Héctor Mares, promotor de Jaime Bonilla en el tema de la desalinizadora Rosarito, se une al equipo de transición del morenista
El contador público Héctor Irineo Mares Cossío se integró ayer como “asesor” al equipo de transición del gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez.
Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos / Foto principal: Playas de Rosarito (Facebook).
Ensenada, B.C., 17 de julio del 2019.- Se trata de un personaje que ha sido pieza vital del morenista para poner en marcha el proyecto de la planta desalinizadora de agua de mar en Playas de Rosarito, la cual se concibió como un medio de abasto de agua potable para el sur del Condado de San Diego.
Para realizar la obra, Mares Cossío trabaja desde 2006 como consultor y promotor del Distrito del Agua en Otay, Condado de San Diego, organismo público californiano que comenzó a tener interés en el proyecto de Playas de Rosarito desde 2005, con el lanzamiento del Estudio de Viabilidad de Desalinización de Agua de Mar del Sur / Región de Tijuana que fue financiado por el Estado de California, a través de la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos.
Con asesoría de Mares, la Autoridad del Agua del Condado de San Diego gestionó el estudio de la planta con supervisión y dirección del Comité Técnico Binacional integrado por la Conagua, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), la Comisión Estatal del Agua (CEA), el Departamento de Agua de la Ciudad de San Diego (CWA, por sus siglas en inglés), y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), entre otras dependencias públicas de los Estados Unidos y México.
El contador público tijuanense, con el visto bueno de Jaime Bonilla, uno de los directivos y posteriormente Presidente de la Junta Directiva del Distrito del Agua Otay, gestionó el proyecto en las gestiones presidenciales de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y en Baja California abarcó las administraciones de Eugenio Elorduy Walther, José Guadalupe Osuna Millán y Francisco Vega de Lamadrid.
Lo hizo tan bien que el Distrito del Agua lo contrató como encargado de Asuntos Binacionales con la misión de cabildear la desalinizadora en dependencias federales, estatales y municipales del país.

Bonilla y Mares, una pareja con muchos años de compromisos mutuos (Foto: La Jornada BC)
Pero al mismo tiempo, Mares Cossío se ocupó de la Dirección de Auditoría del Órgano Superior de Fiscalización del Congreso de Baja California, en 2010, y ejerció como diputado federal suplente de Jaime Bonilla Valdez a partir de 2012, luego de que el hoy morenista dejó la Presidencia del órgano público californiano para convertirse en legislador por el Partido del Trabajo (PT).
Ya con el cargo legislativo en la bolsa, Bonilla y Mares se posesionaron de la Comisión de Asuntos Frontera Norte de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para impulsar abiertamente el proyecto de la desalinizadora Rosarito junto con el mandatario panista Francisco Vega y todo tipo de empresas transnacionales y entidades públicas de México y los Estados Unidos.
En un principio lograron tal éxito que, de acuerdo con minutas del Comité Técnico del Distrito del Agua para la Desalinizadora Rosarito en poder de 4 Vientos, se dejó constancia de que a finales del 2017 la planta comenzaría a entregar agua al 40% de los clientes de Otay.
Este será el primer proyecto de suministro de agua transfronterizo de su tipo y requiere mensajes públicos para informar a las partes interesadas clave y al público sobre su importancia”, dice en uno de esos reportes.
En 2015, cuando Bonilla renunció a la diputación para hacerse cargo de Morena en Baja California por encargo del hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador, Mares Cossío se convirtió en diputado federal titular hasta que concluyó esa legislatura, la número 62.
En 2016, Bonilla lo designó candidato a diputado estatal suplente de otro de sus alfiles políticos en el congreso de Baja California: Víctor Morán Hernández.

Héctor Mares y Víctor Morán, dos importantes alfiles en el equipo de Jaime Bonilla (Foto: Horizonte Informativo).
Mientras desempeñaba este papel, su patrocinador político lo colocó en el Senado de la República de la 64 Legislatura (aún vigente) como Secretario Técnico de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios.
Ese nuevo cargo lo desempeñó hasta el 13 de diciembre del 2018, fecha en la que se convirtió en diputado titular al suplir a Víctor Morán quien recibió de Bonilla Valdez un cargo público federal en el área de seguridad pública en Baja California.
Su mayor aportación como diputado estatal fue encabezar, junto con los legisladores Victoria Bentley Duarte, Bernardo Padilla Muñoz, José Casas del Real, Job Montoya Gaxiola, Catalino Zavala Márquez, Rocío López Gorosave, Claudia Agatón Muñiz, Alejandro Arregui Ibarra, Marco Corona Bolaños Cacho y Blanca Ríos López, una demanda contra el artículo octavo transitorio del decreto 112, el cual establece que el gobierno estatal a instaurarse en 2019 debe extenderse por espacio de dos años, de modo tal que en 2021 las elecciones locales empaten con las intermedias federales.
Su acción fracasó porque el ministro de la Sala Segunda de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Javier Laynez Potisek, acordó desechar el recurso en vista de que los diputados locales presentaron la demanda fuera de los 30 días que, para acciones de esa índole, establece el artículo 60 de la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Siendo que esa disposición fue publicada en el Periódico Oficial del Estado el 17 de octubre de 2014, los actuales legisladores habrían de haberla impugnado entre el 18 de ese mes y el 16 de noviembre de aquel año”, dictó entonces el ministro en lo que hoy es un importante antecedente jurídico en el tema de la reforma constitucional que 21 diputados estatales acordaron la noche del lunes 8 de julio.
Precisamente el 5 de julio –tres días antes de la polémica sesión extraordinaria reformista del congreso-, Héctor Irineo Mares Cossío dejó la diputación porque Víctor Morán regresó a la curul tan sólo para presentar, a nombre propio y de Morena, la iniciativa de reforma.

Mares Cossío en su toma de protesta como diputado titular en la XXII Leegislatura de Baja California, en donde también trabajó para Jaime Bonilla (Foto: Congreso de BC).
Ayer, 11 días después de dejar la diputación estatal, el contador público se integra al equipo de transición del gobernador electo.
Jaime Bonilla destacó en un comunicado de prensa que lo invitó porque “trae a la mesa del gobernador una amplia experiencia política, pues además de haber servido en distintas dependencias y secretarías públicas del estado (Sedesol, Salud, SPP y Conalep, entre otras), ha sido diputado federal en Congreso de la República durante la LXII legislatura.”
Además, el escrito destaca que Mares “trabajó de la mano del gobernador electo en la creación del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el estado, y es uno de sus fundadores.”
Lo cierto es que en toda su curricula política, como la que reporta el Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados, el contador público omite todo su pasado como asesor y empleado del Distrito del Agua en Otay, pero sí destaca haber sido, en 1994 ,“Asesor del Secretario Particular del Presidente de la República”.
Se trata de Juan Rebolledo Gout, quien desempeñó ese cargo para Carlos Salinas de Gortari del 14 de diciembre de 1993 al 30 de noviembre de 1994.
Y se incorpora al próximo gobierno de Jaime Bonilla tres días después de que el futuro Secretario de Desarrollo Económico del Estado, el comerciante Mario Escobedo Carignan, anunció que la administración pública morenista estudia la posibilidad de que la desalinizadora Rosarito se construya íntegramente con inversión estadounidense.
Retorna a lo suyo.