Danzar hasta que llueva: La otra historia*
*Comentarios sobre la conferencia “La Reforma Energética”, impartida por el Lic. Javier Arriaga Sánchez, asesor jurídico del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, en el marco de La Semana del Festejo del 43 Aniversario de la Facultad de Derecho de la UABC, Campus Mexicali
Sospecho que nuestro director, Daniel Valdés Delgadillo, invitará en breve a otro ponente, para el mismo tema y con los mismos oyentes, en su mayoría estudiantes desinformados que rondan los 20 años. Los estudiantes y en general los oyentes, merecen la otra historia de esa reforma tan impugnada por las izquierdas mexicanas y por las derechas más lúcidas.
Daniel Solorio Ramírez/ A los 4 Vientos
Para Javier Arriaga no hay más solución en el mundo de la política económica que entregar los bienes del Estado a los empresarios “particulares”, como si hubiera muchos de éstos y no existieran los grandes oligopolios que dominan la economía mundial.
Si a los oligopolios les llamamos “empresarios particulares” y no oligopolios, no estamos hablando con la verdad completa.
La necesidad de otro ponente con la otra historia no deriva de que Javier Arriaga hubiera dejado incompleto su tema, no. Lo que pasa es que su conferencia, expuesta con brillantez, y con gran acopio de información fue, más que nada, propaganda justificadora-legitimadora de la reforma petrolera (energética) del prianismo.
Esa reforma fue lograda tras múltiples presiones de las petroleras transnacionales.
Tan sólo Shell Corporation confesó hace unos años, haber destinado 1,500 millones de dólares para “cabildear” (léase “corromper” a los reformadores de la Constitución) en México la reforma constitucional, para convertir en su gran negocio el petróleo que, a pesar de la gran corrupción en PEMEX, fue la palanca del progreso del pueblo mexicano.
Y bueno, los indefensos oyentes no podíamos esperar otra cosa de Javier, quien con toda honestidad confesó su militancia en la fracción parlamentaria del PAN, y su participación personal en la construcción de esa reforma que también los priistas, un tanto impúdicamente, reclaman como un logro propio.
No obstante su brillantez, el ponente Arriaga entró en aprietos cuando Emigdio Julián Becerra Valenzuela, ejemplar maestro de ceremonias, le transmitió una pregunta que inteligentemente atribuyó a sus alumnos: “¿Por qué si esa reforma energética es tan buena como dicen, la gasolina, el gas y la vida diaria siguen una carrera loca hacia arriba, en perjuicio del pueblo?” No tuvo respuesta congruente el expositor.
Por mi parte agradezco cumplidamente a mi colega, el profesor Lujano Sarabia, quien en voz alta dijo que esa pregunta debió salir de boca del profesor Daniel Solorio. Emigdio Becerra hizo la pregunta que yo habría querido hacer, lo que mucho le agradezco.
Los estudiantes de Derecho y los profesores oyentes, merecen esta historia, claro, pero también la otra historia. No hay otro tema más candente en la agenda nacional. Es injusto dejarles sólo la versión prianista que Javier Arriaga expuso con singular destreza.