El salario mínimo en México y su impacto en el incremento salarial en otros sectores

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El tema de los salarios es de gran importancia y múltiples aristas,  por una parte opera como factor que influye en la inflación, en tanto los salarios son un costo de producción; ya que los incrementos que registren en él se traducirán en aumentos en los precios de los bienes y de los servicios,   elevándose con ello, el nivel de los precios al consumidor. 

Observatorio de Política Social y Derechos Humanos

Otro aspecto  en el que influyen los salarios es para determinar el nivel de competitividad de un país, vía costos de producción. En una economía donde la tendencia de las grandes empresas trasnacionales es buscar países donde la mano de obra sea barata, la política aplicada en México se ha empeñado en hacer competitivo a nuestro país a nivel internacional con salarios cada día más bajos en comparación a los de otros países. Estos dos factores son principalmente los que han mantenido a los salarios en una posición de precariedad, lo cual resulta preocupante.

En México, el incremento al salario mínimo lo fija anualmente  la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, que tiene como objetivo:

“…llevar cabo la fijación de los salarios mínimos legales, procurando asegurar la congruencia entre lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con las condiciones económicas y sociales del país, propiciando la equidad y la justicia entre los factores de la producción, en un contexto de respeto a la dignidad del trabajador y su familia”

La determinación de los salarios mínimos en México es un factor que afecta no sólo a los que perciben un salario mínimo, sino a toda la población asalariada, independientemente de su nivel de calificación. La correlación entre inflación y el crecimiento real de los salarios es de sentido inverso, a mayor inflación menor crecimiento real; el gran problema en México desde hace más de tres décadas es que el salario mínimo no se determina con base en la productividad, sino que su propósito es mantener un nivel de inflación bajo y el ser competitivos a nivel internacional.

Con el argumento de que un incremento real en los salarios traerá como consecuencia una escalada inflacionaria y se perderá competitividad a nivel internacional,  en México los asalariados están entre la espada y la pared, de manera particular los trabajadores que ganan menos de dos salarios mínimos son los que han pagado los platos rotos.

Al respecto, debe recordarse que el  Estado mexicano debe establecer medidas para garantizar que el salario mínimo cumpla con el propósito para el que fue creado y que quedó establecido en el artículo 123 de la Constitución Mexicana, en la Ley Federal del Trabajo y en varios tratados internacionales. De acuerdo con el artículo 123 constitucional:

“los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas”.

Esto aplica no sólo para el salario mínimo. Como se puede observar en la siguiente tabla, la determinación del salario mínimo impacta en el aumento de los salarios en otros sectores laborales.

El incremento de los salarios dentro de las diferentes actividades económicas de nuestro país,  ha tenido un comportamiento similar al del salario mínimo en los últimos años, esto se debe principalmente a que este último se toma como referencia en las negociaciones contractuales.

Se debe mencionar que los salarios contractuales, son pactados entre patrones y empleados  y/o sindicatos, éstos  se negocian bilateralmente, a diferencia del salario mínimo que es acordado por una comisión tripartita, conformada por representantes del gobierno, sindicatos y patrones, esto  en función de las previsiones oficiales de inflación. En este tenor se puede observar que no todos los sectores  han tenido un incremento similar al del salario mínimo, éste es el caso de los salarios de la industria extractiva, así como de la industria eléctrica y suministro de agua potable, los cuales han tenido un incremento por encima del salario mínimo; esto se debe entre otras razones gracias al aumento de la productividad del sector y a las negociaciones sindicales.

Después de 30 años de pérdida del poder adquisitivo de los salarios, es urgente impulsar el incremento real de los salarios y promover los empleos formales, es lamentable que en México se oferta a nivel internacional una mano de obra barata y  flexibilidad laboral como una ventaja comparativa, lo más preocupante es que dicha tendencia será reforzada con  la última reforma laboral.

El círculo vicioso: salarios precarios, bajo crecimiento económico, competencia con base en bajos salarios, mayor deterioro del mercado interno, será difícil de romper mientras no se ponga la mirada en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, en aumentar la demanda agregada y dejar de usar como palanca para aumentar la competitividad internacional la precariedad salarial.

En un país como México con graves problemas de pobreza y desigualdad es necesario tener presente  que el empleo productivo y el trabajo digno son elementos indispensables para lograr la reducción de la pobreza, como lo señala el marco de derechos humanos, particularmente el referente a los derechos económicos, sociales y culturales, así como las  instituciones como la OIT.


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