El agua en México: sequía, sobreexplotación, desabasto, contaminación, metales pesados, especulación: una pesadilla
Al celebrarse este viernes 22 de marzo el Día Internacional del Agua, científicos, técnicos, organismos civiles, campesinos y legisladores mexicanos hicieron una larga lista de propuestas y denuncias en torno a los recursos hídricos de México. Así, mientras prestigiados investigadores lanzaban un llamado a las autoridades federales a usar la ciencia para afrontar los graves problemas de la escasez de agua que se nos avecina en los próximos años, senadores y líderes del sector campesino lanzaban gritos de alerta ante las sequías, el desperdicio y la contaminación del vital líquido. Mientras tanto dos organizaciones civiles demandaron del nuevo gobierno federal una gestión sustentable y equitativa que garanticen el derecho al agua para todos los mexicanos. Y en Ensenada, una especialista en el análisis científico de los metales pesados que existen en el agua -la doctora Zaire Ivonne González Acebedo– se reportó lista para iniciar proyectos de impacto ambiental en el delta del Río Colorado y la zona vitivinícola del valle de Guadalupe. A continuación, A los Cuatro Vientos presenta las aristas del agua en México.
Se requiere de la ciencia para enfrentar la escasez de agua que se avecina
– Crecimiento poblacional, aumento en la demanda de alimentos y efectos del cambio climático, entre las causas de la crisis, dice director del IMTA
. Se necesita desde la sociología hasta la física para adaptarse a la nueva realidad, asegura Polioptro Martínez en el marco del Día Internacional del Agua
Academia Mexicana de Ciencias
Los retos de México en materia de agua tienen que ver con la oferta del líquido, pues su disponibilidad se verá mermada debido al incremento poblacional, la demanda de producción de alimentos, la producción de energía y el cambio climático, consideró el doctor Polioptro Martínez Austria, director del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
“Se debe tomar en cuenta que en poco tiempo la población mexicana va a exceder los 136 millones de habitantes -entre el 2040 y 2050-, de ésta, el 50% se asentará en más o menos 50 ciudades que están en cuencas, cuya capacidad, tanto en el agua superficial como la subterránea, ya está sobreexplotada”, estimó el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
El investigador precisó que el crecimiento de la población y la urbanización generan mayores demandas de alimentos, cuya producción debe incrementarse con menos superficie agrícola de la que se tiene en la actualidad, debido a que muchas zonas de riego están siendo invadidas actualmente por el crecimiento de la mancha urbana.
Adicionalmente se requerirá de cada vez más energía y debe considerarse el cambio climático, proceso en el que de acuerdo con los datos actuales, México es uno de los países que van a ser impactados.

En el último tercio de este siglo, se tendrá 15% menos de precipitación, lo que significa que habrá reducciones en la disponibilidad de agua aún mayores, advirtió el doctor Polioptro Martínez Austria, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (Foto: ONU).
Martínez Austria precisó que, según cálculos en el último tercio de este siglo, se tendrá 15% menos de precipitación, lo que significa que habrá reducciones en la disponibilidad de agua aún mayores.
“Vamos a tener sequías cada vez más intensas y prolongadas, al mismo tiempo que algunos eventos extremos, como lluvias muy intensas, van a producir inundaciones, ese es el escenario que estamos previendo y aquí lo que se necesita es mucho conocimiento científico para prepararnos y adaptarnos a ellos”.
Al momento de pensar en soluciones, el especialista enfatizó la necesidad de apoyarse en el conocimiento científico para adaptarnos a la nueva realidad que se avecina, pues se requiere desde la sociología hasta la física para saber cómo nos afectará el cambio en la temperatura, en la eutroficación en los cuerpos de agua (abundancia de material orgánico), entre otros.
Entre las medidas de adaptación más importantes a tomar en cuenta para enfrentar el problema eficientemente, Martínez Austria recomendó “recuperar” el agua que desperdiciamos o usamos mal.
“Hay que aplicar medidas de uso eficiente en las ciudades, en el campo y en la industria”, consideró. “En el campo, por ejemplo, se practican técnicas de riego muy
antiguas, como lo es el riego por gravedad o riego rodado.
“Otra es la adaptación a fenómenos extremos, vamos a tener que revisar las obras de protección contra inundaciones, los diseños de las presas para que estemos seguros que bajo condiciones de clima más extremo podamos tener seguridad de que nada nos va a pasar”.
Polioptro Martínez sostuvo que en la actualidad existe un importante desbalance en cuanto al uso de los recursos hídricos en el Valle de México, pues se consume más agua de la que está disponible, por lo que el investigador estimó que se debe considerar las carencias del líquido que actualmente vive toda la zona norte del territorio nacional.
