Científicos encuentran plástico en 1 de cada 5 peces mexicanos
En nuestro más reciente estudio en colaboración con organizaciones sociales y universidades mexicanas, mostramos los impactos que tiene la contaminación por microplásticos de peces en México, donde al menos el 20% de peces muestreados y que son explotados comercialmente en México tienen plástico en sus vísceras.

Pescado con plásticos en el estómago (Greenpeace)
Juan Pablo Mayorga / Greenpeace / 4 Vientos / Imagen principal: W Radio
Ciudad de México, 8 de octubre 2019.- Entre las especies de peces a las que se les detectó plástico se encuentran: El huachinango, pargo mulato, lisa o lebrancha, y el mero bobo.
Estos peces formaron parte de una muestra recolectada en los golfos de California (Mar de Cortés), México y el Caribe.
El estudio, elaborado por científicos de las universidades Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Veracruzana (UV), Nacional Autónoma de México (UNAM), Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica (CBD), encontró al celofán como el más común de los plásticos en peces, usado como envoltorio de regalos, alimentos y en cintas adhesivas.
El resto son polímeros usados en fibras para ropa (nylon, poliacrilato y poliéster), plástico rígido para contenedores (poliestireno y polipropileno), elaboración de equipos de pesca o material para embarcaciones (poliacrilato y polipropileno), instrumentos eléctricos (poliéster) o botellas, bolsas de supermercado, empaques pequeños de un solo uso, además de otros contenedores de uso industrial (polietileno).
“La presencia de microplásticos en peces sugiere que los plásticos pueden actuar en el mar como vehículo para diferentes productos químicos añadidos. O bien, para químicos absorbidos por los plásticos durante su uso y permanencia en el ambiente. Aunque las vísceras de los peces son retiradas para el consumo humano, podría haber una ingesta indirecta de esta contaminación,” comentó Lorenzo Álvarez, investigador de la UNAM.
La región más afectada fue Veracruz, con un número promedio de plásticos por organismo dos veces mayor que en las otras dos regiones.
Esto podría estar relacionado al mayor impacto urbano a través de una mayor descarga de residuos sólidos en la zona.

Plásticos en el mar (Greenpeace)
“Diferentes estados y municipios del país han tomado medidas para restringir o prohibir el uso de artículos plásticos de un solo uso, pero nuestros legisladores deben poner un alto a la contaminación por plásticos desde su origen a través de modificaciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos”, dijo Miguel Rivas, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace.
Greenpeace y CBD han pedido que se contemplen las siguientes soluciones:
Extender la responsabilidad al productor para combatir el problema desde el origen. Eliminar plásticos de un solo uso a través de prohibiciones de productos y materiales que generen impactos negativos sobre el medio ambiente.
Asimismo, implementar etiquetados que informen a los consumidores sobre los impactos negativos en el ambiente que tienen los productos y la forma correcta de desecharlos; prohibir la incineración de envases, empaques y embalajes; impedir los microplásticos añadidos en cosméticos y cremas.
Respecto a las conclusiones del estudio, las más importantes fueron:
Se estimó que aproximadamente un 20% de los peces muestreados presentaron verdadero plástico en sus estómagos.
Las diferencias en el nivel de afectación por plásticos por región parecen estar relacionada con la urbanización de los lugares de estudio: a mayor impacto urbano, mayor presencia de microplásticos en los peces.

Imagen: Contraréplica
Entre los tipos de plásticos encontrados en este estudio, predominó el celofán, usado como envoltorio de regalos, alimentos y en cintas autoadhesivas. Otros polímeros encontrados tienen diversos usos tales como fibras para ropa y textiles, contenedores de distintos tipos o la elaboración de botellas, bolsas de supermercado y empaques pequeños de un solo uso.
Peces comercialmente muy importantes como la lisa, el peto, los pargos, huachinangos o cabrillas presentaron microplásticos en su interior, lo que indica que la actividad pesquera podría verse afectada por este tipo de contaminación.
Es necesario modificar la actual regulación mexicana para que sea restrictiva con los artículos de plástico y ponga un alto a esta contaminación desde su origen. Para esto proponemos modificaciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos para que contemple la responsabilidad de los productores y elimine los plásticos de un solo uso, entre otras cosas.
Se propone también una modificación al artículo 269 de la Ley General de Salud para prohibir la comercialización de las microperlas, otro tipo de microplástico muy abundante y el cual es de difícil eliminación.
Estamos seguros de que medidas legislativas como las propuestas aquí, acompañadas de un adecuado proceso de educación ambiental y un correcto manejo de los residuos sólidos urbanos, contribuirán de manera positiva a eliminar la contaminación por plásticos que está impactando negativamente en los océanos y en las actividades económicas del país y a que nuestra biodiversidad deje de ser víctima de nuestro modelo de consumo.
Asimismo, desde Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica, hacemos un llamado a las empresas que más contaminan nuestros océanos a asumir su responsabilidad y a comprometerse a cambiar las prácticas de empaquetado y envasado de sus productos.
Esto porque actualmente contemplan el uso excesivo de plástico con el propósito de que este material disminuya desde su origen de manera urgente y significativa.

Imagen: Gaceta UNAM.
Anualmente 13 millones de toneladas de plástico van a dar a nuestros océanos, contaminación que provoca daños ambientales y económicos que trascienden fronteras y que afecta a más de 700 especies marinas.
En México se producen más de siete millones de toneladas de plástico al año; el 48% es destinado a envases y embalajes que no necesariamente terminarán siendo reciclados ya que la capacidad real de reciclaje del total de residuos valorizables apenas llega al 6.07% en el país.
De los 755 peces muestreados, el 20% presentó plástico en su estómago. En la mayoría de los peces se encontró al menos una pieza en su contenido estomacal, pero los investigadores llegaron a encontrar hasta 45 piezas en un mismo pez.
Estas cifras muestran como peces comercialmente muy importantes como la lisa, el peto, los pargos, huachinangos o cabrillas presentan microplásticos en su interior, lo que indica que la actividad pesquera podría verse afectada por este tipo de contaminación.