Concluye hoy La Misión Rosetta, sonda espacial que logró “acometizar” en el cometa 67P/ a 520 millones de kms del Sol
Una de las investigaciones de la Astronomía, de incalculable valor científico y que fue realizada en el transcurso de los últimos doce años, concluyó este viernes 30 de septiembre, cuando se bajó switch de la Misión Rosetta que exitosamente logró “acometizar”, es decir, fijar una sonda en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y enviar imágenes fotográficas e información de estraordinario valor científico sobre la estructura física y la composición química de este cuerpo cósmico.
Hielo y compuestos orgánicos que tienen una conexión esencial con el origen de la vida fueron encontrados por Rosetta en el cometa 67P
Manuel Álvarez Pérez-Duarte* / A los 4 Vientos
El módulo de comunicación de Philae con la sonda espacial Rosetta (ESS: Unidad de Procesamiento Eléctrico de Apoyo), fue apagado desde el 27 de julio de 2016, a las 11h CEST como parte de los preparativos del final de la misión Rosetta. En estos momentos, la sonda se encontraba aproximadamente a 520 millones de km. del Sol (3.47 UA) y continuaba alejándose a gran velocidad, junto con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Con la finalidad de poder continuar con las operaciones científicas y maximizar su logro, fue necesario reducir el consumo eléctrico apagando los componentes NO-esenciales de la carga útil, puesto que a esa distancia, sus paneles solares ya no eran suficientes para mantenerse activo.
Desde varias semanas antes, Rosetta, el “acometizador” ya estaba considerado en estado de “hibernación perpetua”, sin embargo, el ESS lo había dejado encendido para el caso poco probable de que Philae se pusiera en contacto. Ninguna señal de Philae se recibió después de julio del 2015, a pesar de que Rosetta descendió a menos de 10 km de altitud de la superficie del cometa 67P.
Rosetta logró tocar la superficie del cometa a las 12h 30 CEST (Hora central Europea), lo que significa esto ocurrió a las 4h 30 m hora del Pacífico, que es el mismo uso horario de Baja California.