Dijo que se podrá decir que la ciudad ya no tiene un problema cuando entre en balance, es decir, cuando la cantidad de agua que la naturaleza nos provee sea la que consumimos.
Ahora, la ciudad de México consume más agua respecto a la que la naturaleza da, y esto se hace con la sobreexplotación severa de los acuíferos. “Mientras no se llegue a un balance, no se puede decir que el problema está resuelto”, sostuvo el investigador.
Recordó que el Banco Mundial ha estimado que el 80% de los recursos destinados a procesos de adaptación deben tomar en cuenta la disponibilidad y accesibilidad al agua, lo cual da una idea de la dimensión mundial que tiene el problema.
Pie de foto: En el último tercio de este siglo, se tendrá 15% menos de precipitación, lo que significa que habrá reducciones en la disponibilidad de agua aún mayores, advirtió el doctor Polioptro Martínez Austria, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (Foto: ONU).
Ante desperdicio, sequías y contaminación, urge a México conservar su patrimonio hídrico
– Su escasez afecta a 75 millones de mexicanos
– Preocupan desperdicio, sequía y contaminación
Confederación Nacional Campesina
El sector campesino del país convocó al cuidado del agua, preocupada por su escasez que se agudiza en el país, a la intensa sequía que se ha vaticinado para los próximos meses y por el riesgo de que por la falta de este recurso México vaya a enfrentar otra crisis.
Para el senador y presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez García, el agua es asunto de preocupación para el gobierno, la sociedad y la academia debido a su escasez, contaminación y desperdicio, lo que ha colocado a México entre las naciones con mayor rezago en cuanto a uso integral del recurso hidráulico.
Tras de rendir un homenaje a Benito Juárez García por el 207 aniversario del nacimiento de quien consolidó a la República Mexicana, el dirigente se refirió al tema hídrico, ya que este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, por lo que se pronunció a favor de un acuerdo nacional que permita garantizar su abasto a 12 por ciento de mexicanos que sufren por la escasez del líquido; dar acceso a sistemas de drenaje a 22 millones de personas y tecnificar 6 millones de hectáreas agrícolas, donde actualmente se utiliza el riego por gravedad.
El líder de la CNC reconoció que en el país existen avances para la planeación del uso del agua, pero advirtió que también hay retos crecientes que no tendrán solución sin cambiar las políticas del sector hidráulico.
Primero, detalló, está la contaminación del ambiente y en particular del líquido; tenemos acuíferos sobre-explotados; el abasto en el campo y la ciudad es un reto creciente; y hay un marco legal incompleto, que se manifiesta en problemas de gobernabilidad e impide el uso eficiente de los recursos hídricos nacionales.
El senador Gerardo Sánchez García reconoció que la eficiencia en el uso del agua en la agricultura, llega a un promedio del 40 por ciento en los distritos de riego, lo cual se considera muy bajo debido a la falta de sistemas modernos de aplicación puntual del agua a los cultivos. Lo peor es que el 60 por ciento restante se filtra por deficiencias y fugas en las redes principales y de distribución, y por evaporación.
Asimismo, del total de disponibilidad de agua capturada en las presas nacionales y en el subsuelo, se estima que el 77 por ciento se destina para el riego agrícola. Este sector es el más importante usuario del vital líquido y donde más se desperdicia.
Además, la sequía que en las últimas décadas afecta al territorio nacional y a otros países ubicados en la banda de los desiertos en el mundo, ha originado bajas captaciones de agua en los embalses destinados al riego agrícola; es decir, en la actualidad México no cuenta con agua suficiente para hacer frente a las necesidades de la población en sus diferentes usos. El reflejo es notable en las bajas cosechas.
El desperdicio del vital líquido no es exclusivo de las zonas irrigadas, sino que también hay dispendio en las zonas urbanas. Un ejemplo lo tenemos en las fugas y uso desmedido en la ciudad de México y su área metropolitana.
Normalmente entran a esta región –una de las más pobladas del mundo– alrededor de 65 metros cúbicos por segundo, tanto de pozos interconectados y del Sistema Cutzamala. Del gran total, se fugan entre 12 y 14 metros cúbicos por segundo por malas condiciones en las redes de distribución.
