Implacable, la tortura sentó su reinado en México y BC registra brutal ascenso en casos este año
El delito de tortura en México está llegando a niveles pocas veces visto en otras naciones del mundo. De 2008 a la fecha se registraron en la república 18 mil 500 denuncias de ciudadanos que dicen haber sido víctimas de esta brutal práctica por parte de los representantes de los sistemas de seguridad pública y militar del país.
A los Cuatro Vientos / CEPAC
En contraparte, el sistema judicial federal mexicano sólo emitió siete sentencias condenatorias en ese periodo de tiempo, y los organismos públicos defensores de los derechos humanos emitieron un máximo de 60 recomendaciones a los jefes de los cuerpos de seguridad pública, ejército y marina para que exhorten a la cancelación definitiva de este delito.
Ello lo reveló Aurelio Israel Coronado Mares, presidente del Consejo Nacional de Psicología Forense, al presentar una ponencia magistral en el Seminario “Autopsia Psicológica y Evaluación Psicológica de la Tortura en México” que patrocinó en Ensenada el Centro de Apoyo Comunitario (CEPAC).
Por su parte la psicóloga Liliana Lucero, miembro del CEPAC y organizadora del acto, informó que en Baja California, hasta 2015, había 26 denuncias de tortura.
“Sin embargo, con el Nuevo Sistema de Justicia penal, este año se han registrado 712 denuncias de tortura en el estado, es decir casi 27 veces más que el año pasado, en su mayoría en contra de elementos de las policías Estatal Preventiva, Ministerial y Municipal”.

Foto: Revista Proceso
Lucero destacó la importancia de resolver estos casos con apego a la más elevada técnica pericial, a fin de no dejar de lado la verdad en las acusaciones, ejercer la justicia para las víctimas y castigar ejemplarmente a los perpetradores.
“En mi caso, como perito, tengo 15 solicitudes para valorar a personas que afirman haber sido torturadas al momento de ser detenidas por elementos de las tres corporaciones policiacas”, contó.
Aurelio Coronado manifestó que una de las técnicas de investigación pericial que más resultados positivos han dado para certificar los casos de tortura en México es el Protocolo de Estambul, un procedimiento científico creado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para investigar casos en donde las autoridades militares y policiacas, a la hora de apresar a un presunto delincuente, “lo hacen de manera arbitraria y usando la violencia como técnica de investigación, con lo que generan confesiones ilegales para fabricar culpables”.
Además, destacó que en México existe un grave problema de impunidad que sumado a ministerios públicos omisos e incluso cómplices de los torturadores, y a peritos que no realizan con profesionalismo su trabajo, dan como resultado que la tortura sea una práctica reiterada, sistemática en el país.
Y tras mencionar que los abogados ahora juegan un papel preponderante para acabar con la tortura mediante la aplicación del nuevo Sistema de Justicia Penal, el especialista precisó las cifras del problema en México: en los últimos tres años se presentaron siete mil denuncias y solo hubo siete sentencias condenatorias a nivel federal.

Confesión, de la artista Regina Galindo, en la que un voluntario practica la tortura. (Foto: Agencia El Universal).
“Pero de 2008 a 2013 hubo 11 mil 500 denuncias y no hubo un solo juicio que castigara esta mala práctica, que desafortunadamente no cesa y hoy está presente en todo el territorio nacional”.
Al respecto, la organización Amnistía Internacional (AI) ha dicho que los homicidios ilegítimos, las torturas, el uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias por parte de la policía mexicana son generalizados.
Y que pese a que se adoptaron medidas para crear una policía federal única con mayores atribuciones en materia de investigación, no se pusieron en marcha iniciativas importantes para reforzar la rendición de cuentas de la policía y terminar con la práctica de la tortura.
“La tortura en México esta fuera de control. Policías y soldados violan, dan palizas, asfixian y electrocutan a hombres y mujeres para obtener supuestas ‘confesiones’. ¿El resultado? Miles de inocentes en la cárcel y una sociedad de millones de personas viviendo atemorizada: el 64 por ciento de los habitantes de México aseguran no sentirse a salvo de la tortura y la población mexicana sabe que, en su país, prácticamente cualquiera puede ser torturado”, reveló AI en su informe de la situación de los derechos humanos en México en el año 2015.
Finalmente, el criminalista subrayó que México es punta de lanza en la investigación de feminicidios en Latinoamérica debido al caso Mariana Lima, víctima del Estado de México que generó un importante antecedente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación al trascender en los ministerios públicos de todo el continente.