Día Internacional de la Mujer y Lilith
Para la otra mitad del mundo a quiénes, en su calidad de seres humanos, trato a diario.
Seguramente este sábado, 8 de marzo, habrá más de un caso de que inducidos por el dios de nuestro tiempo: consumismo de nuestra época, al cual hemos sido llevados todos por los valores propios de la economía capitalista como el tener o poseer, o al menos alardear que se tiene o posee. Así, no ha de haber faltado un varón que haya regalado un ramo de flores a alguna mujer y/o que la habrá invitado a comer y/o bailar. Sin embargo, el 8 de Marzo, no es una fecha para celebrar, sino para conmemorar y reflexionar, -al menos-, sobre la situación de igualdad, justicia y desarrollo de la otra mitad de la humanidad en todo el mundo y sobre todo en nuestro entorno.
Jorge Domínguez González/ A los Cuatro Vientos
La fecha del 8 de Marzo fue elegida para honrar la memoria de un grupo de mujeres y su testimonio de lucha quienes con valor ocuparon en 1857, en la ciudad de Nueva York la fábrica textil donde trabajaban para exigir igualdad de salarios y una jornada laboral de 10 horas. La respuesta de los dueños a estas peticiones fue provocar el fuego en el edificio ocupado, incendio en el que murieron las 129 obreras…se cumplieron ayer 8 de Marzo 157 años.

En el incendio provocado por el patrón, murieron 129 obreras de la fábrica textil de Nueva York que exigían mejores condiciones laborales.
Desde la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al final de la Segunda Guerra Mundial, fue un formo y espacio que favoreció la lucha de las mujeres por la igualdad en todos los ámbitos de la vida. Por ello en el ámbito mexicano se ciudadanizó a la mujer, como ser humano y se le concedió el voto a todas las mujeres del país en el año de 1953.
La Asamblea General de las Naciones Unidas en 1977 conminó a las naciones ahí representadas a establecer en sus países esa fecha y se invitó también a los países miembros a reconocer las múltiples contribuciones de las mujeres a las sociedades de sus países y a promover la toma de conciencia de den la situación de las mujeres y sus luchas para promover un mundo con menos violencia y discriminación, con mayor igualdad en la distribución de oportunidades.
En los cinco continentes de este mundo en el cual vivimos más de 7 000 000 000 (Siete mil millones) de seres humanos existen diferencias étnicas, lingüísticas, económicas, políticas y culturales y dentro de estas últimas se establecen los roles que por tradición, -no por elección-, han de asumir los hombres y las mujeres. Nuestro país con 112 000 000 de habitantes de los cuales cinco y medio vivimos en el estado de Chihuahua, poco menos de la mitad hombres, poco más de la mitad mujeres. De quienes trabajan en la maquila, la mayoría son mujeres pero la mayoría de los puestos directivos son hombres; en las escuelas los profesores y personal administrativo la mayoría son mujeres pero, el porcentaje de mujeres en cargos directivos es mucho menor.
En nuestra Región Noroeste, son excepcionales las semanas en las cuales se reporta violencia de mujer contra algún hombre pero, generalmente la mujer es receptora de violencia de sus parejas. Igual sucede en la mayoría de otras instancias en que ellas no tienen igualdad de oportunidades.
En la vitrina de la casa desde mi infancia siempre estuvo la credencial de elector de mi madre quien hasta entonces pudo ejercer el derecho al voto, aunque como correspondía a las tradiciones musulmanas de aquellos tiempos ”una mujer no podía salir sola a la calle, sin un hombre de la familia la acompañara”, cuando madre salía al anochecer algunas veces para rezar un novenario por algún conocido de la familia, se hacían compatibles las tradiciones con el derecho de la mujer a votar.
Sé de una antigua leyenda hebrea la cual cuenta que, después del caos, Dios creó el mundo, las aguas, los cielos, el sol, la luna, las estrellas y los seres que habitan en las tierras y en las aguas. En el sexto día, Dios creó a los seres humanos a su imagen y semejanza, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó. Fue que Dios tomó polvo de la tierra y con barro moldeó una figura de hombre. Luego, tomó otra vez polvo de la tierra y con barro conformó una figura de mujer. Vio Dios que ambos eran hermosos y sopló sobre ellos su aliento y les infundió vida. Al hombre puso por nombre Adán y a la mujer la llamó Lilith y puso a ambos en el paraíso. Él fue el primer hombre sobre la tierra y ella la primera mujer que existió…y ambos fueron iguales desde su origen.
Sucedió entonces que Adán solicitó a Lilith que recolectara frutos y ella le contestó que él podría hacerlo y se negó a recolectar frutos; Adán pidió a Lilith que le preparase los alimentos y ella respondió que él tenía capacidad para cocinar; Luego, Adán le instó a Lilith que peinara sus cabellos y ella alegó que a él le era posible peinarse a sí mismo. Cuando Adán le requirió a Lilith para que cumpliera su débito conyugal, ella le invitó a que esperara a qué ella tuviera ganas. Ambos habían sido creados iguales varón y hembra a imagen y semejanza de Dios.
Miró entonces Dios que Adán sufría y sopló sobre los dos un sueño profundo. Entonces, tomó Dios a Lilith en sus brazos y la llevó a las montañas del otro lado del mar y cuando ella despertó, como castigo hubo de criar a los demonios que ahí existían. Luego, Dios tomó una costilla de Adán y con ella Dios creó a Eva, la cual fue sumisa y obediente a los deseos de Adán, no obstante de que fue a él a quién tiempo después dio a comer la fruta prohibida. Lo que sigue de esta leyenda hebrea es por todos conocido, yo sólo cuento la parte desconocida, porque el nombre de Lilith fue borrado de los libros sagrados; ella y su nombre fueron condenados al olvido. Así, en esta fecha, 8 de Marzo, pregunto sobre la otra mitad del mundo: ¿Cuántas y cuáles son hijas de Eva? ¿Cuántas y cuáles son hijas de Lilith?
“Defendamos el ecosistema del Río Casas Grandes”
´*Jorge Domínguez González. Pensionado de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua. De la 1a, Generación de Egresados del COLEF.