Crece la posibilidad de que el asesinato de Miroslava quede impune: Comité para la Protección de Periodistas
Sin detenidos, surgen dudas sobre el actuar de autoridades
Blanche Petrich/ La Jornada/ Foto: Formato Siete
Ciudad de México, viernes 5 de mayo de 2017.- Cada día que pasa desde el 23 de marzo sin que la policía de Chihuahua concrete la detención de los presuntos asesinos materiales e intelectuales de la periodista Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada, crece la probabilidad de que el crimen quede impune, afirma el responsable para México del Comité para la Protección de los Periodistas, (CPJ, por sus siglas en inglés) Jan-Albert Hootsen.
El periodista holandés visitó hace tres semanas Chihuahua en misión de observación para documentar los avances en las pesquisas del asesinato de la reportera, que también escribía una columna para el diario Norte de Ciudad Juárez y dirigía una agencia de noticias.

En diversas ciudades del país se realizaron manifestaciones de periodistas exigiendo justicia para Miroslava Breach. Foto: Animal Político
“Lo que vimos en un primer momento –comenta Hootsen en entrevista– es que las autoridades sí se movieron mucho. Algo positivo del gobernador Javier Corral fue que desde el principio aceptó como probable móvil del asesinato el ejercicio periodístico de Miroslava; lo contrario en muchos otros casos, cuando las autoridades han desestimado y minimizado esa vinculación.
Luego empezaron a decir que ya identificaron a unos sospechosos y que pronto los iban a detener; siguieron las filtraciones de imágenes, las frecuentes conferencias de prensa del gobierno, que más parecerían acciones de relaciones públicas. Y ahí es donde entra la duda y la acción de las autoridades está en lo negativo. Porque no hay detenciones todavía”.
Cauteloso, evita hacer juicios de valor y aclara: Sólo sabremos qué tan comprometido está el gobernador Corral con la verdad cuando haya detenciones.
Hootsen agregó que al gobierno del estado también le corresponde ser cauteloso y cuidar la seguridad de la familia de la periodista, de las personas que trabajaban con ella y de otros comunicadores cercanos.

“El crimen de Miroslava no quedará impune. Traduciremos nuestro dolor y nuestro coraje en resultados inmediatos, contundentes, con absoluta eficacia y transparencia”, aseguró el gobernador Javier Corral el día del crimen, luego diría que “muy pronto” serían aprehendidos los asesinos materiales e intelectuales, porque la Fiscalía General del Estado ya los tenía a todos ubicados. A la fecha no hay ni un detenido y al hombre que participó como conductor del vehículo que trasladó al sicario a cometer el asesinato, y que a decir de la autoridad también escribió el narcomensaje dejado junto al cuerpo de la víctima, extrañamente se le consideró “testigo protegido”.
En Chihuahua no existen condiciones para que periodistas que investigan temas como crimen organizado, abuso de poder o corrupción puedan trabajar. Y peor en la sierra Tarahumara, que con la desaparición de Miroslava Creach se convertirá en zona de silencio.
Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2017/05/05/politica/008n2pol