CLANDESTINO: ¿Sabían los mexicanos del Conapred?

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El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)  fue la víctima de la semana pasada. Hace unos días, en su conferencia mañanera, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que ni se había enterado de la existencia del Conapred. No sólo por los orígenes del mismo, instancia que surgió desde la sociedad civil y en buena medida por impulso de gente como Gilberto Rincón Gallardo, sino porque AMLO sabe, sin lugar a dudas,  cuánto se destina en presupuesto federal a ese organismo. Sólo que ahora le viene bien denigrarlo y reformarlo en el mejor de los casos.

 Álvaro de Lachica y Bonilla/ 4 Vientos

Apoco que nuestro presidente no supiera que la Conapred ha abierto brecha para el acceso a derechos, de entrada la no discriminación que es el puntal para que los demás se cumplan. Tiene, además, un armado institucional que permite a cualquier persona presentar una queja (aún contra particulares), algo que no hace por ejemplo la CNDH. Su huella está desde el primer impulso esta promover políticas públicas para avanzar en la inclusión social y garantizar el derecho a la igualdad en México, además se encarga de recibir y resolver quejas por actos discriminatorios, ya sean los cometidos por particulares o por autoridades federalesen funciones.Entre otras tareas, la institución se encarga de realizar laencuesta nacional sobre discriminación en México, herramienta estadística que mide este fenómeno. La creación de este consejo data de hace 16 años, a principios de 2004, pero fue contemplada formalmente en junio de 2003, con la creación de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED), aprobada en abril y publicada en el Diario Oficial de la Federación.

El Conapred también desarrolla acciones para proteger a todos los ciudadanos y ciudadanas de toda distinción o exclusión basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, que impida o anule el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas.

La Doctora Olga Sánchez Cordero, exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es la primera mujer que encabeza la Secretaría de Gobernación. Ha sido distinguida en siete ocasiones con el doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Morelos, la Universidad Autónoma de Nuevo León y otras. Foto: internet

La propia Secretaria de Gobernación, doña Olguita Sánchez Cordero ha resaltado el papel del Conapred en la gestión del Presidente, pues en enero de 2020 presumió que a través del Consejo se logró que “por primera vez se considerara la perspectiva de igualdad y no discriminación en el diseño de programas sectoriales derivados del Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024).

¿Será posible que el Presidente de la República desconozca los organismos que permean funciones del Estado y que han puesto las bases para emprender acciones legislativas fundamentales para una mejor vida de los más desprotegidos, siendo ese el objetivo al que más alude desde sus tiempos de campaña? Qué doloroso pensar que, en esta obsesión política mexicana por el regreso al pasado, se adopte metafóricamente la práctica de la guillotina francesa, decapitando Organismos con cierta autonomía.

Más bien pareciera que AMLO sabe qué botones apretar para hacer saltar a la opinocracia y mantenerla lejos de los temas que no puede resolver ni ocultar. Prefiere que debatamos sobre Conapred, pero no de cómo se combatirá con este nivel rojo oscuro de la pandemia, o sobre cómo se dará respiración boca a boca a la economía. Al ver su éxito mediático distractor, horas después habla incluso de desaparecer también a otros organismos autónomos, como el INE. Y el ciclo de indignación arranca de nuevo, pero nos aleja de otros temas igualmente cruciales.

Ya estamos acostumbrados a las eternas contradicciones por parte del gobierno, pues después de  su desconocimiento de la Institución, fuimos testigos de cómo señaló  la necesidad de acabar con Conapred  para poner fin a un gasto exorbitante, que debería ser  cubierta por un presupuesto federal que en una situación como la actual, se muestra claramente deteriorado. Sin embargo, resulta también curioso el hecho de que, tras la renuncia de la titular del Consejo, las declaraciones emitidas por el presidente hayan ido en la línea de una sucesión en el cargo; en este sentido, comunicando que, ante la renuncia, será ocupado por una titular indígena.

El Estado mexicano en lugar de estar enfrentándose a  los organismos autónomos, tendría que estar fortaleciendo a las instituciones, las pocas que tiene, para defender los derechos humanos ante tantas vulneraciones, muchos agravios y tan poca respuesta. En los últimos meses se ha recortado presupuesto a organizaciones o instituciones que protegen sectores vulnerables, como mujeres víctimas de violencia y familiares de víctimas. El Conapred es una Institución que ha protegido y defendido a quienes también el Presidente prometió proteger: los más invisibles, los más vulnerados y también a los más pobres. El proyecto presidencial, sustentado en la poderosa idea de poner primero a los pobres, implica reconocer que muchos de ellos se encuentran en esa condición debido a que son personas que son víctimas de prácticas discriminatorias…precisamente.

Imagen de portada: Mónica Maccise, renunció a la dirección del Copred y el presidente López Obrador aceptó su renuncia. Foto: internet.


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