Confirman tortura cometida por militares en Baja California en los tiempos del general Alfonso Duarte
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que al menos otros dos elementos del ejército mexicano destacados en Tijuana durante la gestión del general Alfonso Duarte Mújica como comandante de la II Región Militar que incluye la península de Baja California y Sonora, cometieron “violaciones graves a derechos humanos” de tres personas a quienes, confirmó, torturaron para que se auto inculparan de cometer delitos de secuestro.
Javier Cruz Aguirre / 4 Vientos
Foto destacada: El general Duarte en Baja California, en los años calderonistas en que el Cártel de Sinaloa desbancó en el estado a los hermanos Arellano Félix (El Debate).
Ensenada, B.C., México, miércoles 19 de enero 2023.- Los hechos ilegales, ocurridos en diciembre de 2008 –Duarte se hizo cargo de la Región Militar del 1 de junio de 2008 al 31 de diciembre de 2012-, abrieron en Baja California el periodo de la “guerra contra el narcotráfico” del expresidente Felipe Calderón y su secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, la cual dio como resultado la supremacía del Cártel de Sinaloa en la entidad.
En ese lapso de tiempo, en Baja California se dio una muy alta incidencia de violaciones a derechos humanos, entre los que destacaron las detenciones y desapariciones extrajudiciales, así como casos de tortura de cientos de bajacalifornianos a manos de elementos del ejército.
De esa acción violenta no escaparon los policías preventivos municipales: en 2009, al menos 25 policías de Tijuana fueron detenidos, golpeados y turnados al campo militar por el entonces director de Seguridad Pública Municipal, teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, quien los acusó de ser secuestradores y trabajar para el grupo criminal de los hermanos Arellano Félix.
En la instalación castrense, los agentes de seguridad fueron incomunicados y torturados por elementos del ejército.
Cuando diversas organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron a nivel nacional e internacional los crímenes de los militares y de Julián leyzaola, los policías comenzaron a ser liberados en Nayarit, hasta donde fueron enviados, y la CNDH emitió una Recomendación en donde condenó los abusos cometidos por el ejército, los que confirmó con la aplicación del Protocolo de Estambul a las víctimas.

La pareja ideal de Duarte en Baja California
Ahora, en su Recomendación –84VG/2022, de fecha 16 de diciembre del año pasado-, la maestra María del Rosario Piedra Ibarra solicitó al secretario de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval González, que además de inscribir en el Registro Nacional de Víctimas a los tres civiles torturados, darles tratamiento médico y psicológico, y reparar los daños causados a ellos y sus familias, interceda ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que ésta conozca que los afectados, presos desde hace 14 años por el delito de secuestro, hicieron declaraciones ministeriales bajo tortura.
La derechohumanista revela en su escrito al secretario de la Defensa, quien el pasado 11 de septiembre de 2019 entregó “condecoraciones y reconocimientos” al hoy general de división en retiro Alfonso Duarte Mújica por “dedicar su vida al cumplimiento de las misiones que le fueron encomendadas, para beneficio del país”, que la CNDH confirmó que los tres tijuanenses fueron torturados por al menos dos militares para que aceptaran ser secuestradores.
“Las agresiones desplegadas por AR1 y AR2 (militares), al ser desarrolladas bajo un rol de dominio, los colocó en una situación de poder frente a QV1, QV2 y QV3 (víctimas) con la consecuente vulnerabilidad a su integridad física y psicológica”, revela una parte de la Recomendación.
También: “La tortura que sufrieron QV1, QV2 y QV3 constituye un atentado a su seguridad y dignidad personales, previsto en los artículos 1°, 16, párrafos primero, 19, párrafo último, y 20, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10 y 12 de la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura; así como 5.1 y 5.2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; además, 24, fracción I, de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que señalan que nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, esto es, que toda persona privada de la libertad deberá ser tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”.
Por ello, Piedra Ibarra insiste en que quedaron debidamente acreditadas las tres condiciones –“la intencionalidad, el sufrimiento severo y la finalidad”─ establecidas en el Protocolo de Estambul para identificar casos de tortura.

Lo inhumano, hecho por algunos elementos del ejército mexicano (Facebook).
“Los datos clínicos y sintomatologías que presentaron QV1, QV2 y QV3 hacen patente la presencia de un daño psicológico, que aún persiste y que corresponden y concuerdan con los hechos referidos al momento de su detención, acorde a lo que estipula el Protocolo de Estambul.
“Adicionalmente, en sus escritos de queja (las víctimas) refieren que fueron colgados de los brazos, les pegaron en las costillas y en las piernas, con los puños y con la culata de sus armas, cuando estuvieron bajo custodia y resguardo” de los militares que los detuvieron.
Cuando en los primeros días de 2013 se anunció que Duarte Mújica dejaría la comandancia de la II Región Militar y se trasladaría a la Ciudad de México, Raúl Ramírez Baena, entonces presidente del Comité Ciudadano de Derechos Humanos del Noroeste, dijo:
De hecho, el entonces presidente Felipe Calderón le otorgó inmediatamente el grado de General de División (tres estrellas), mientras el entonces gobernador panista de Baja California José Guadalupe Osuna Millán llenó de grandes elogios al militar que una vez dijo a 4 Vientos que “en Baja California ya no hay cárteles de la droga”, precisamente en el periodo en que el Cártel de Sinaloa (del Pacífico), con Joaquín Guzmán Loera (El Chapo) a la cabeza, arrebataba el poder criminal al Cártel de Tijuana de los hermanos Arellano Félix.
Años más tarde, ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto –enero de 2015 a noviembre de 2016- ocupó la comandancia de la III Región Militar (Sinaloa) y luego fue comandante de la VIII Región (Oaxaca) hasta su retiro en 2019.
CONSULTA LA RECOMENDACIÓN COMPLETA AQUÍ:
CNDH RECOMENDACION MILITARES TORTURA 2008