta con un plan para extraerlo debido a la alta tecnología que se requiere.