Diálogo o Garrote
No cabe duda que la CNTE, en su lucha por la abrogación de la Reforma Educativa, se enfrenta a un complejo de poderosos contrincantes.
Raúl Ramírez Baena* / A los Cuatro Vientos
El gobierno federal, los gobiernos estatales (particularmente de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Nuevo León y la Ciudad de México), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que presentó una queja ante la CNDH y un amparo a la justicia federal en contra del gobierno federal y los gobiernos estatales por su inacción ante los bloqueos de la CNTE; el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Asociación Mexicana de Bancos (AMB), Canacintra, Coparmex y los monopolios informativos (Televisa, TVAzteca).
Legisladores incitan a la represión
Por si fuera poco, ahora también, en franca oposición a las movilizaciones de la CNTE, el mismísimo presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuhart, respalda incondicionalmente la Reforma Educativa y demanda, a nombre del Senado, “aplicar la ley” y a desalojar a la CNTE de los plantones. Por su parte, el polémico senador Javier Lozano, da la razón a los empresarios y llama a la sociedad civil a movilizarse contra la CNTE.
Otro que manifiesta su oposición a la CNTE es el senador por Baja California Víctor Hermosillo y Celada, quien presentó en días pasados ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, un Punto de Acuerdo a favor de los emprendedores y empresarios “que han sido gravemente afectados ante los bloqueos de la CNTE”
El Punto de Acuerdo exhorta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que “en la elaboración del paquete fiscal 2017… se contemple una reducción de impuestos que fomenten una mayor inversión para la generación de empleos y suspender la aplicación del impuesto sobre nómina durante lo que resta del año 2016 para los empresarios afectados (por los bloqueos)”.
El gobierno, las centrales empresariales, legisladores del PAN y los monopolios informáticos, desarrollan acciones y un discurso en el que dicen defender “los derechos de terceros” (en realidad no defienden los derechos humanos, sino a los comerciantes e industriales locales y a las trasnacionales), consideran los bloqueos y las movilizaciones de la CNTE como violaciones a la ley e invocan el tan llevado y traído “Estado de Derecho”.
Esos legisladores, desde mi punto de vista, confunden su misión como representantes populares. Asumen la defensa y representación de los empresarios (como si éstos no pudieran defenderse solos), incitando a la represión del movimiento magisterial sin medir las graves consecuencias nacionales e internacionales que ello acarrearía. Son preocupantes señales de autoritarismos.
Desde una posición neutral, los legisladores mexicanos deberían ser los primeros en privilegiar y exigir un diálogo efectivo entre la Segob y la CNTE para buscar acuerdos formales y de fondo. Fuera de la reciente reunión de dirigentes de la CNTE con legisladores del PRD y la presidenta del CEN de este partido, cuyo resultado fue sólo un llamado al diálogo (como llamados a misa), los diputados y senadores hacen mutis sobre la reforma de fondo a la Reforma Educativa o su abrogación. No abonan a la solución del conflicto. No olvidemos que el legislativo aprobó en fast track las reformas peñistas, por lo que irremediablemente el balón está también en su cancha.
La OCDE
Para poner las cosas en su real dimensión, la CNTE se enfrenta hoy ni más ni menos que al capital financiero internacional, el verdadero gobierno mundial, cuyos intereses protege el gobierno mexicano. Uno de sus máximos representantes es la Organización para la Cooperación y del Desarrollo (OCDE), organismo de cooperación internacional compuesto por 35 Estados, entre ellos México, cuyo objetivo es coordinar las políticas económicas y sociales de esos países.
La OCDE participó en el diseño de las Reformas Estructurales aprobadas por los legisladores mexicanos, entre ellas, la Reforma Educativa. Este es, en realidad, el mayor contrincante al que se enfrenta el magisterio, lo que no es cosa menor porque una posible abrogación de dicha Reforma significaría una derrota a las políticas neoliberales en Latinoamérica. Ello explica la infranqueable oposición del régimen de Peña Nieto a dar marcha atrás a la Reforma.
A pesar de que las reformas Educativa y Energética son ya un rotundo fracaso, la OCDE sigue imponiendo la agenda económica y social a México y, con sus presiones y declaraciones, los empresarios y legisladores han abierto el camino para legitimar una posible represión a la CNTE.
El diálogo simulado hasta hoy por la Segob, más la manipulación en los medios sobre las afectaciones a “los derechos de terceros” y una agenda convencional paralela SEP-SNTE, el régimen busca mediatizar una eventual negociación efectiva con la CNTE. Al mismo tiempo, juega con el tiempo para que el movimiento magisterial se desgaste por sí sólo y, con la ayuda de los medios, que los ciudadanos se harten de los bloqueos sin demandar una salida justa al conflicto.
El punto crítico será la decisión que tome la dirección colectiva del magisterio disidente sobre una eventual huelga al inicio del período escolar el 22 de agosto próximo. Ya escuchamos desde hoy al propagandista oficial Carlos Loret de Mole y a sus corresponsales, explotando los sentimientos populares al lamentarse por qué los niños no acuden a clases. Todo un caso.