Ante esta realidad, el dirigente de la CNC sostuvo que hoy más que nunca urge cuidar el principal recursos de la humanidad, el agua, ante la peor sequía que se sigue registrando en los últimos 80 años principalmente en el centro y norte del país, de ahí que se deban instrumentar acciones que ayuden a desarrollar la conciencia sobre el grave problema hídrico del país, formar una cultura para la defensa del vital líquido e impulsar un “gran compromiso” por el cuidado y uso racional del agua en México.
Por último, Gerardo Sánchez García rechazó la privatización de este recurso y expuso que una de las señales más visibles de la escasez del líquido es el incremento acelerado del comercio de agua embotellada que, de acuerdo con varios estudios, se estima anualmente en 5 millones 500 mil garrafones, así como el gasto anual en refrescos y otras bebidas que asciende a 203 mil millones de pesos.
Exigen una gestión sustentable y equitativa que garanticen el derecho al agua
Se pronuncian por una gestión sustentable y equitativa de los recursos que condicionan el derecho al agua.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA) hacen un llamado a proteger el derecho humano al agua en la ciudad.
COMDA / CDHDF
Las personas que habitan y transitan por la ciudad de México, en particular aquellas residentes de zonas con elevados niveles de marginalidad y exclusión, ven afectados uno o varios componentes del derecho al agua y al saneamiento.
Igualmente persiste deficiencia de los mecanismos de exigibilidad y justiciabilidad de este derecho.
En ese sentido, es urgente trabajar en un modelo de gestión sustentable del agua que se fundamente en las dinámicas poblacionales de la ciudad; que reconozca y atienda de manera urgente a aquellas personas que ven afectado este derecho debido a procesos que profundizan desigualdades en la cantidad, calidad, costo y frecuencia en el suministro del líquido.
La CDHDF y COMDA han apuntado acciones urgentes para garantizar de manera plena y universal el derecho al agua, como frenar la sobreexplotación; lograr su distribución equitativa; garantizar tarifas justas y eliminar cobros indebidos.
Así como conocer el estado ambiental de la cuenca y garantizar la calidad del líquido desde las plantas potabilizadoras hasta el consumo final; y que el agua sea realmente inocua, considerando el consumo prolongado y las distintas necesidades y sensibilidades en las diferentes etapas de la vida.
Además, garantizar una infraestructura y mecanismos adecuados para su saneamiento; armonizar los marcos normativos locales con la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos de 2011 y la del Artículo 4 Constitucional en materia de derecho al agua; promover una cultura de este derecho entre la ciudadanía, el sector empresarial y en la función pública y garantizar información veraz, confiable y actualizada en relación al agua como recurso en la ciudad.
Por su parte, el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal (PDHDF), en su Capítulo 14, destaca acciones que también permitirían la garantía de este derecho.
Para la CDHDF y COMDA, la garantía del derecho al agua se enfrenta a las tensiones producidas entre los modelos de desarrollo urbano, las políticas de vivienda y la protección de zonas de conservación.
La importación de agua a la ciudad y la tendencia a excavaciones más profundas para extracción del líquido ponen en riesgo su disponibilidad, accesibilidad y calidad, dada la dependencia con fuentes externas, los sobrecostos de infraestructura y la exposición a minerales que podrían resultar nocivos para la salud.
Es necesario reconocer que el consumo del agua trasciende el ámbito privado del hogar, de tal forma que se deben involucrar empresas de diversos sectores para la gestión sustentable.
Asimismo, es urgente considerar la interdependencia de este derecho con los derechos a la salud, la alimentación y el medio ambiente.
Existen en la ciudad experiencias ciudadanas de gestión social del agua, de potabilización, cosecha de agua de lluvia, de uso de filtros, de reutilización del líquido, y detección de fugas, entre otras.
Estas experiencias indican que hay conocimientos y prácticas que inciden de manera favorable en la gestión sustentable y comunitaria del líquido. Estas acciones constituyen un llamado para considerar a la ciudadanía en las políticas de agua en la ciudad.
Por lo anterior, la CDHDF y COMDA hacen un llamado al cumplimiento del derecho al agua a partir del marco normativo, en el contexto de las exigencias y experiencias ciudadanas en la materia.
Más información sobre el Derecho al Agua
Entrevista con la doctora Zayre Ivonne González Acevedo
Javier Cruz Aguirre / A los Cuatro Vientos
Esta es la conversación -en el programa radiofónico Voces, de la estación 92.9 FM de Ensenada, Baja California-, con Zayre Ivonne González Acevedo, doctora en Geoquímica Ambiental por la Universidad de Heidelberg, Alemania, e investigador asociado en el Departamento de Geología de la División de Ciencias de la Tierra del Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada (CICESE). La charla se realizó el pasado miércoles 20 de marzo de 2013.