De injusticias y surrealidades nacionales: #Ladylibros y el Frente Nacional por la Familia
En el mundo al revés que representa la nación mexicana, las injusticias y surrealidades salen como pan caliente todos los días de la semana. Aquí vamos a retomar, devorar y analizar algunos de ellos.
Daniel Arellano Gutiérrez* / A los 4 Vientos
La semana pasada los usuarios de redes sociales fuimos testigos del surgimiento de un nuevo personaje mediocre: una maestra veracruzana de primaria que recibió el título de #Ladylibros, luego de que un maestro la grabara quitándole los libros a niños cuyas madres “no cumplieron con la cuota de pago” para adquirirlos (¿y la educación gratuita apá?).
Y bueno, uno diría que después de filtrarse tal acto despótico la pedagoga tendría que renunciar a su cargo (o en su defecto, pedir perdón al estilo Peñista), pero no; lo que pasó fue que la “ejemplar” maestra denunció al profesor que la grabó por acoso sexual. Bajo la excusa de que le grabaron “la parte de atrás”, la profesora mandó arrestar al profesor que la exhibió en las rede sociales. Diría Chumel Torres, ¡¿qué chingados México?!
El caso anterior representa un claro ejemplo de los maestros mediocres que seguramente apoyan la Reforma Educativa. Que por cierto, Aurelio Nuño anunció la semana pasada que la SEP iniciará con los despidos masivos de mil 906 maestros en cuatro estados (Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero) bajo la excusa la acumulación de tres faltas (mecanismo autoritario impuesto por el gobierno federal para facilitar el despido masivo de maestros disidentes). Ante esto, los maestros de Chiapas desafiaron al gobierno federal anunciado que no regresarían a clases el lunes 12 de Septiembre, además de continuar con sus acciones de tomas de ayuntamientos municipales, zócalos, plazas y casetas”.
En Oaxaca maestros de la CNTE fueron desalojados del Zócalo capitalino, con el objetivo de llevar a cabo los ya tradicionales y simulados gritos de independencia, uno de tantos actos con los que el gobierno suele apropiarse del sentido identitario-patriótico de los mexicanos.

Los maestros de Chiapas desafiaron al gobierno federal anunciado que no regresarían a clases el lunes 12 de Septiembre
Una de las ironías de mayor alcance la semana pasada fue la realización de marchas nacionales en 18 estados contra el matrimonio igualitario, acciones organizadas por el mal-llamado “Frente por la Familia”. De las contradicciones de este movimiento ya se escribió bastante, y por ello no profundizaré mucho en el tema. Basta con repetir los argumentos que ya enunciaron en varios medios: al mero estilo del surrealismo mexicano, en el país marchamos en contra de los derechos de los homosexuales, al mismo tiempo que se le realiza un homenaje a un cantante icónico de la homosexualidad en Bellas Artes.
Entre razones, creencias y prejuicios hay un trecho enorme, y no cabe duda que el fanatismo religioso continua siendo uno de los mayores obstáculos para el progreso del país. Es absurdo pensar que existe un modelo familiar único, y quizás ante de salir a marchar en contra de los derechos, libertades y obligaciones de un sector de la sociedad, los grupos religiosos deberían marchar contra tanto cura pederasta, contra Peña Nieto (#RenunciaYa), contra políticas económicas abusivas, y un sinfín de etcéteras que tienen más razón de ser que los caprichos interpretativos de un “libro divino”. Pero bueno, en el país de los surrealismos, a veces es muy difícil concretar actos coherentes.
De buenas y malas noticias
Una buena noticia de la semana pasada fue que Yordi Rosado finalmente no asistirá al Festival del Libro en San Luis Potosí, para lo que se pretendía pagarle la ostentosa cantidad 123 mil pesos.
En un video subido a las redes sociales el pseudo-escritor mencionó que no asistiría al evento luego de que el gobierno de San Luis Potosí no le regresara el contrato firmado, ¡Enhorabuena por corregir un error a tiempo!
Una mala noticia es que falleció Roberto Escudero (en la foto de arriba, hablando en el micrófono), líder estudiantil del movimiento estudiantil del 68. Hoy, en pleno 2016 y tras 48 años de la masacre de Tlatelolco, hay una evidente escasez de este tipo de líderes juveniles, que en antaño sacudieran la conciencia política de los jóvenes y los invitaran a manifestarse activamente en contra de las represiones y abusos gubernamentales. De la lucha contra el capitalismo y en favor del socialismo no queda mucho, pero de la drogadicción y el libertinaje (que ojo, no es lo mismo que el liberalismo) heredados por el movimiento hippie, vamos a la vanguardia.