Hay que cambiar a fondo el Vivebus porque como esta todos salimos perdiendo: Morena
La improvisación, falta de visión e intereses creados en las dos últimas administraciones estatales generaron una situación cercana al caos en el sistema del Vivebús. Como resultado, todos perdemos: en primer lugar, los usuarios, en segundo, los trabajadores del sistema, en tercero, los concesionarios, en cuarto, la ciudad entera. Por esto es necesario que se plantee una reforma integral al sistema en la que participen todos los sectores afectados, señala la dirigencia estatal de MORENA
Víctor Quintana Silveyra/A los Cuatro Vientos
Desde que se presentó el anteproyecto a los integrantes de la LXII Legislatura del Congreso del Estado, en el año 2008, se hizo ver al Gobierno que era necesario que este nuevo sistema de transporte estuviera en manos del Estado, tanto en su propiedad como en su operación. Los principales sistemas de transporte público de este tipo en las ciudades más importantes del mundo son operados por empresas públicas, pues de esta manera se garantiza una operación que ponga a los usuarios en primer término. Al mismo tiempo, la amortización de la inversión para la construcción del propio sistema se da a más largo plazo, mientras que si se deja en manos de inversionistas privados, estos buscarán recuperar lo invertido en poco tiempo.
Sin embargo, estas opiniones no fueron escuchadas, lo más seguro es que para que el Gobierno no se enfrentara al pulpo camionero, gran aliado suyo, sobre todo en tiempos de elecciones. De esta manera se creó en Chihuahua un engendro ni totalmente privado, ni totalmente público que en términos populares resulta “ni chicha ni limonada, que a todo mundo deja insatisfecho y que perjudica a usuarios, operadores, concesionarios y público en general.
La única manera de solucionar este enredo provocado por la irresponsabilidad, improvisación y predominancia de lo político sobre las necesidades de la gente y sobre las recomendaciones técnicas, es poner en marcha un proceso de consulta, participación y rediseño del sistema de movilidad urbana que ha tomado ahora el nombre de vivebús. Si no se toman en cuenta las quejas y las demandas de los usuarios, si no se revisan los compromisos adquiridos por el gobierno con los concesionarios y se realiza una cirugía mayor en el Vivebús, seguiremos siendo una de las ciudades con peor y más caro transporte público de México y la indignación de la ciudadanía, atizada por las caras y malas obras públicas, irá creciendo.