FOTOCRÓNICA: Ánimas descienden de los cerros para el Festival del Día de Muertos
Es 2 de noviembre y el panteón Jardines de San Ramón abre sus puertas al público en general para ofrecer un festival que se celebra en honor al día de muertos. Familiares y amigos se reúnen para recordar con alegría y nostalgia a sus seres queridos, a los cuales honran con flores, ofrendas de comida y música que dedican con cariño.
Ivonne Jiménez / A los 4 Vientos
Decoraciones de papel mache, un altar en el crematorio, puestos de comida donde se venden antojitos mexicanos y un templete con vista panorámica de los cerros en el que se puede disfrutar de música de boleros y bailes folclóricos, forman parte de un conjunto que ameniza la vibra del festejo. Gente limpiando las tumbas de sus difuntos, niños riendo y jugando entre las lapidas, familia reunida comiendo y contando anécdotas, reviviendo la memoria de los que ya partieron de este mundo.
Es una tarde soleada y Ensenada se llena de vida y color, ¡pareciera que las ánimas descienden de los cerros que rodean solo para convivir con los vivos en una tarde fría y cálida a la vez! El amor está en el aire, se respira el aroma de las flores de cempasúchil y las luces de las velas guían a vivos y difuntos en un recorrido lleno de alegría que más que entristecer a los presentes por lo inevitable de la muerte, recuerda todo lo bueno que la vida tiene por ofrecernos, incluso a pesar de que los seres queridos ya no continúen en este plano existencial.
Aunque sea una vez al año, esta zona alejada del bullicio de la ciudad se llena de personas que dan vida al panteón, ofreciendo una alternativa cultural para la comunidad y un festejo con toda la tradición propia de nosotros los mexicanos.