El 30 de septiembre, será el fin de la misión. El sitio del impacto controlado de la sonda Rosetta sobre el cometa será el lugar llamado “Ma´at”, una región de pozos activos sobre el módulo pequeño del cometa. Se escogió esta región por su potencial científico teniendo en cuenta los aspectos operacionales de un descenso exitoso. (Marcado como un punto magenta en la figura)
Pero, ¿de qué se trata esto que estamos leyendo?
La historia comenzó el 2 de marzo de 2004, cuando un cohete Ariane 5 puso en órbita a la sonda espacial Rosetta, para encontrarse con el Cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko que gira alrededor del Sol con un período de 6.45 años y gira entre 1.24 y 5.68 UA, su perihelio y afelio respectivamente, es decir, se acerca a 185 millones de km y se aleja hasta 850 millones de km del Sol. Su órbita llega a estar más lejos que Júpiter que se encuentra a 780 millones de km. del Sol”.
El 6 de agosto de 2014, diez años después del lanzamiento, Rosetta alcanzó al cometa 67P/, (que se mueve a más de 55,000 km/seg), después de un viaje de más de 6,400 millones de km en el Sistema Solar; desde entonces, juntos recorrieron su camino alrededor del Sol.
En septiembre de 2014, se escogió el lugar preciso para el “acometizaje”, en el lóbulo pequeña del cometa doble con forma de “pato de goma”.
El 12 de noviembre de 2014, el “acometizador” Philae se desprendió de Rosetta a una altura de 22.5 km. y cayó lentamente hasta su superficie, para aterrizar en el punto J (Agilkia) determinado por el comité científico. Tardó siete horas para “acometizar” en el lugar designado por los coordinadores del proyecto. Debido a una falla en el sistema de frenado y anclaje en la superficie, Philae rebotó un par de veces hasta quedar finalmente junto a un acantilado de rocas.
El 2 de septiembre de 2016, cuando Rosetta se encontraba a una distancia de 2.7 km de la superficie del cometa, la cámara Osiris, logró identificar el lugar exacto donde quedó anclado el cometa 67P/, a la sombra de un acantilado en la región de Abydos, por lo que le impidió recargar sus baterías que se cargan con celdas de energía solar. Esto ocurrió apenas tres semanas antes del “grand finale de Rosetta” el 30 de septiembre de 2016. Este lugar es conocido como el “Acantilado del Perihelio”
La decisión para terminar con los sistemas de comunicación entre Rosetta y la Tierra, fue tomada el pasado 27 de agosto de 2016.
Rosetta y el cometa 67P/Ch-Ge se encontraban a 520 millones de km del Sol (esto es 3.4 UA), por lo que sus baterías solares ya no recibían suficiente energía. A partir de ese momento, se calculó la trayectoria de Rosetta para que este 30 de septiembre tenga un descenso “controlado” en su superficie. En este descenso, se obtendrían mediciones únicas y se transmitirían imágenes de alta resolución hasta los últimos momentos del programa.
Este descenso no permitirá que los instrumentos de la nave puedan continuar siendo útiles, por lo que se programó para que antes de su llegada final, todos los instrumentos queden apagados, para evitar la posible contaminación de radio frecuencias en el espacio.
Y ¿cómo se logró que Rosetta aterrizara suavemente en la superficie de 67P/Churyumov-Gerasimenko?
El 24 de septiembre, cuando se terminaron las maniobras de las órbitas elípticas de Rosetta alrededor del cometa 67P/, se inició un proceso para acercarse aún más al cometa el 26 de septiembre, justo cuando cambiara las órbitas elípticas de 16 por 23 kilómetros y finalmente, el 29 de septiembre tomar un curso de colisión con el cometa, iniciando el descenso desde los 19 kilómetros de altura y a partir de ese momento, continuar en “caída libre” siendo atraída por el pequeño campo gravitacional de 67P/.
Durante este descenso, la sonda Rosetta continuó tomando datos de extraordinario valor científico pues a cada momento estuvo más cerca de la superficie en una zona donde hay “pozos activos” que han sido especialmente escogidos para su análisis durante todo el descenso de la nave.
La colisión con 67P/ ocurre este viernes 30 de septiembre y la zona de “acometizaje” está formada por tres “pozos activos” denominados Ma´at_01, Ma´at_02 y Ma´at_03. Estos son unos pozos de 100 metros de diámetro y de profundidad. Se espera que Rosetta, aterrice a la derecha de Ma´at_02.
Composición química del cometa
Hielo y compuestos orgánicos que tienen una conexión esencial con el origen de la vida fueron encontrados por Rosetta en el cometa 67P
Durante los primeros minutos después del “acometizaje” de Philae, el instrumento COSAC (espectrógrafo de masas y analizador de gases) de la sonda Philae, se pudo hacer un análisis “in situ” de moléculas orgánicas. Estos compuestos contienen Nitrógeno pero NO Asufre; los observados por primera vrz en un cometa fueron: “isocianato de metilo”, “acetona”, “propionaldehido” y “acetamida”, reportados por Goesman et al. en la revista SCIENCE en el 2015. Además, con el espectrómetro de masas PTOLOMEO encuentra compuestos orgánicos con grupos de –CH2– y –O- Se observan, también por ptimer vez, compuestos aromáticos como el “benceno

Mecanismos propuestos para la formación de los dieciséis compuestos orgánicos encontrados por COSAC. En rojo se indican las moléculas ausentes y en verde las cuatro moléculas observadas por primera vez en un cometa (Goessman et al., 2015)
Los elementos químicos descubiertos en el cometa 67P son muy variados. Los principales son: hielo, polvo, silicatos cristalinos y materiales orgánicos que se encuentran en el material interestelar primigenio.
Estructura interior del cometa 67p/
Mediante el instrumento Consert, que fue diseñado para poder estudiar la estructura y propiedades internas del cometa, se descubrió que este este cometa es una objeto débilmente compactado que tiene una porosidad de un 75 a 85%, lo que hace que los cometas sigan siendo considerados objetos astrobiológicos clave para comprender los mecanismos fundamentales de enriquecimiento de materia orgánica y agua.
En un momento en que 67P/ se encontraba cerca del perihelio, el 12 de agosto del 2015, Rosetta obtuvo una serie de fotografías espectaculares de múltiples chorros de gas y partículas formados por la influencia de la radiación solar.

Serie de imágenes tomadas el 12 de agosto con el cometa 67P a punto de alcanzar el punto de su órbita más cercano al Sol o perihelio (13 de agosto de 2015). Se aprecian múltiples chorros que aparecen como surtidores de gas y partículas bajo el influjo de la radiación solar. Crédito: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.
*Notas e imágenes adaptadas del material de la (ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA) y varias otras fuentes importantes de información.
*Maestro en astrofísica, astrofísica estelar, astrosismología. Investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM-campus Ensenada