Danzar hasta que llueva: “Kiko” Vega debe 476 millones a la UABC y se niega a pagar
Gracias al reportero Sergio Haro, del semanario Zeta, hoy sabemos que el tesorero de UABC, Víctor Alcántar Enríquez, decidió no ser más “tapadera” del gobernador Kiko Vega, quien por un lado farolea en las ceremonias universitarias, y por otro incumple sus deberes económicos con nuestra casa de estudios superiores. Debe 476 millones de pesos a la máxima casa de estudios
Daniel Solorio Ramírez/ A los 4 Vientos
Que Alcántar Enríquez haya hablado así de claro y sin rodeos, podría significar quizá, que el rector Juan Manuel Ocegueda Hernández empieza a dar pasitos para recuperar la autonomía universitaria, tan dañada, tan vituperada, tan agredida, tan ofendida por sus antecesores Mungaray, Estrella y Cuamea, en contubernio con los gobiernos panistas. Y de paso, deslindarse del mungarayismo. Yo no lo sé de cierto, lo supongo.
Llama poderosísimamente la atención que Alcántar Enríquez hay invocado a Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana, quien con las faldas bien fajadas, hace unos meses se plantó en la calle, el genuino lugar de la protesta pública, y exigió sus pagos al gobernador Javier Duarte. Ella llamó en su apoyo a los universitarios, y fue un gustazo ver a miles de estudiantes, profesores, investigadores, trabajadores y pueblo en general, en la calle, cantando el “Va Pensiero” de Giussepe Verdi, en franco y abierto apoyo no sólo a su rectora, sino a su casa de estudios superiores. ¿Por qué Alcántar se apoyó en ella? ¿Se lo pidió el rector Juan Manuel Ocegueda?

Decenas de miles de estudiantes y universitarios se sumaron a la protesta de la rectora de la Universidad Autónoma de Veracruz, Sara Ladrón de Guevara, exigiendo a Javier Duarte que pague los 2 mil millones de pesos adeduados por su administración a la máxima casa de estudios.
Supongo que el rector Ocegueda no hará lo que hizo la rectora veracruzana, supongo que no saldrá a la calle, pero si lo hiciera, igual supongo que miles de universitarios estaríamos a su lado, con sólo que fuera en verdad un paso por la necesaria autonomía de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y no sólo de sus gobernantes. No lo sé de cierto, claro, pero lo supongo. Con mi apoyo pleno, sí contaría el rector.

Padres de familia y estudiantes protestan por los altas cuotas de ingreso que cobra la UABC, entre ellas la más costosa, la Facultad de Enfermería de Mexicali.
Hace poco más de 20 años otro rector de UABC, Luis Lloréns hizo “manita de cochi” al gobernador Ruffo Appel, y éste firmó que pagaría en breve una “ deuda histórica” de muchos millones. Finalmente no fue Lloréns quien cobró, sino el rector Luis Javier Garavito, ni Ruffo quien pagó, sino el gobernador Héctor Terán, quien honró la firma de su antecesor. Gracias a esos pagos hoy tenemos muchas placas con el nombre del rector Garavito por todas las instalaciones universitario
Mientras los pagos a UABC sigan dependiendo da la buena o mala voluntad del gobernador en turno, o de que los rectores se les subordinen o no, la autonomía seguirá sufriendo, seguirá siendo una broma de mal gusto.