DESDE LA IZQUIERDA: Lo bueno, lo malo y lo feo. Las elecciones en el estado de México, Coahuila y lo que viene

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HABER GANADO la gubernatura en el estado de México ESTUVO REQUETEBIÉN, aunque de los 12.5 millones de electores solo votaron 6 millones 207 mil 281. De estos, DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, la candidata de la Coalición Juntos hacemos historia, alcanzó 3 millones 268 mil 516 votos, equivalentes a 52.6 por ciento. El cincuenta por ciento de los mexiquenses registrados en el padrón, no votó.

 

Jesús Sosa Castro* / Edición: 4 Vientos

Foto destacada: Delfina Gómez (Televisa).

 

Alejandra del Moral, la candidata de Va x el estado de México, alcanzó 2 millones 752 mil 330, equivalentes al 44.3 por ciento. Una diferencia a favor de Delfina de 516 mil 186 votos.

Por primera vez en 94 años, la mayoría de los mexiquenses entendió que las corruptelas de los mafiosos de Atlacomulco ya no podían comprender la historia y la leyenda de que los priistas eran unos “genios” para gobernar.

Creo que la sabia decisión de los electores mexiquenses no tuvo que ver con la creencia de que el pasado había que fortalecerlo hasta el infinito.

Lo que los hizo visionarios fue asumir que la historia se renueva cuando millones de personas inspiran las rebeldías y toman acciones recordatorias de que los pliegues más oscuros que diariamente las abofetean, solo se combaten poniendo por delante el orgullo y dignidad para hacer de su inspiración la mejor forma de lucha por el progreso, la justicia y la libertad.

El pueblo vio que, a veces, no hay nada mejor que conocer a los “líderes” para saber por dónde se pueden abrir nuevos caminos por los cuales andar libremente hacia el futuro y construir las nuevas alamedas, donde los niños y los ancianos puedan valorar su libertad.

Sin embargo, y a pesar de que hay suficientes elementos para afirmar que esa elección fue un éxito por el comportamiento de los electores y de las contendientes, es importante analizar por qué el hartazgo, la violencia, los asesinatos dolosos, los feminicidios, el abandono social a la población, la falta de servicios y las corruptelas conocidas y denunciadas por distintos sectores, los gobiernos priistas y los grupos de poder ligados a las mafias de Atlacomulco  impidieron que un poco más de 6 millones de electores no salieran a votar.

Los abstencionistas no fueran capaces de entender la importancia de sembrar la semilla para impedir el retorno a la vida pública de los corruptos, ladrones, y mafiosos que por 94 años hicieron daño a la laboriosa y noble población mexiquense.

 

Guadiana y Mejía, candidatos impresentables (Foto en La Lista).

 

LO MALO ocurrió en Coahuila.

Sobre lo allí sucedido estamos obligados a escudriñar lo que realmente nos llevó a la derrota contra otro cacicazgo cercano a la centuria.

Echar la culpa a los electores, a la incapacidad política de los dirigentes de Morena, PT y Verde, no es suficiente.

Se hizo presente la ambición personal de los líderes de estos partidos, su soberbia, la imposición de candidatos impresentables e incapaces de hilar una idea, una propuesta o un proyecto de gobierno.

Creyeron que cada partido por sí mismo iba a lograr vencer a la mafia de los Moreira y de los empresarios corruptos de Coahuila.

No entendieron que es la unidad, la discusión fraternal, los acuerdos transparentes, las candidaturas sugeridas y apoyadas por el pueblo, es lo que conduce a la victoria, lo que hace posible la derrota de los mafiosos y corruptos.

Tampoco comprendieron que lo que educa y forma políticamente al pueblo, dándole confianza para apoyar los liderazgos del partido y del gobierno, es otro de los caminos que llevan a la gente a la victoria electoral.

 

La cena de la unidad entre AMLO, las “corcholatas”, gobernadores de Morena, los dirigentes nacionales de ese partido y Delfina Gómez, triunfadora en el estado de México (Facebook).

 

Es importante conocer los números para explicar los errores cometidos por los partidos que se supone forman parte de la Coalición Juntos hacemos historia.

El PRI, con sus aliados el PAN y el PRD, alcanzó 2 millones 632 mil 466 votos, mientras Morena obtuvo 2 millones 184 mil 706. Si se hubiera ido en unidad, la suma de los votos del PT y del verde llegaría a 3 millones 268 mil 316. Es decir, hubiéramos ganado como coalición, pero se impusieron otras cosas que la gente ignora y que los dirigentes de Morena, PT y Verde nos tienen que explicar.

LO FEO, lo verdaderamente complicado se puede presentar cuando se tenga que decidir mediante el voto de la gente quién será el compañero o compañera que sustituya al presidente López Obrador cuando éste  termine su mandato en octubre de 2024.

Lo que se empieza a ver es una disputa fuera de tono entre algunos de los aspirantes a la presidencia y el ejecutivo federal habla de cuatro de ellos y excluye de manera incorrecta a dos de los partidos aliados.

Si es a través de una encuesta como el pueblo decidirá quién será su sucesor, ¿por qué razón no se menciona a Gerardo Fernández Noroña y a Manuel Velasco Coello si, como se afirma, forman parte del movimiento? ¿Finalmente pasarán por el filtro de la encuesta, como lo harán los cuatro de Morena y que además son nuestros aliados?

Sería muy grave que estas decisiones que vienen desde arriba lleven al partido del presidente a sobrestimar su fuerza y a poner en riesgo el “Plan C” del que tanto hablan AMLO y el pueblo.

Ojalá el Consejo Nacional sepa corregir ese y otros errores.

 

* Es activista social en Ciudad de México. Comunista, analista político y articulista. Forma parte de la línea congruente y crítica del Partido Morena.

Ensenada, B.C., México, jueves 6 de junio 2023.

 


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