CICESE usará tecnología de réplicas sísmicas del Sistema Geológico de EU para mejorar pronósticos en Resnom
El Centro de Investigación Científica y de Educación de Ensenada, instituto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, usará tecnología del Sistema Geológico de los Estados Unidos para mejorar sus conocimientos y pronósticos de réplicas sísmicas tras un fuerte terremoto en la región Noroeste de México, pero precisó que aún no es posible predecir con exactitud la ocurrencia e intensidad de un temblor, aún con esa potente herramienta tecnológica.
Norma Herrera / Todos@Cicese / 4 Vientos
Foto destacada: Las réplicas de un terremoto son movimientos sísmicos que ocurren en la misma región en donde hubo un temblor o terremoto central (generalmente dentro de una longitud cercana de ruptura). Estos temblores son una consecuencia de readecuaciones de la corteza terrestre alrededor de la falla en que se dio el sismo principal. En el terremoto en México del 7 de septiembre de 2017, se registraron 4287 réplicas (Facebook).
Ensenada, B. C., México, lunes 27 de marzo de 2023.- Compartir un software para el pronóstico de réplicas tras la ocurrencia de un sismo fuerte, mostrar su uso y recibir la retroalimentación de los participantes para mejorar el programa respecto a cómo presentar la información y hacerla útil al mayor número de usuarios, fueron los objetivos del “Taller de pronóstico de réplicas”.
El conocimiento técnico lo impartieron Max Schneider y Nicholas Van Der Elst, integrantes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Se realizó el pasado 22 de marzo en asociación con investigadores del Departamento de Sismología del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), que depende del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El taller reunió a 44 personas entre geocientíficos, personal operativo y de mando, así como ingenieros y comunicadores del centro de investigación y su unidad en La Paz (Baja California Sur), de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Servicio Sismológico Nacional, la Universidad Autónoma de Baja California, la Coordinación Baja California de Protección Civil –sedes San Quintín, Ensenada, Tijuana–, Seguridad Pública de Ensenada, Bomberos de San Quintín y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
La bienvenida estuvo a cargo de Héctor González-Huizar, jefe del Departamento de Sismología del CICESE), quien destacó la colaboración que ya existe con el USGS y el interés de ambas instituciones por incrementar su colaboración mediante el aprovechamiento y uso regional del software para el pronóstico de réplicas presentado en el taller.
Max Schneider explicó que después de grandes terremotos se producen movimientos sísmicos posteriores, llamados réplicas, que a su vez generan una secuencia de respuestas.
“Si bien la mayoría de ellas son de menor magnitud que el movimiento principal, éstas también pueden producir pérdidas humanas o daños materiales en construcciones y estructuras viales que se hayan desestabilizado por el sismo previo”, manifestó.

Los efectos dramáticos de un temblor y el sismógrafo que mide la intensidad de las réplicas sísmicas (Montaje en Bajo Palabra Noticias).
Además, dijo, las réplicas alteran la estabilidad de la zona y la vida cotidiana.
Max Schneider también explicó que, aunque ocurre en pocas ocasiones, alguna respuesta sísmica puede registrar una magnitud (M) mayor que la del temblor principal.
Como ejemplo citó el caso del terremoto y tsunami de magnitud 9.1 que se registró en Japón en 2011, el cual fue precedido por un temblor de magnitud 7.3 dos días antes.
“Cuando se registró el terremoto de M 7.3, se consideró que era el temblor principal. Luego, tras producirse el de M 9.1, este sismo de mayor magnitud pasó a ser el principal”.
Respecto al pronóstico de réplicas, el geocientífico de USGS mostró cómo el software ofrece información relativa a la cantidad prevista de réplicas y la probabilidad de que se produzcan temblores posteriores de mayor magnitud, así como estimaciones sobre cuándo y dónde podrían producirse.
Existen organismos o centros gubernamentales –dijo- que han publicado pronósticos de réplicas; entre ellos el USGS y GeoNet, en Nueva Zelanda.

Max Schneider, del Servicio Geológico de Estados Unidos (Cortesía Cicese / Victoria Serna).
“Muchos grupos profesionales, en diversos países, emplean estos pronósticos que sirven a los responsables de emergencias e ingenieros en la inspección de edificios dañados, así como a los operadores de infraestructuras en la determinación de los plazos y las normas de reparación de los servicios públicos”.
Por su parte, Nicholas Van Der Elst, desarrollador del software en USGS, expuso cómo funciona la herramienta.
Guiando a los participantes en el uso del software previamente instalado en sus laptops, dio la capacitación tomando la información del USGS de un sismo específico y las secuencias de réplicas pasadas en entornos tectónicos similares a donde se registró el gran sismo.
El área a la que se aplica el pronóstico –explicó- depende de la magnitud del temblor principal.
En opinión de ambos expertos, los pronósticos a corto plazo –por ejemplo, de un día de duración– pueden servir para tomar decisiones inmediatas en materia de respuesta y seguridad frente a un sismo, mientras que los pronósticos a largo plazo –por ejemplo, de un año de duración– pueden ser útiles en la elaboración de planes de recuperación y reconstrucción, sobre todo si una réplica de mayor magnitud prolonga la secuencia de réplicas.
“El pronóstico se realiza siempre en función de un umbral de magnitud determinado, que puede contemplar réplicas más pequeñas y perceptibles (mayores que magnitud 3) que inquieten a la población de la región, réplicas grandes que puedan producir daños (mayores que magnitud 5), o réplicas que pueden provocar daños moderados (mayores que magnitud 6), o grandes (mayores que magnitud 7)”.

Después de este taller, el CICESE trabajará con el software para, a mediano plazo, considerar la posibilidad de generar pronósticos de réplicas que se difundan a través de la página de la Resnom (Cortesía Cicese / Victoria Serna).
Por su parte, González-Huizar manifestó que en el CICESE, después de este taller, se trabajará con el software para, a mediano plazo, considerar la posibilidad de generar pronósticos de réplicas que se difundan a través de la página de la Red Sísmica del Noroeste de México (Resnom) que opera el Centro de Investigación.
“Para el pronóstico de réplicas existen muchos estudios, pero no hay en México, como tal, un pronóstico de réplicas que se haga público. El CENAPRED (Centro Nacional de Prevención de Desastres) analiza escenarios de réplicas y proporciona la información a ciertas instancias, pero no se publica como en el USGS.”
Y agregó: “Se hablará con nuestros técnicos para usar el software y hacer nuestros propios pronósticos. Empezaríamos gradualmente para conocer cómo funciona el sistema y hacerlo cautelosamente porque es muy delicada la información relativa a un sismo y sus probables réplicas”.
Insistió en que es muy delicado “tanto que pronostiques que no ocurrirá nada y suceda, o predecir qué ocurrirá algo, se desaloje gente, colonias, ciudades y no suceda nada (…) Existe mayor experiencia en el pronóstico meteorológico y aún éste puede fallar porque estamos hablando de probabilidades”.
Mientras tanto, Arturo Aragón Cabello, jefe operativo de Protección Civil del Estado con base en Tijuana, y Daniel González Ávila, ingeniero geofísico del área de análisis del Servicio Sismológico Nacional, coincidieron en señalar lo excelente y útil que resultó el taller y el software compartido por USGS.
No obstante, también coincidieron en señalar que en México en general, y en Baja California en particular, aún falta consolidar una cultura sísmica.
“Socialmente habría que ser muy cautos y asertivos en la comunicación de pronósticos de réplicas posteriores a un gran sismo porque podría crearse confusión y que la gente piense que estamos dando indicios de que se pueden predecir los sismos. N0, no se puede y queremos evitar confusiones”.