Danzar hasta que llueva: Las APP’S, el gobierno empequeñecido

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1.-Hoy seré un pesimista esperanzado y no el optimista desinformado que suelo ser. Diré que salvo que grupos de personas honradas y organizadas democráticamente logren asumir con base en esta ley funciones públicas, o construir obras públicas con eficiencia y honestidad, esta ley servirá para que nuestra rapiñosa clase gobernante, amafiada con los empresarios deshonestos y sedientos de dinero que pululan por doquier, logren el vaciamiento del escaso poder público que todavía nos queda.

Daniel Solorio Ramírez*/ A los 4 Vientos/ Foto: La Jornada.

2. Estamos copados por la clase política y empresarial más rapaz de la historia. Nadie debiera olvidarlo. Tenemos gobernantes cuyo neoliberalismo depredador les ha discapacitado para  dar paso sin huarache. Detrás de cada uno de sus movimientos, al lado de cada una de sus leyes o  “reformas estructurales” asoma impúdicamente su inagotable afán de abultar sin límite sus  cuentas bancarias personales. En ese ambiente ha sido puesta en vigor la Ley de Asociaciones Público-Privadas de Baja California, que constituye una confesión plena del deplorable estado que guarda nuestro enflaquecido poder público.

3.Tenemos gobiernos incapaces de gobernar por sí mismos;  incapaces de prestar la seguridad pública, la seguridad social;  incapaces  de prestar  los servicios públicos indispensables para la población;  incapaces de  atender con eficiencia la salud pública, la educación, la recolección de basura, el servicio de vivienda, la nutrición infantil, el servicio público de justicia. Incapaces de hacer lo que justifica su existencia. Por eso hay quienes quieren quitarle al gobierno sus tareas y entregarlas  a manos privadas, asumiendo,  erróneamente,  que por ser privadas, son honradas. Como si los empresarios privados no hubieran dado ya, abundante prueba de que pueden ser peores que los políticos”.

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Planta Desalizadora de Ensenada, primera obra que se construye en el estado bajo el esquema de APPS. La trasnacional española GS Inima Envinonment S. A., exsocia de OHL, explotará la concesión de suministro de agua potable durante 24 años. Foto: Edgar Lima

4. Muy a tono con las doctrinas neoliberales que dominan nuestro escenario político y económico, esta ley autoriza entregar a empresas privadas las funciones del Estado, inclusive los servicios públicos que debieran ser intransferibles a manos no electas democráticamente. Al no distinguir cuales servicios públicos sí, y cuáles no podrán ser entregados a los negociantes privados, nuestros rapaces gobernantes entregarán todo a esas empresas fantasmas,  habilísimas para olfatear dinero público que pueden embolsarse fácil y rápidamente, y también habilísimas para desaparecer con ese dinero ya en sus arcas privadas. Empresas cuyos dueños están íntimamente ligados con  los gobernantes. Grupos Higas hay por dondequiera.

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El gobernador Francisco Vega Lamadrid fue quien presentó la iniciativa para derogar la anterior Ley de APPS y presentó la nueva ley aprobada por el Congreso de Baja California que eleva a nivel constitucional la obligación del estado de proteger la inversión privada en obras y servicios públicos. (Foto internet)

5. Entregar funciones y obras públicas a empresarios privados no está autorizado por la Constitución nacional, ni puede estarlo. Son tareas propias de gobernantes electos democráticamente y sujetos a controles democráticos. Los empresarios privados, inclusive los honrados (supongo que no son pocos), no tienen responsabilidades públicas ni compromisos con el pueblo, sino con sus ganancias. No fueron votados por el pueblo para gobernar, pero ahora lo harán. Mediante esa ley, muy pronto tendremos más y más empresas privadas gobernando nuestras vidas. Y ni siquiera procederá contra sus actos el juicio de amparo. Los jueces federales dirán que no; que siendo empresas privadas, si tenemos algo contra ellas tenemos que plantearlo ante los tribunales ordinarios, por vías ordinarias.

6. Pero dije que seré optimista esperanzado y lo cumpliré: espero que los servicios y funciones públicas que nuestros indolentes gobiernos entregarán a empresas privadas, caigan en manos honradas, en grupos de ciudadanos altruistas, ajenos a toda tentación de rapacidad en perjuicio del pueblo. Ese es mi optimismo esperanzado.

*El Gobierno empequeñecido. Un apunte al Foro Sobre la Ley de Asociaciones Públicas-Privadas, presentado por el profesor Daniel Solorio Ramírez.

DANIEL SOLORIO RAMIREZ* Maestro en Derecho Público. Ex Magistrado Presidente de la Segunda Sala del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Baja California. Profesor de la UABC (en exilio decretado por el rector Felipe Cuamea). Colaborador de A los Cuatro Vientos.

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