DESDE LA IZQUIERDA: El pueblo de México, un ato de tigres y panteras
Los mexicanos estamos descubriendo lo oculto, el inmenso y razonado desarreglo de nuestros sentidos (*)
Ahora que hemos visto lo que se expresó por el presidente y por el pueblo mexicanos con motivo del 212 aniversario de nuestra independencia, podemos recordar las palabras de Rimbaud según las cuales “los humanos estamos obligados a buscar todas las formas del amor, del sufrimiento y de la locura para agotar los venenos que torturan nuestra alma”.
Jesús Sosa Castro* / 4 Vientos
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Para lograrlo, agregó, “se necesita una fuerza sobrehumana que nos impulse, dado que siempre hay quienes nos llamarán enfermos, criminales y malditos”, pero el pueblo sabio superará tales embustes porque “tiene un alma grande, la cultiva permanentemente y no tiene miedo a ninguna locura de sus adversarios”.
Durante muchos años nuestro pueblo fue víctima del esclavismo, del miedo, de la ignorancia, de la explotación. Le quitaron su dignidad, sus derechos y sus libertades.
Contrariamente a lo que en su tiempo señalara Rimbaud, en el sentido de que pocos son los que llegan a lo desconocido, la presencia de nuestra gente presente en todas las plazas públicas, calles de México y en no pocas del extranjero, recuperó lo que Baudelaire señalara como el potencial que los seres humanos tenemos “cuando nos proponemos recuperar nuestra dignidad”.
Las mujeres y los hombres, escribió, “están obligados a ir tras ese fuego que nos quema el cerebro para avanzar hasta el fin y salir del abismo (…) Ser como en los Cantos de Maldoror: un poco chacales, un poco palomas, un poco panteras”.
Las arengas del presidente, el entusiasmo y el orgullo que se manifestaron por los miles y miles de mujeres y hombre que abarrotaron la Plaza de la Constitución la noche del 15 de septiembre, reflejaron el contenido de los nuevos tiempos que está viviendo el país.

Salvador Dalí, para ilustrar Los Cantos de Mordoror (Facebook).
La mayoría de sus autoridades federales, locales y los amplios sectores populares, expresaron los sentimientos y los valores que, en su ser, están abriendo las alamedas y los jardines, para que los niños y los ancianos puedan encontrar el sentido de su quehacer y el amor por la vida que estuvieron secuestrados por los oligarcas del sistema.
En el centro de estos festejos no solo aparecieron la fortaleza, las convicciones y el orgullo del pueblo. Se hizo presente el estadista, el político y el estratega que en estos tiempos exige el país. ¡Los hechos hablan por sí mismos!
Se cuenta con una Guardia Nacional y con las fuerzas armadas para enfrentar la inseguridad, la violencia y al crimen organizado. En lo político, el presidente le ha ganado de todas, todas a la oposición rabiosa y traicionera.
El Mérito fundamental de la gente y del presidente está en el hecho de que esta transición democrática ha sido acompañada por una revolución pacífica que han encabezado Andrés Manuel López Obrador y un pueblo que abrazó su proyecto de transformación.
Pusieron en juego su talento, su trabajo y sus convicciones. ¡Todo para acabar con la corrupción y los privilegios de unos cuantos! Buscamos todas las fuerzas del amor al pueblo para acabar con el sufrimiento y la locura en que las élites depredadoras nos impusieron por años.

Un pueblo que pasó de ser una parvada de palomas para convertirse en un ato de panteras y tigres (Facebook).
El objetivo fundamental de la 4ª transformación está en plena marcha. La fuerza sobrenatural de la que habla Rimbaud está saliendo a las calles, a las plazas públicas a defender sus conquistas logradas y las que faltan por alcanzar.
Los apoyos sociales que están recibiendo los niños, jóvenes, ancianos, discapacitados y los pueblos del México profundo, han calado en su corazón y en las fibras humanas de todos aquellos que ancestralmente habíamos sido olvidados.
Las grandes e importantes obras de infraestructura que van del norte al sur han puesto en los ojos del pueblo el honesto manejo de los recursos públicos, la capacidad de trabajo del gobierno federal y la nobleza de la gente que, sin desdoro de nada, apoya al presidente, expresa la grandeza de un país que está poniéndose de pie y le levanta la cabeza a quienes luchan y hacen posible la conquista de la justicia, la democracia y la libertad.
El pueblo que se expresó en la plaza de la Constitución y en las de todo el país, es un pueblo que pasó de ser una parvada de palomas para convertirse en un ato de panteras y tigres.
Está saliendo a defender lo que su esfuerzo, su trabajo y su participación están construyendo. Por eso sentimos orgullo de que haya llegado la hora de nuestra libertad, nuestra independencia y nuestra soberanía.
(*) Leonora. Elena Poniatowska. Editorial Seix Barral. Premio Biblioteca Breve.
* Es activista social en Ciudad de México. Comunista, analista político y articulista. Forma parte de la línea congruente y crítica del Partido Morena.
Ensenada, B.C., México, lunes 19 de septiembre del 2022.