El agua residual de Tijuana devasta las costas del sur de San Diego. ¿Y la rehabilitación de la planta en Punta Bandera? (Video)

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El retraso en la construcción y rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, Tijuana, para limpiar mil 200 litros por segundo y cumplir la Norma Oficial Mexicana 001-SEMARNAT/1996, así como los tratados de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en materia de contaminación, provocó una vez más el cierre de playas en Imperial Beach y por primera vez las de Isla Coronado, ambos sitios en el condado de San Diego, California.

 

Al igual a como lo hizo en los dos últimos años, el agua residual de Tijuana asolará este 2022 las playas del sur del condado de San Diego (Foto: San Diego Union-Tribune).

 

Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos / San Diego Union-Tribune

Foto destacada: La contaminación con agua residual de Tijuana llegó a la exclusiva zona residencial de Isla Coronado (Facebook).

 

Ensenada, B.C., México, jueves 16 de junio del 2022.- En la medida sanitaria que el Departamento de Salud y Calidad Ambiental de San Diego puso en práctica hace 19 días, influyó la puesta en marcha de un novedoso sistema de análisis de la calidad del agua basado en el ADN que detectó, con mayor exactitud y rapidez, la presencia de bacterias que se considera un indicador de patógenos, como E. coli, Vibrio y salmonela provenientes de las descargas residuales que se hacen al mar en Tijuana.

Heather Buonomo, directora del Departamento de Salud sandieguino, manifestó al diario San Diego Union-Tribune que el pasado 5 de mayo, luego de diez años de preparación, se puso en marcha el nuevo sistema de análisis de la calidad del agua que es más exacto porque permite obtener una mejor imagen de la verdadera calidad del agua.

El litoral de Imperial Beach, tradicionalmente muy sensible a las aguas residuales que Tijuana vierte al océano por el río y la malograda planta de tratamiento en San Antonio de los Buenos, en Punta Bandera, fue cerrada de inmediato; pero las autoridades sanitarias y medioambientales de California y San Diego no esperaban encontrar bacterias malignas en las playas de Coronado.

El alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina, manifestó el martes 14 de junio: “Nadie esperaba que esto fuera a provocar estos cierres (de costa) hasta Coronado. Ahora mismo nuestras playas van a estar cerradas todo el verano”.

El periódico californiano expresó que los cierres de playas, que abarcarán una amplia zona de South Bay, tendrán amplias repercusiones económicas y sociales, pudiendo obstruir programas como el de los socorristas juveniles y los campamentos de surf de la YMCA, e interferir en las operaciones de entrenamiento de la Marina.

Chris Helmer, director de medio ambiente y recursos naturales de Imperial Beach, dijo al diario que el Hotel Coronado va a cerrar todo el verano, lo que “va a enfadar a un montón de gente poderosa”, pero justificó:

 

“Los cierres son necesarios para proteger a los bañistas de niveles peligrosamente altos de bacterias y virus (…) Los bañistas que ignoren las restricciones podrían correr el riesgo de sufrir diarrea, fiebre, enfermedades respiratorias, meningitis e incluso parálisis.”

 

La zona de playas en San Diego que resultan afectadas por la contaminación proveniente del Río Tijuana y la planta de tratamiento de la CESPT en Punta Bandera (Facebook).

 

SORPRENDENTE MÉTODO

La alerta ambiental, inusual en primavera y verano para la costa sur de San Diego, basó su criterio de clausura de playas en la aplicación del sistema de análisis de la calidad del agua aprobado por el gobierno federal que utiliza tecnología de ADN.

Con la participación de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), investigadores de la Universidad de California San Diego (UCSD), y el Departamento de Salud Pública de California, el nuevo método llevó nueve años en implementarse  en San Diego, el primer condado costero de los Estados Unidos en aplicarlo.

 

“La comunidad nos dijo claramente que quería saber qué pasaba con su agua. Querían resultados más rápidos e información más precisa sobre si podía enfermarles”, reveló Buonomo.

El objetivo se logró. El nuevo método basado en el ADN no solo es más preciso, sino más rápido ya que devuelve los resultados en 10 horas, en lugar de 24.

Jeremy Corrigan, director de operaciones del Laboratorio de Salud Pública del Condado de San Diego, destacó además que cuando hay un gran aumento de aguas residuales en la muestra, a menudo el método tradicional de cultivo puede pasar por alto bacterias como E. coli, Vibrio y salmonela, mientras que la prueba de ADN no lo hace y por eso encontró peligros nunca antes conocidos en la costa sandieguina.

Igualmente, estudios recientes del Instituto Scripps de Oceanografía de la UCSD y de la Universidad de Stanford, identificaron  a la planta de tratamiento de aguas residuales de San Antonio de los Buenos, en Punta Bandera, Tijuana, como la fuente principal de la contaminación en toda la región costera binacional.

Las dos instituciones académicas calculan que a diario la planta vierte hasta 35 millones de galones de aguas residuales sin tratar en el océano Pacífico.

 

 

“Cuando las corrientes marinas se desplazan hacia el norte, lo que se conoce como ‘oleaje del sur’, pueden arrastrar penachos de heces y otros tipos de contaminación hasta el norte de Coronado. Estas condiciones son frecuentes en primavera y verano”, según reveló la EPA al poner en marcha un plan de 630 millones de dólares para frenar la contaminación transfronteriza.

De acuerdo con la misma agencia, una parte importante del plan consiste en “desviar” gran parte de las aguas residuales que actualmente se bombean a Punta Bandera, “que depende de un sistema de lagunas anticuadas”.

En su lugar, esas aguas residuales se enviarían a la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay, situada en la frontera con San Diego.

¿VA LA REHABILITACIÓN EN PUNTA BANDERA?

Otra parte del plan consiste en poner en marcha el proyecto de construcción y rehabilitación de la planta de tratamiento en Punta Bandera, que procesaría mil 200 litros por segundo de agua.

El gobierno de Jaime Bonilla Valdez y el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) promovieron la obra y al 6 de agosto del 2020 registraron una inversión en APP (Asociación Pública-Privada, a 49 y 51 por ciento, respectivamente) de 26 millones 561 mil 576 dólares (539 millones 200 mil pesos).

De acuerdo con la última actualización del proyecto –el 7 de diciembre del 2021-, este sigue vigente ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico y tiene como fecha de lanzamiento de la convocatoria de licitación algún día de este mes de junio, con recepción de propuesta en agosto, fallo en septiembre, firma de contrato en octubre, inicio de construcción en diciembre e inicio de operación en diciembre del 2024.

El convocante es el gobierno de Baja California y la fuente oficial de pago a la empresa ganadora del Contrato de Prestación de Servicio será la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), que cubrirá la contraprestación con recursos propios provenientes de los ingresos por el cobro a los usuarios.

 

El Río Tijuana en temporada de lluvias invernales. Es también un gran aportador de contaminantes a las ciudades costeras del sur de San Diego (Revista Proceso).

 

La obra tiene como meta “resolver la problemática que se tiene como consecuencia de la no operación del pretratamiento, falta de mantenimiento preventivo, lagunas azolvadas y la falta de cumplimiento de la normatividad federal en el vertido del caudal tratado al Océano Pacífico.”

El proyecto plantea la construcción de 3 módulos de 400 litros por segundo con flexibilidad de ser implementados por etapas con un tipo de tratamiento mediante Zanjas de Oxidación.

 

“Este proceso de tratamiento genera una gran cantidad de lodos, por lo que es viable la cogeneración de energía para autoabastecimiento de la planta, a partir de la transformación de lodos y residuos orgánicos en biogás,” indica el proyecto al que 4 Vientos tuvo acceso.

 

Hasta las 20:30 horas de hoy, el gobierno que preside Marina del Pilar Ávila Olmeda no ha emitido información respecto a la realización o cancelación del proyecto.

Si apoya su realización, la gobernadora emanada del partido Morena estaría contribuyendo a poner fin a una de las fuentes de contaminación marina transfronteriza de mayor impacto a nivel binacional.

Se trata de inmundicia que desde marzo del 2018 generó juicios federales en tribunales de los Estados Unidos para obligar a los órganos reguladores transfronterizos “a poner fin a los vertidos rutinarios de aguas negras sin tratar, desechos humanos, volúmenes enormes de sedimento, residuos industriales, pesticidas, grandes cantidades de basura y otros contaminantes nefastos” en el estuario del rio Tijuana, a la línea de playa de Imperial Beach y ahora Isla Coronado en el océano Pacífico del lado estadounidense.

Pésimo ejemplo que el mismo gobierno de Baja California replica desde hace 11 meses, como lo ha hecho impunemente en diversas temporadas de los últimos 40 años, en las playas y la bahía de Ensenada.

 


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